Funcionarios del gobierno nacional denunciaron que falsos “gestores”, utilizando las necesidades de los más carenciados, se hacen pasar por integrantes del Partido de la Equidad y el Trabajo (PARTE) -la agrupación política fundada por el presidente Alberto Fernández- “para facilitarle la inscripción a diversos programas sociales”, a cambio de dádivas, es decir de una suma de dinero, supuestamente para “solventar las necesidades del partido”.
Estiman que habría centenares de víctimas de esta maniobra delictiva, por lo que ya se hizo la denuncia policial correspondiente y en las próximas horas se hará una presentación ante la Justicia para pedir que se investigue quiénes son los responsables de la estafa.
El presidente de PARTE, Hernán Torres Guerrero, que también es subsecretario de Articulación y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social, expresó que: “No hay peor asesino que aquel que mata una ilusión”. Lo dijo ante Infobae al denunciar las maniobras fraudulentas que se detectaron en las zonas Sur y Norte de la provincia de Buenos Aires y que habrían afectado a una cantidad no determinada de incautos, que podrían contarse en centenares.
La captación de las personas se hacía de dos maneras diferenciadas, a través de “perfiles falsos” en redes sociales como, Facebook, Instagram y Twitter, o durante reuniones barriales, como por ejemplo en Berazategui, convocadas por los supuestos colaboradores del espacio de Fernández y Torres Guerrero.
La operatoria era así: en el primer contacto, los estafadores se presentaban como militantes de PARTE, aseguraban que gracias a sus vinculaciones con la Casa Rosada y en las distintas reparticiones públicas podían acelerar las “inscripciones para inscribirse a diversos programas sociales”, pero siempre bajo el nombre del partido PARTE.
Torres Guerrero aseguró que “el partido del Trabajo y la Equidad Social de la provincia de Buenos Aires no realiza inscripciones a programas sociales”.
La maniobra se realizaba -o se realiza aún, eso se está investigando- en el marco de la distribución de las tarjetas Alimentar, uno de los principales emprendimientos que en la lucha contra el hambre se implemento desde el ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo. Justamente Torres Guerrero cumple funciones en esa repartición.
En los últimos días, Arroyo precisó que desde su cartera ya se distribuyeron más de 500 mil tarjetas Alimentar que forman parte del plan “Argentina contra el Hambre”.
Sólo en 24 distritos del conurbano bonaerense se repartieron 360 mil tarjetas, y esto representa “unos 1.800 millones de pesos mensuales volcados a la economía, sobre todo barrial”.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social confían que a fines de este mes la cobertura social entre los más carenciados pase del 30% actual a un 70% de cobertura.
“Más allá de que quieran erosionar al partido y a Alberto Fernández, es todo mentira, es una operación política” , dijo a Infobae Torres Guerrero, que no identificó quiénes llevan adelante esa maniobra ni quiénes serían los beneficiarios de ella.
El hombre de extrema confianza del presidente Fernández explicó que las estafas con los programas sociales no sólo fueron en Berazategui, -el primer lugar donde se detectó- sino también en Quilmes, Pilar y otros barrios de la zona norte.
“En algunos lugares distritos o barrios le decían a la gente que el porcentaje que les cobraban por las inscripciones a los distintos programas sociales era para solventar las necesidades del partido. Una mentira total y absoluta”, abundó el titular de la subsecretaría de Articulación y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social.
“Nuestra obligación es con los ciudadanos más necesitados, por eso me veo obligado a denunciar estas maniobras fraudulentas y canallescas que se llevan adelante en la provincia de Buenos Aires por individuos inescrupulosos que se arrogan pertenecer a nuestro espacio político”, precisó el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social y destacó que, de esta manera, los responsables de la estafa “intentan conseguir un posicionamiento político aprovechándose de las necesidades de los más vulnerables”.