Con bastante demora en la agenda -el acto formal en Olivos estaba programado para las 5 de la tarde pero empezó más de dos horas después, como en los tiempos de la administración de Cristina Kirchner-, Alberto Fernández recibió en la quinta presidencial a una decena de gobernadores con la excusa del relanzamiento del programa Remediar, de provisión gratuita de medicamentos, y analizó con ellos las últimas novedades en torno a la negociación de la deuda, tras el comunicado del Fondo Monetario Internacional (FMI) que este miércoles la calificó como “insostenible”.
El encargado de contar parte de la conversación que el Presidente mantuvo con un puñado de ministros y gobernadores del PJ, de Juntos por el Cambio y del Movimiento Popular Neuquino fue Jorge Milton Capitanich, en conferencia de prensa.
“La verdad que dentro de la agenda el tema deuda fue un tema de extrema importancia. Primero por las recientes declaraciones del Fondo Monetario Internacional y el impacto que esto tiene. El respaldo que tiene el gobierno argentino, el presidente y su ministro de Economía para tener una estrategia de fortalecimiento de las negociaciones por la deuda argentina. Hay un acuerdo unánime de los gobernadores en respaldar esto", aseguró el mandatario de Chaco.
Además de Capitanich, hasta Olivos llegaron en la tarde de este jueves Axel Kicillof, Gustavo Bordet, Omar Perotti, Alberto Rodríguez Saá, Gerardo Zamora, Ricardo Quintela, Oscar Herrera Ahuad y los vicegobernadores de Córdoba y Catamarca. Y se sumaron Omar Gutiérrez y Gerardo Morales.
La visita del gobernador de Jujuy a Olivos se dio en un marco particular: después de la presentación de un proyecto del senador Guillermo Snopek -su cuñado- para intervenir el Poder Judicial de su provincia, una iniciativa que desde la UCR salieron a rechazar por considerarla un guiño hacia Milagros Sala, enemiga política declarada del gobernador del norte. Y en medio de las presiones de un sector del kirchnerismo por la liberación de los “presos políticos”.
Morales, de hecho, tiene previsto recibir este viernes en su provincia a Mario Negri, que salió con los tapones de punta en estas horas contra el Presidente por los supuestos intentos, según el diputado de la UCR, de intervenir en la Justicia.
Este miércoles, el Fondo Monetario emitió un comunicado en el final de la misión en el país que el Gobierno saludó: el organismo calificó de “insostenible económica y políticamente” la deuda de la Argentina y pidió una “contribución” de los acreedores.
“El FMI nos dio la razón, lo que decíamos no era mentira”, celebró Fernández por la mañana durante la inauguración de una empresa en Garín, Escobar, en el corazón del Conurbano bonaerense.
La Casa Rosada tomó como un espaldarazo a las negociaciones que desde hace dos meses lleva adelante el ministro Martín Guzmán con el Fondo y con los bonistas extranjeros, que poseen buena parte de la deuda argentina.
“Eso es un tema importante, porque eso también tiene impacto, la reestructuración exitosa de la deuda automáticamente genera perspectivas ciertas de recuperación de la actividad económica que impactan sobre el empleo, que mejoran la distribución del ingreso, y que marca un sendero de recuperación de la actividad económica, que es a lo que estamos todos abocados. Esto es un tema que formó parte de la agenda. Fue una muy buena reunión porque fue abierta, distendida pero muy cooperativa entre todos. No somos todos del mismo espacio, el denominador común ha sido pensar una argentina con todos y entre todos”, abundó Capitanich tras la reunión de una hora con el Presidente y los ministros Ginés González García -adelantó de nuevo que el Gobierno trabaja en un proyecto vinculado al aborto que el Frente de Todos presentaría próximamente-, Eduardo “Wado” de Pedro y Marcela Losardo.
Las declaraciones del chaqueño se sumaron al respaldo de la mañana del sindicalista Héctor Daer y del industrial Miguel Acevedo, que visitaron la Casa Rosada.
Y se dan en un contexto de extrema fragilidad de las finanzas provinciales. Mariano Arcioni, de Chubut, subrayó en estas horas que analizaba entregar un bono a los estatales en vez de darles efectivo. El gobernador no estuvo en la reunión de Olivos. Pero buena parte de la tarde de ayer la pasó en el despacho de Sergio Massa en Diputados.
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