El decreto número 27 del 2020 firmado por el gobernador Axel Kicillof declaró este año como el año del Bicentenario. La celebración debió haber sido el pasado 11 de febrero porque fue ese día de 1820 cuando Buenos Aires se constituyó en forma autónoma y la Junta de Representantes eligió como primer gobernador a Manuel de Sarratea. El mismo día de su asunción, el mandatario del Frente de Todos reivindicó la efeméride: “La Provincia tiene una gran oportunidad, porque el año que viene cumple 200 años de vida, es el Bicentenario de la provincia de Buenos Aires. No importa en qué crean, les voy a pedir que nos dediquemos a que los próximos años sean 200 años de una provincia más productiva, integrada, más solidaria y más justa; y que no dejemos y no permitamos que nadie nos venga a decir que la provincia de Buenos Aires es inviable”.
Ahora Kicillof tiene otras urgencias: ser su propio ministro de Economía y resolver cómo pagar la deuda y potenciar la producción son las primeras. Sin embargo, parece dispuesto a recuperar la iniciativa política y en los últimos días volvió a recorrer municipios vestido con traje de gobernador y sin corbata, fiel a su estilo. La fecha del nacimiento de la provincia quedó establecida durante el gobierno de Eduardo Duhalde tras una investigación histórica y el diseño de la bandera de la provincia. En un contexto de crisis, será una especie de batalla cultural que librarán el gobernador y sus colaboradores.
El martes pasado el gobernador estuvo cuatro horas en Casa Rosada con Alberto Fernández y cuatro horas y media en la residencia de La Plata reunido con los diputados nacionales del Frente de Todos que representan a Buenos Aires, el único senador peronista del distrito (Jorge Taiana) y varios ministros. Habló casi una hora en el inicio para dar un diagnóstico de la herencia que recibió y casi otra hora como cierre después de que hablaran Sergio Massa, Máximo Kirchner y casi todos los diputados presentes. Dicen que desde los tiempos de Eduardo Duhalde gobernador no había un encuentro de estas características. Les pidió ayuda para las peleas presupuestarias que vendrán y que defiendan las necesidades bonaerenses.
Además, convocó a los legisladores a acompañarlo en actos y actividades en municipios y a sumarse a los festejos del Bicentenario. Por ahora, las celebraciones no se prevén comparables a aquel Bicentenario de la Revolución de Mayo que tuvo a Cristina Kirchner bailando sobre un escenario y una movilización gigante en la avenida 9 de Julio en Capital. Diez años después, la Provincia tiene 11.000 millones de dólares de deuda y Kicillof debe afrontar a lo largo de su mandato el 94% de esos vencimientos. No hay plata para fiestas, aseguran, aunque prometen festejar.
La coordinación de los festejos está a cargo de la ministra de Comunicación, Jésica Rey, que acompañó al candidato a gobernador incluso antes de ser candidato en sus recorridas ciudad por ciudad arriba del Clio devenido en ‘kicimóvil’ que manejaba Carlos Bianco, ahora jefe de Gabinete de la Provincia. La ministra, que interactúa con todos sus colegas de gabinete para organizar las celebraciones, armó una unidad ejecutora integrada por historiadores, escritores, representantes de universidades y de los municipios. Lidera el equipo nada menos que la esposa del gobernador, Soledad Quereilhac.
Kicillof quiere que el Bicentenario sea la excusa, o más bien el “puntapié”, sostienen en su entorno, para “reconstruir el orgullo de la Provincia” y “revalorizar a sus habitantes y producciones”.
El 11 de febrero hubo un lanzamiento formal del Bicentenario cuyo logo preparó el equipo de diseño de la gobernación y estará estampado en todas las comunicaciones oficiales. Es una escarapela compuesta por elementos del escudo provincial y del escudo nacional, “enfatizando esa doble pertenencia”, explicaron sus responsables a Infobae. En el centro tiene un corazón amarillo, una tuerca roja rodeada por un anillo de olivos y laureles que se prolongan en una infinita red de lazos. Completa el diseño el sol de la bandera nacional, la tuerca de la producción y el trabajo, las hojas del campo y de una tierra “privilegiada”. Los colores contrastantes entre sí buscan expresar “la diversidad de la Provincia, que con sus ríos, mares, sierras, campos, grandes ciudades y pequeñas localidades compone un universo tan amplio como heterogéneo". "La diversidad reflejada por la escarapela convive en el marco de una integración solidaria, entre el campo y la industria, la naturaleza y la cultura, la Provincia y el país”, indicaron desde el ministerio de Comunicación.
El plan para desplegar a lo largo del año incluye maratones, torneos de fútbol, carreras de autos, espectáculos en los municipios (“algunos ya tienen aceitados festivales y fiestas populares”, argumentan). También habrá eventos gastronómicos y hasta algún evento con moda bonaerense. El mapa de celebraciones será ‘federal’, es decir en todo el territorio. Y prometen concursos: de bandas, de ensayos, de cuentos cortos y de fotos, entre otras expresiones artísticas que podrían incluir nuevas tecnologías y redes sociales.
En el equipo de Kicillof consultarán a algunos intendentes con experiencia. Uno de ellos es Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, donde año a año se realiza la Fiesta de la Flor.
Los festejos tendrán varios propósitos, sostienen. El primero es reconstruir “el orgullo” y el segundo es impulsar economías regionales y promover producciones y turismo. La logística tendrá una parte de las actividades del programa ReCreo que lanzó Kicillof a principio de la temporada veraniega y que incluye paradores en Santa Teresita y Mar del Plata además de actividades intinerantes.
Buscarán además ayuda y colaboración no sólo de intendentes sino también del gobierno nacional. El camión de cine móvil de ReCreo lo presta el ministerio de Cultura de la Nación, donde Kicillof tiene en Tristán Bauer un hombre 100% cristinista y, por lo tanto, amigo.
Por ahora no habrá un megafestejo aunque la decisión podría reverse cerca de fin de año, según el presupuesto con el que cuente el distrito. Mientras tanto se desplegarán, durante todo el año, las actividades para las que la ministra Rey convocará a los 135 municipios. La primera reunión será a mediados de marzo y también estarán invitados los representantes de la oposición. Para entonces el festejo ya habrá tenido su primer evento: el Día de la Mujer, 8 de marzo, habrá un acto para reivindicar a las 20 mujeres bonaerenses del Bicentenario. Cuatro ya están elegidas: Eva Perón, Estela de Carlotto, Hebe de Bonafini y Cristina Kirchner.
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