La sesión en la Cámara de Senadores en la que se debatirán varias cuestiones relevantes para la Casa Rosada –entre ellas la Ley de Góndolas– comenzó con una discusión entre la vicepresidenta Cristina Kirchner y la legisladora opositora Silvia Elías de Pérez.
La controversia se inició cuando la senadora nacional por Tucumán pidió la palabra para preguntar por qué se había incluido en el orden del día un dictamen que a su entender ya había vencido. El objeto del conflicto fue el el pliego de Marisa Graham, que en la sesión de este viernes será designada como Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes, un cargo vacante hace 13 años. La funcionaria elegida no tiene el apoyo de Cambiemos y además fue objetada por el colectivo “celeste” por su posición a favor del derecho al aborto libre, legal y gratuito.
“Hay un dictamen que está vencido y lo están poniendo en el orden del día. Creo que tengo la potestad de preguntar o refrendar cuando el reglamento no se cumple”, introdujo Elías de Pérez, antes de leer el artículo 106 del reglamento interno de la Cámara alta. “No estoy refiriéndome ni al concurso, ni a la actuación de la Bicameral; sólo al dictamen, que reglamentariamente ya no está en vigencia”, desarrolló.
Cristina Kirchner –a cargo de la presidencia– contestó: dijo que en el caso de los proyectos de ley que ya tenían media sanción de la Cámara de Diputados regía otra norma (artículo 1 de la Ley 13.640) y por tal motivo iba a avanzar con el orden del día que se había establecido en labor parlamentaria. “Acá no estamos hablando de un despacho, estamos hablando de un proyecto de ley”, insistió. Elías de Pérez pidió la palabra, contradijo a CFK y subió la apuesta: “Creería que quienes deben interpretar el reglamento del cuerpo son los senadores, no la presidencia”.
La kirchnerista Norma Haydée Durango quiso colaborar con CFK, pero terminó haciéndolo a medias ya que con su discurso ratificó que había un error en la visión que había planteado la ex presidenta de la Nación. “Esto no es un proyecto de ley, es verdad lo que ella dice, pero sí ante un acto que requiere tratamiento y aprobación por ambas cámaras, por eso es necesario recurrir al artículo 1° de la Ley 13.640”. El tecnicismo apuntaba a la Comisión Bicameral del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, fundamental en el proceso de selección que hoy será sometido a votación.
Visiblemente molesta y confiada en la mayoría que ostenta el Frente de Todos, Cristina Kirchner eligió la vía democrática para resolver la cuestión: “Vamos a hacer una cosa, como usted dice que es el cuerpo el que debe interpretar el reglamento, vamos a someterlo a votación”. Finalmente, el Senado decidió avalar la postura de la vicepresidenta (con el respaldo de algunos opositores), quien en medio de la discusión corrigió a Elías de Pérez porque la había llamado “presidente” en reiteradas ocasiones en vez de “presidenta”. “Usted también es mujer como yo”, la interpeló. Recientemente la RAE dio una respuesta para esta polémica.
La discusión por la Defensora del Niño no fue el único punto que alteró el ánimo de Cristina Kirchner. Pocos segundos después, en el momento en que la Cámara alta debía votar el pliego de Rafael Bielsa como embajador de Chile, reaccionó cuando le pidieron utilizar el sistema electrónico. “¿Quieren electrónicamente? Bueno, electrónicamente... Hagámoslo electrónicamente... ¿Qué les pasa hoy? Están todos muy...”, cerró sin completar la frase.