Con 43 muertes violentas en tan solo 57 días, Rosario se convirtió en el epicentro de la inseguridad argentina con crímenes vinculados en su mayoría al narcotráfico y la disputa por el territorio. El recrudecimiento de la situación recae directamente en el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, quien tras hacer un análisis del contexto en el que se encuentra sumergida la provincia y ensayar posibles resoluciones ejecutivas, emitió un desafortunado chiste.
Marcelo Sain fue invitado a los estudios de televisión de Crónica para dialogar sobre la brutal violencia con tintes mafiosos que se profundizó en los primeros dos meses del año en Santa Fe. Durante la conversación con los periodistas presentes en el estudio de televisión el funcionario emitió su opinión pero tras concluir la entrevista, el conductor del programa, Mauro Federico, le agradeció haber venido hasta Buenos Aires para explicar la situación y allí fue cuando Sain respondió con un desafortunado chiste: “Vine a descansar porque si no allá me cagan a tiros”.
Es la segunda vez en la semana que el funcionario santafesino emite declaraciones que generaron polémica. Días atrás, al ser consultado por las más de 40 muertes registradas en Rosario, expresó que el aumento de los crímenes en los primeros meses del año “es algo bastante estacional en esta época”.
“No sabemos por qué, no sabemos cuál es la razón. Nunca hubo una explicación del gobierno anterior y nosotros tampoco hemos tenido tiempo para encontrarla”, analizó cuando le preguntaron los motivos.
“La mayoría de los homicidios ocurren en los barrios donde se vende la droga que luego se consume en el centro, en los lugares donde vive la gente honesta. Las grandes organizaciones que regulaban y organizaban el negocio tienen a sus primeras y segundas líneas encarceladas y estos eventos son protagonizados por terceras o cuartas líneas que gerencian el negocio de sus antiguos jefes pero antes eran soldaditos”, graficó Sain, quien asumió junto al gobernador Omar Perotti el 10 de diciembre del año pasado tras años de gestión socialista.
Durante la entrevista en Crónica y antes del desafortunado chiste, el ministro opinó sobre cómo se forman en los barrios las bandas involucradas en el narcomenudeo: “Un soldadito no solo tiene recursos económicos muchísimos más altos que los que podría tener una persona con trabajo precario, sino además tiene prestigio social en ese mundillo”. En ese sentido, el ministro dijo que “hay que dar vuelta socialmente esos barrios, y no solo con políticas asistenciales, sino reconvertirlos integralmente, llevar escuelas, emprendimientos deportivos, son cambios estructurales”, enfatizó y opinó que “el sistema penal no puede resolver la inclusión social”.
Al respecto, manifestó que “tiene que haber un sistema penal que desarticule las grandes organizaciones”. Hablando puntualmente de Rosario, en donde en los primeros dos meses del año se registraron 43 muertes violentas, “hemos visto que cuando fuimos por las grandes organizaciones hay una vacancia criminal que es llenada por otros”, graficó.
El titular de la cartera de Seguridad reveló que el Gobierno santafesino está trabajando en “un gran plan” que le será presentado a la sociedad. Aunque aclaró que “el sistema de seguridad pública es caro, lo vamos a tener que pagar, los santafesinos van a tener que pagar”. Luego apuntó contra los evasores de impuestos: “Vos no podés tener los niveles de evasión tributaria que tiene Santa Fe y después pretender que el Estado te financie todo, hay que trabajar también contra la evasión. Hay que dejar la hipocresía de lado”, propuso.
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