Franco Moccia es amigo de Mauricio Macri, pero también fue uno de los funcionarios de mayor confianza de Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad de Buenos Aires. Tuvo a su cargo la ejecución del Paseo del Bajo, los viaductos del tren y las obras del subte, entre otras.
Su designación al frente del histórico think tank del PRO puede ser interpretada como una prenda de consenso entre sus principales líderes. La Fundación Pensar fue el semillero del que salieron gran parte de los funcionarios del gobierno nacional en 2015. También elaboró muchas de las políticas públicas que luego se implementaron.
Ahora, buscan reeditar esa experiencia pero de cara al 2023. Aseguran que esta vez será muy diferente porque ya cuentan con la experiencia de haber “estado en el tiroteo”. “¿En qué nos equivocamos? ¿Qué hicimos mal?”, con esa pregunta Moccia abre las reuniones con ex ministros, segundas y terceras líneas del gobierno macrista. Reúne datos y experiencias para mejorar los diagnósticos y las soluciones propuestas.
Dice que aspiran a volver en 2023 y confirma que las disputas internas dentro de la coalición también se manejarán de forma diferente: con internas. Por eso jura que no juega para ningún candidato en particular, sino para el que gane. Incluso si el candidato a presidente resulta ser radical o lilito.
-¿El objetivo de la Fundación Pensar es reeditar la experiencia previa al 2015 cuando fue fuente de planes y funcionarios del eventual gobierno de Mauricio Macri?
-La Fundación ya existió y lo que estamos haciendo es relanzarla con el objetivo de generar una usina de ideas que produzca buenos diagnósticos y buenas recomendaciones de políticas públicas que te permitan hacer Política, con mayúsculas. Eso no se puede hacer de un día para otro: requiere trabajo de campo, buenos diagnósticos, buscar buenas herramientas, copiar y adaptar otras experiencias, etc. Eso que se hizo en 2014-2015 hoy lo queremos reconstruir aprovechando el aprendizaje de haber estado en el gobierno nacional durante cuatro años y el cambio de contexto, que también es relevante. La Fundación tiene una visión a tres niveles: nacional, provincial y municipal. El objetivo es que también tengamos planes que sean consistentes y nos sirvan para alimentarnos en los tres niveles. También, la tarea de la construcción de los planes te sirve para formar gente. Por ejemplo, ayer estuvimos en Junín. Todo el equipo del intendente son personas que habían trabajado con él en la Fundación armando políticas públicas antes de que llegara a ser intendente. Te pongo el ejemplo de la ciudad de Buenos Aires. Yo en 2014-2015 era subsecretario de Planeamiento y Control de Gestión, con Horacio (Rodríguez Larreta) hicimos el plan Buenos Aires 2030. Y lo que implementamos en los primeros cuatro años del gobierno de Horacio, y lo que están haciendo ahora, salió de esos planes. Si los planes los empezás a hacer cuando estás adentro, te perdiste una gestión. O terminás disparando en la oscuridad, que es peligrosísimo. En Argentina nos pasó muchas veces que llegaron gobiernos que no planearon nada. En 2015 ganamos y el 15 de diciembre anunciamos que íbamos a hacer el Paseo del Bajo, dijimos que lo íbamos a inaugurar en abril del 2019. Nosotros pudimos anunciarlo en ese momento porque teníamos todo planeado de antes, todo. Y lo habíamos planeado sin tener la más puta idea de si íbamos a ganar. Pero hoy está ahí, porque lo pensamos y lo armamos dos años antes sin saber si íbamos a ganar. Tenés que tener todos los proyectos en el banco de suplentes, precalentando.
-Las políticas implementadas en la ciudad fueron más exitosas que las nacionales. ¿A nivel nacional partieron de una mal diagnóstico?
-Obviamente hoy vamos a aprovechar mucho esa experiencia. Tenemos dos reservorios de información útil que no teníamos en 2014: por un lado, haber estado en el tiroteo, la experiencia de haber estado en la gestión, porque una cosa es imaginártela y otra es estar; y por otro lado, la experiencia de lo que salió bien y de lo que salió mal. Algunas cosas eran buenas ideas pero la implementación no fue correcta y con otras te diste cuenta cuando llegaste que no eran tan así.
-¿Se van a centrar más en analizar lo que salió mal que en monitorear la gestión de Alberto Fernández?
-El enfoque de responder a la coyuntura, no es compatible con todo lo que acabo de decir. La construcción de planes a largo plazo requiere un montón de tiempo y un montón de laburo que te impide estar en el día a día. Hay cosas con las que sí vas poder estar en el día a día porque justo ya las estabas laburando. Pero no es el objetivo de la Fundación ser el analista del quilombo de ayer. No voy a tener a alguien analizando el informe del FMI, por ejemplo. Lo va a analizar para poder construir las políticas públicas que nos permitan mejorarle la vida a la gente a partir del 2023. Pero no vamos a salir a dispararle a todo lo que camina en los medios, es imposible hacer las dos cosas al mismo tiempo. Si no, te morfa el día a día. De hecho, lo mismo te pasa cuando llegás al gobierno y no tenés planes: tu agenda es lo que sale en el diario todos los días. Obviamente los planes los vas a tener que ir adaptando, porque se te mueve la cancha. Pero si no tenés claro de qué manera querés jugar y lo vas a definir sobre la marcha, te morfa el día a día.
-¿Cuánta gente hay trabajando ahora y cuántos proyectan que van a ser?
-Ahora somos alrededor de una decena de personas, pero vamos a tener mucha gente trabajando part-time, además de ex funcionarios y gente del sector privado. La Argentina tiene un problema grave: exporta poco. Definir qué industrias pueden ser competitivas, cuáles requieren gran inversión para poder tener un gran crecimiento y mucha exportación, no se puede hacer desde una oficina en Buenos Aires. Tenés que hablar con la gente de la industria, por ejemplo. Sindicatos también.
-¿Cómo se va a articular el trabajo con CEPLA, la fundación que recientemente fundó Macri? Porque los objetivos parecen los mismos. Algunos dicen que CEPLA va a trabajar para Macri y Pensar para Rodríguez Larreta.
-El foco son los planes. El foco de la fundación de Mauricio no es el diseño de políticas públicas.
-¿Su designación es una muestra de esto? Teniendo en cuenta que es amigo de Macri y fue funcionario de confianza de Rodríguez Larreta.
-Dentro del PRO te agrego a María Eugenia Vidal y con Patricia Bullrich, que es la presidenta del PRO. Además tengo muy buena relación con los radicales y con la CC. Además, es obvio que nos conviene tener un plan en común. Si lo co-construimos nos va a ayudar a que gane quien gane se hagan las mismas cosas. Además es bueno dar el debate ahora y llegar con algo consensuado. Y después el candidato a presidente que sea, de acuerdo a la interna, va a dimerizar para una lado o para el otro.
-¿Qué le dijeron tanto Macri como Larreta cuando se reunieron? ¿Qué línea bajaron?
-De hecho sigo hablando, con Mauricio antes de ayer, con Horacio, ayer. Estamos todo el tiempo hablando. El objetivo este. En la Argentina la política está muy desprestigiada, y con buenos argumentos. La verdad es que no hemos tenido buenas performances en los últimos 70 años. Eso se revierte con buenos diagnósticos, con buenas herramientas, buenos equipos y con buen control de gestión. No es con una de todas, a los argentinos nos fascina buscar balas de plata, pensar que con una cosa se arregla todo. Pero tenés que hacer todas, e ir corrigiendo. Como en cualquier organización. Yo soy optimista, así como en el 83 aprendimos que la única manera de cambiar a un gobierno era votar al siguiente, algo que no hicimos durante 50 años, hoy eso cambió. Tenemos que ir construyendo sobre eso, nunca vamos a estar de acuerdo en todo. En ninguna parte del mundo las coaliciones están de acuerdo en todo, no existe eso.
-Justamente la crítica que hicieron los radicales durante cuatro años fue que no estaban bien aceitados los mecanismos para resolver esas diferencias y se definía todo desde Jefatura de Gabinete...
-Pero hasta te lo pongo en algo más básico: en la elección de los candidatos. Tenemos que aprender a vivir con las internas. Pero nosotros somos un partido nuevito.
-¿Hay una autocrítica fuerte dentro del PRO sobre ese punto?¿El tema de “la lapicera” para armar las listas no se manejó bien?
-Lo que está claro es que para el futuro el sistema óptimo es distinto. Patricia ya tiene un equipo trabajando para construir un sistema para el manejo de las diferencias internas. Eso incluye las internas. Pero nosotros no tenemos ni 20 años, lo que pasa es que fue rarísimo que un partido tan joven haya ganado una elección nacional tan rápido. Estamos aprendiendo, y vamos a seguir aprendiendo. Para los radicales hacer una interna es lo más normal del mundo. A nosotros nos costó. Aunque la que hicimos entre Horacio y Gabriela Michetti fue muy civilizada. La vez que lo hicimos, no lo hicimos tan mal.
-¿Van a hacer proyectos para legisladores?
-En algunos temas vamos a empezar a dar el debate antes. No los podés sacar de la galera el 11 de diciembre. Es muy fácil ponerse de acuerdo en los diagnósticos, por ejemplo que Argentina exporta poco. O que la Argentina no tiene que tener déficit primario. De hecho, hasta el gobierno actual peronista lo está entendiendo lo del déficit. Es un cambio histórico, nunca pasó.
-Pareciera que el foco principal va a estar en lo económico...
-La idea es tener plan de todas las áreas. Pero lo económico te genera las condiciones para lo demás, te “cose” todos los planes. Hoy estamos conformando diferentes mesas técnicas para empezar el proceso de discusión de los planes.
-¿Vinieron funcionarios como Nicolás Dujovne o Luis Caputo a compartir su experiencia de gobierno?
-Todo el tiempo estamos teniendo reuniones con ex funcionarios. Los ministros ya pasaron casi todos, debe faltar uno o dos. Varios ya están trabajando. La gente de Patricia ya está con seguridad, gente de Transporte, gente de Agro. Hablamos con todos todo el tiempo.
-¿Cómo se va a financiar la Fundación?
-Se financia con apoyo del partido, fundaciones del exterior, aportes del sector privado. Pero también vamos a “tercerizar” mucho con otras fundaciones. No es la idea que construyamos todo dentro de la casa, lo que nos permite no ser tan entrópicos.
-¿Cómo es la estructura en las provincias? ¿En cuántas tienen presencia?
-Hay oficinas provinciales y municipales. Estamos en más de una docena de provincias y una veintena de ciudades.
-¿Apuntan a que nuevamente Pensar sea “semillero” de funcionarios?
-Pueden ser funcionarios, pero también concejales, diputados provinciales o intendentes. Es un lugar para detectar talento, trabajar es la mejor manera de encontrarlo.
-¿Por qué dejó el ministerio?
-Porque charlamos con Mauricio, con Horacio y María Eugenia y nos parecía que era importante hacer lo que hicimos en la ciudad en el 2014 pero para la nación en 2023. Es un proyecto fascinante. Yo ya había hecho esto, ya había armado planes. Si yo trabajara para Horacio o para Mauricio, no estaría haciendo mi trabajo. Tengo que trabajar para el que gane, que de acá al 2023 puede no ser ninguno de los que estamos mencionando.
-Usted tiene un vínculo personal con Mauricio Macri, ¿qué rol cree que va a asumir?
-Va a participar con un rol importante importante dentro de la oposición. Tiene vocación para lo público. Estar en lo público en Argentina es duro, tanto familiar como personalmente, pero Mauricio tiene vocación. Va a ser todo para que al país le vaya bien, sea él u otro el candidato.
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