Malena Galmarini, presidenta de AySA, había ido a la primera reunión del Gabinete de Territorio y Ciudadanía. Antes de irse pasó por el despacho del Presidente a saludar a su secretaria María. En el despacho contiguo Alberto Fernández conversaba con Matías Kulfas, ministro de Producción, cuando le dijeron que estaba la funcionaria y la invitó a pasar.
Galmarini aprovechó los 20 minutos para hacerle un resumen al jefe de Estado sobre la deuda en dólares de la compañía que brinda servicio de agua y cloacas. Le resumió la situación ‘heredada’ respecto a obras de agua sin hacer y fue lapidaria con la empresa que fue emblema para el Gobierno anterior. “Estos últimos cuatro años fueron de parálisis en las obras y mala administración de los recursos del Estado", dicen que apuntó mientras le contaba a Fernández sus últimas reuniones con intendentes del conurbano bonaerense y sus necesidades. “Vamos a hacer un ida y vuelta”, aseguraron cerca suyo sobre las prioridades y sobre lo que charla en cada municipios.
El Presidente le mostró a la funcionaria su despacho e hizo lo que suele hacer Sergio Massa en el Congreso con sus invitados: le ofreció a la esposa del jefe de la Cámara baja sentarse en el sillón presidencial. Malena Galmarini aceptó gustosa y se sentó en el sillón que antes ocupó Mauricio Macri y antes Cristina Kirchner.
Más allá de las bromas, la funcionaria le habló también de reactivar un plan de mil obras para el conurbano que incluye tanto grandes como pequeños emprendimiento. Y pidió agendar una reunión para la próxima semana en la que seguramente le pondrá a ese plan una cifra importante para incluir en el próximo presupuesto nacional.
La titular de AySA, agradeció más tarde vía redes sociales: “La prioridad está ahí: trabajo, producción, justicia social. Poner a la #ArgentinaDePie. Gracias por el afectuoso encuentro. Gracias por preocuparte por los problemas que aquejan a lxs argentinxs. Gracias por la energía con que buscás las soluciones!”, le escribió al Presidente.
En la previa, con el jefe de Gabinete, varios ministros habían mantenido la primera reunión “temática” en la que se buscó acordar una agenda de gestión focalizada en problemáticas relativas al Gobierno y al territorio.
El equipo se juntará cada quince día y está enfocado en iniciativas y problemas vinculados con el hábitat, el agua y el transporte. Lo conforman el ministro de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el ministro de Transporte, Mario Meoni; la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa; Galmarini por AySA; el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, Haroldo Montagu y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Sobre esa reunión, destacó que trabajarán “considerando el rol clave que cumple el Estado para garantizar un desarrollo urbano y territorial equitativo, pero sin perder de vista el acceso a la infraestructura y a los servicios básicos según cada región”. Y Bielsa, que aún necesita de la ley de Presupuesto para poder armar su estructura y financiar los proyectos de su área, subrayó: “Este espacio tiene que ver fundamentalmente con ligar la tarea de la obra pública y sus múltiples facetas con la generación de empleo”.
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