El presidente Alberto Fernández diferenció la negociación actual con los acreedores de la Argentina del proceso que atravesó el país durante el segundo mandato de Cristina Kirchner por los juicios que impulsaban los fondos buitre ante el juez Thomas Griesa.
Al realizar el distingo, el jefe de Estado deslizó una crítica a la actitud que había adoptado en aquel entonces el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Economía a cargo de Axel Kicillof: “Ahora tenemos un auditor de la talla del FMI que dice lo que dice; ahora no es que nos pusimos caprichosos y dijimos no pagamos, ahora no somos nosotros, ahora está el Fondo haciendo un llamado al sistema financiero mundial".
El mandatario se refirió así a la reciente declaración pública del Fondo Monetario Internacional, que reconoció que el endeudamiento de la Argentina es insostenible y les solicitó a los bonistas que acepten una quita de capital para darle al país la posibilidad de que normalice la actividad económica.
“Hubo un comunicado de prensa que informó lo que dictaminó el directorio del Fondo. ¿Qué pasaría ahora si los bonistas se presentaran ante el juez Griesa, que está fallecido pero lo uso de ejemplo? Yo creo que el juez Griesa les diría: Ojo que el Fondo está diciendo lo mismo que los deudores. Entonces, ya no es la misma situación”, analizó el jefe de Estado en diálogo con AM 750.
Fernández aseguró además que la directora del FMI, Kristaina Georgieva, mostró comprensión sobre la situación que atraviesa la Argentina y planteó similitudes con los diálogos de 2003, cuando junto al presidente Néstor Kirchner pidieron un tiempo de gracia para que el país crezca y en dos años se logró saldar el 100% de la deuda.
A mediados de 2014, la Argentina entró en default luego de que el juez de Nueva York Griesa fallara a favor de los holdouts que no habían quedado afuera de los canjes de deuda realizados en 2005 y 2010. El gobierno de Cristina Kirchner evitó pagar la sentencia por temor a un efecto en cadena. Finalmente, el gobierno de Mauricio Macri terminó acordando un plan con los fondos buitre que le permitió al país abandonar el estatus de default.