El planteo de la oposición no tomó por sorpresa al futuro embajador ante la OEA, Carlos Raimundi, que, sin embargo, esquivó una respuesta sobre su posición respecto al ingreso de Venezuela a ese organismo internacional. Fue uno de los pocos momentos de tensión en la reunión de la Comisión de Acuerdos del Senado, en el Salón Illia de la Cámara alta. Después hubo deseos de éxito incluso desde la bancada de Juntos por el Cambio para algunos de los políticos designados por el presidente Alberto Fernández para sumarse al elenco de embajadores en el exterior. Fueron el caso de Jorge Argüello que ya presentó cartas credenciales ante Donald Trump en Estados Unidos y el de Daniel Scioli, que fue uno de los que más consultas, pedidos y comentarios recibieron en su presentación.
El primero en presentarse ante la comisión que evalúa su pliego como embajador fue Alberto Iribarne. Porteño, ex ministro y amigo del Presidente, se instalará en Uruguay “para seguir trabajando por una relación entre dos países hermanos”. Frente a la asunción de Luis Lacalle Pou el próximo 1° de marzo, contrario a las preferencias de Alberto Fernández, anticipó que “cuando aparezcan diferencias trataremos de superarlas y de ningún modo profundizarlas”.
Ninguna mujer integra la lista de doce embajadores diplomáticos designados por la Casa Rosada. El pliego de la única dama, Alicia Castro, que irá a Rusia, aún no fue enviado al Congreso de la Nación. De la docena, tres provienen del Frepaso, fuerza política que se disgregó tras la Alianza en el 2001: Carlos “Chacho” Álvarez (para Perú); Fernando Solanas (Unesco) y Carlos Raimundi propuesto para la Organización de Estados Americanos (OEA) que en marzo tendrá recambio de secretario general, cargo que actualmente ocupa el uruguayo Luis Almagro.
En el segundo turno frente a los senadores, Raimundi quiso ser breve y mencionó los valores políticos que propone para su gestión. Al momento de las preguntas, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, le reclamó dos definiciones, una sobre el ingreso de Venezuela a la OEA y otra sobre las competencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante el régimen de Nicolás Maduro. Raimundi dijo que la política exterior la definen el Presidente y el canciller y destacó: “No negamos una situación crítica en Venezuela, pero planteamos la multicausalidad que tiene que ver con la defensa de los recursos naturales y de intereses como el petróleo. Hay una situación humanitaria delicada pero la solución no va a venir de la situación externa”.
No satisfizo al senador formoseño, que repreguntó si la Argentina apoyará o no el ingreso de Venezuela a la OEA y el ingreso de la CIDH a ese país en defensa de los derechos humanos. “La Argentina no decide ni reconoce a Juan Guaidó como presidente”, sentenció el futuro embajador ante la OEA, y apuntó luego: “Vamos a seguir con el mismo interés lo que sucede en las calles de Caracas como en Santiago de Chile”. De hecho, hizo hincapié en la violación de derechos humanos en el país trasandino cuya situación prácticamente equiparó a la venezolana. Lo salvó de más preguntas la intervención del jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, quien pidió la palabra para reiterar que la política exterior la definen el Presidente y la Cancillería, y no un embajador.
El turno siguiente distendió el breve intercambio. Jorge Agüello describió sus reuniones en Buenos Aires y en Washington. “Lo que he encontrado es una muy buena disposición", concluyó, y mencionó que armó un esquema de trabajo con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Edward Prado.
El primero en desearle éxitos en la gestión fue Martín Lousteau, ex embajador por Cambiemos también en Estados Unidos. "La mejor de las suertes y buen trabajo en el destino. La mejor de las suertes en tiempos históricos y coyunturales complejos ", expresó el senador por la Capital. “Va a tener de mi bloque y de mi parte como ex embajador toda la colaboración que requiera”, ofreció Lousteau, que, además, pidió explicaciones por la presentación de cartas credenciales ante Donald Trump cuando aún estaba en curso el trámite parlamentario de su pliego. Respondió Jorge Taiana, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y ex canciller. El presidente de Estados Unidos recibe cartas credenciales cada tres meses y la Argentina necesita a Argüello en el pleno ejercicio de su cargo para las negociaciones por la deuda y frente a diferentes organismos. Cuando se retiró Argüello se abrazó con Naidenoff, con Lousteau y con el ex presidente del PRO Humberto Schiavoni.
Daniel Scioli fue el más formal pero arrancó con humor. “Como saben me toca una tarea sencilla”, dijo para romper el tedio del debate, y se ganó sonrisas de la platea. Para superar los roces entre Jair Bolsonaro y Alberto Fernández, confesó que trabajará “con la Virgen Desatanudos” a su lado y enumeró las reuniones que ya ha tenido tanto en la Argentina como en su reciente visita a San Pablo con la cámara automotriz, entre otros sectores. Habló de “recuperar niveles de exportaciones” y se mostró optimista porque “Brasil está creciendo y proyecta crecer aún más el año próximo”. En ese marco pidió ayuda a los senadores para que desde sus provincias colaboren con las condiciones para el intercambio comercial y puso como ejemplo la venta de vinos chilenos en supermercados de Brasil.
El ex candidato a presidente se mostró locuaz y anunció un plan de trabajo que dejó a la senadora Anabel Fernández Sagasti, presidenta de la Comisión de Acuerdos. “Me espera una tarea apasionante”, definió para “dejar atrás la pirotecnia verbal”. También él recibió elogios y felicitaciones de los propios como el rionegrino Martín Doñate, entre otros, y de opositores como Alfredo de Angeli, Julio Cobos y Martín Lousteau.
También pasaron el primer examen parlamentario Domingo Peppo, que irá a Paraguay; Alfredo Atanasoff, que viajará a Bulgaria; Sergio Urribarri, que irá a Israel; Rodolfo Gil que tendrá como destino Portugal; Fernando “Pino” Solanas, que irá a la Unesco, y Mariano Kestelboim, economista cuyos destinos serán el ALADI y el Mercosur.
Varios mencionaron la cuestión Malvinas como tema central frente a los Estados en los que serán representantes.
El ex vicepresidente Carlos ‘Chacho’ Álvarez también apeló al humor: “¿Es necesario leer el número de documento”? Su destino en Perú será el primer destino como embajador bilateral y apuntó a "tratar de construir complementariedades muy fuertes” además de hacer una reivindicación del diálogo político entre naciones. “A veces se desplaza demasiado rápidamente a la política, a veces se quiere convertir al embajador en una suerte de vendedor de las empresas, no se puede dejar el eje de la dimensión política”, consideró, y apuntó a la necesidad de contribuir al desarrollo agroindustrial de la Argentina en América Latina. “Miramos los mercados de China, Estados Unidos y Europa, pero hemos subestimado la importancia que puede tener el mercado latinoamericano para el sistema político argentino. Tenemos que intentar ingresar al Perú para acercarnos a México, una convergencia con países que participan de la Alianza del Pacífico”, propuso.
Pasadas las 14, la presidenta de la Comisión pidió acortar los discursos para dejar el salón a la Comisión de Asuntos Constitucionales que en el día de hoy sólo tiene previsto elegir autoridades.
El último en exponer fue Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo que será embajador en México. También bromeó: “Pedí hablar más tarde pero no tan tarde”. Efectivamente expuso cuando la reunión llevaba cuatro horas y media. “Tengo la directiva de trabajar por la transformación en el vínculo, profundizarlo y ampliarlo. No tenemos más proyectos asociativos entre México y la Argentina”, anunció. Fue el único que escuchó todos los discursos y revindicó, como “Chacho” Álvarez, las relaciones políticas. “Entre México y la Argentina hay una gran empatía”, describió a favor de su objetivo, que será incrementar el intercambio comercial, equilibrarlo y abrir nuevos mercados. “Estamos repitiendo cíclicamente los productos que ofrecemos y eso primariza la economía”, cerró, volviendo a citar al ex vicepresidente de la Alianza. También recibió felicitaciones y deseos de éxitos por parte de Julio Cobos, Silvia Elías de Pérez y de su amigo el senador y ex canciller Jorge Taiana.
Por las diferencias de apoyo, los senadores se pasaron de mano en mano los doce dictámenes, que se aprobarían en la sesión del próximo jueves al mediodía.