Con la octava muerte por malnutrición en Salta como triste telón de fondo, el Gobierno puso en marcha la Mesa Federal del Agua Social que contempla un ambicioso programa que apuntará a terminar con los problemas de salud y alimentación que tienen más de 40.000 wichis en el norte argentino.
Desde el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales que preside Victoria Tolosa Paz se empezó a diagramar un plan de contingencia en Salta para instalar 14 pozos, sustentar más de 100 reservorios de agua potable, buscar financiamiento externo y el despliegue de una red de asistencia sanitaria con ayuda de varios ministerios.
“Estamos todos de acuerdo en que la falta de agua es una problemática transversal en muchas comunidades que genera enfermedades y malnutrición en los chicos por lo que debemos trabajar urgente en forma conjunta todos los ministerios”, explicó Tolosa Paz a Infobae.
De esta manera, la Mesa Federal del Agua Social decidió avanzar en lo inmediato en un programa de acceso al agua y a la alimentación como derecho básico de la población donde se desarrollarán acciones en el plano de la emergencia y el diseño de un plan sostenible.
Este programa que lidera Tolosa Paz contará con el aporte de los ministerios de Desarrollo Social, Defensa, Salud, Medio Ambiente, Agricultura, Infraestructura y la provincia de Salta. Pero también se quiere trasladar a otras provincias como Formosa, Chaco o Jujuy donde también hay parajes con problemas de abastecimiento de agua potable que afecta a las poblaciones.
En un primer momento, esta Mesa Federal del Agua prevé la instalación de 14 pozos, siete de los cuales empezarán a instalarse en los próximos meses y para obtener agua potable se necesitará cavar a más de 215 metros de profundidad. Hasta ahora no hay ningún pozo funcionando y se estima que las primeras perforaciones con capital privado se harán en las localidades de Santa Victoria Este y en Esperanza.
Para llevar adelante este plan el Gobierno acordó un financiamiento del Ministerio de Medio Ambiente, de la empresa estatal YPF y de algunas companías petroleras privadas que operan en la región. Parte de estos siete pozos tendrá un costo estimado en un millón de dólares.
Por otra parte, se planificó la instalación para 100 cosechadoras de agua-reservorios que tendrá un costo de unos 28 millones de pesos. Estas cosechadoras hídricas captan 16.000 litros de agua segura para el consumo. En el futuro se prevé hacer un total de 2.000 reservorios sólo en Salta para atender a más de 40.000 wichis con problemas de sustento de agua potable. Las cosechadoras de agua las financia el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHOSA).
El Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales desplegó el Plan de Acción a corto plazo y el Plan de Desarrollo de Agua Social Sostenible a mediano y largo plazo.
La semana pasada se hizo la primera convocatoria a la Mesa Federal del Agua Social para Salta y se establecieron los lineamientos de acción según los indicadores sociales críticos.
Según explicó Tolosa Paz a Infobae se acordó el asesoramiento y asistencia técnica; la planificación de los pozos de agua y alternativas de provisión; la electrificación y bombeo con bombas/paneles solares; la capacitación técnica y de operadores y la evaluación de plazos y necesidades presupuestarias o administrativas al mismo tiempo que el soporte de energía y el financiamiento con aporte de privados y la articulación con la provincia, entre otras cosas.
“No se puede avanzar en políticas sociales sin el acceso a agua segura. Por eso creemos necesario, desde nuestro rol articulador, sumar a las empresas y a todos los actores del Estado a que desarrollan actividad en Salta”.
Juan Granillo, subsecretario de Políticas Sociales del Consejo que preside Tolosa Paz presentó el Mapa de acción de la Mesa del Agua. Y allí identificó los sectores más críticos y se dictó la emergencia santitaria sobre tres Departamentos: Rivadavia, San Martín y Oran. El más castigado es el departamento San Martín que tiene 2 millones y medio de hectáreas, donde hay 40.000 habitantes de manera dispersa.
Solo un 30% de la gente esta concentrada en el municipio, y el resto en otros lugares remotos.
Se sabe que no hay una única solución del agua para este situación y por ello se coordinaron tareas para distinguir las localidades servidas y no servidas por parte de la empresa Prestadora de Agua (Aguas del Norte).
Rivadavia, Banda Norte y Sur junto con el resto de las localidades salteñas dispersas no tienen red, ni prestación. Se estima que allí la solución a la cosecha de agua en parajes remotos y aislados requieren de 2000 aljibes de colectan 18.000 litros de agua de agua segura. En la zona sólo se puede transitar con vehiculos 4x4 y también 5 camiones cisteranas mas para ahorrar en el recorrido de repartición de agua. Para ello el Ejército dispuso de alguno de estos vehículos de apoyo.
Desde el Ministerio de Producción, Matías Kulfas se mencionó la decisión de avanzar con la instalación de otros 23 pozos que deberían entrar en funcionamiento por el Programa PEMER en Secretaría de Energías Renovables con un crédito del Banco Mundial.
A la vez, el Ejército desplegó un plan de asistencia en las plantas potabilizadoras que están produciendo agua a granel y envasadas para la distribución en las zonas necesitadas.
Para lograr un saneamiento total en la zona se estima que se requerirá de un plan que prevé una inversión de más de U$89 millones para plantas, ampliación de redes y plantas de líquidos cloacales en el futuro. Pero esto formará parte de un plan a largo plazo. Por el momento, el Gobierno debe atender la emergencia y dar solución a los problemas urgentes de desnutrición que derivan en muertes seguras.
Seguí leyendo: