Una suma fija, el aumento del Fondo Nacional Docente en un futuro inmediato y la posibilidad de rediscutir paritarias cada tres meses. Bajo esta fórmula de base el Gobierno buscará el próximo miércoles llevar “la mejor oferta posible” a los gremios docentes nacionales para garantizar el inicio de clases en tiempo y forma.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, expresó ayer a Infobae que “el diálogo es la forma de garantizar y avanzar en los consensos educativos básicos” y destacó que la negociación salarial que encarará con los sindicatos “está bien encaminada”.
El encuentro clave para el inicio de clases está previsto para el próximo miércoles al mediodía en el Palacio Sarmiento, donde participarán representantes de los gremios CTERA, UDA, CEA, SADOP y AMET y autoridades del Ministerio de Educación y del Consejo Federal de Educación. Esto ocurrirá apenas cinco días antes del inicio de clases.
En la práctica, el Gobierno cree que con la oferta que llevará a la mesa de negociaciones el miércoles logrará la aprobación de los gremios para, así, poder iniciar las clases en los primeros días de marzo en todo el país.
Según pudo saber Infobae, lo que el Ministerio de Educación considera el “aporte necesario” del Gobierno implicará fijar un aumento del salario básico de un maestro a nivel nacional que hoy ronda los en $20.250 pormedio.
De esta manera, la propuesta de aumento salarial concreta que se maneja en los borradores del Ministerio de Educación contemplaría una suma fija que no se dijo aun de cuánto será aunque se detalló que será “suficientemente importante” para que no sea rechazada por los gremios.
No obstante, esta suma fija que se acuerde a nivel nacional para garantizar el inicio de clases se tomará a cuenta del aumento del Fondo de Incentivo Docente a nivel nacional que se prevé retocar entre mayo y abril próximos cuando se discuta el nuevo presupuesto nacional.
Según confiaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, la suma fija que se ofrecería podría rondar entre los $2.500 y $3.000 de incremento aunque esa cifra podría variar de acuerdo a la tesitura de cada uno de los gremios docentes que intervienen en la mesa de negociaciones.
Por otra parte, desde el Ministerio de Educación aseguran que nunca estuvo previsto someter en la negociación la cláusula gatillo para ajustar los salarios automáticamente en función de la inflación. Como contrapartida a este reclamo gremial, en el Gobierno evalúan plantear una revisión trimestral de los salarios.
La definición de la paritaria nacional será crucial para el Gobierno por dos motivos: si no se logra un acuerdo no iniciarán las clases y no habrá acuerdo en las negociaciones que lleven adelante cada una de las provincias.
Hay ocho provincias en donde el salario mínimo docente es de $20.000, mientras que en otras consiguieron mejores sueldos, como la provincia de Buenos Aires ($ 26.700), Capital ($ 29.000) o Córdoba ($ 31.500). Pero para compensar y equiparar este esquema desigual en el gobierno piensan de recompensar con sumas que surjan del Fondo de Incentivo Docente.
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