En una fuerte movida diplomática tendiente a lograr una solución pacífica de la crisis de Venezuela por la vía del diálogo, el Gobierno enviará la semana que viene a Bruselas a una comitiva para sumarse a una convocatoria de la Unión Europea junto con China, Rusia y Estados Unidos. La idea central de este viaje es que Argentina participe en el denominado Grupo Contacto que crearon los europeos para dar con una salida a la situación venezolana en lo inmediato.
Según pudo saber Infobae, el canciller Felipe Solá o su jefe de Gabinete, Guillermo Chavez podrían sumarse a la reunión en Bélgica. Es que Solá se reunió esta mañana con Enrique Iglesias, asesor especial de la Unión Europea para Venezuela, y por la tarde dialogó por teléfono con el alto representante de la UE para las relaciones exteriores, Josep Borrell. Con ambos se habló sobre las posibilidades de dar “una solución democrática” frente a la crisis política, económica e institucional que se vive con el régimen de Nicolás Maduro.
Iglesias es representante del Grupo Internacional de Contacto y se encuentra de gira por el continente americano. En la charla con Solá, avaló “la postura y el firme compromiso” que tiene el gobierno argentino para dar solución a la crítica situación que viven los venezolanos y que está siendo planteada también entre los países sudamericanos que integran el Grupo de Lima.
En tanto, Borrell invitó a Solá a la reunión del Grupo Contacto y coincidió en acercar posiciones entre Europa y América Latina que encaminen la crisis de Venezuela en una salida pacífica y democrática.
A la reunión de Bruselas del 3 de marzo asistirán representantes de la UE, Estados Unidos y China, Rusia y de otras naciones sudamericanas como Perú y Panamá.
Se trata de una fuerte movida internacional ya que es una apuesta importante de la diplomacia europea por reunir a actores que estaban enfrentados hasta ahora por la crisis de Venezuela como son los casos de China y Rusia con Estados Unidos.
También en la Cancillería evaluaron ante Infobae que la invitación de Borrell a Solá es la cristalización de que la política de Alberto Fernández a favor del diálogo y no generar injerencia en la política interna de Venezuela era el camino indicado.
Argentina llevará a Bruselas su postura de reclamo de elecciones libres en Venezuela, la restitución de las libertades, el respeto a los derechos humanos y la no injerencia externa como tampoco la aplicación de sanciones económicas. este fue el planteo que mantuvo la Argentina en el Grupo Lima la semana pasada y que se diferenció de la posición más dura de los aliados de Estados Unidos como Colombia y Chile.
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