De aquel “me quiero ir” ante la pregunta de una periodista griega que lo indagaba por las cifras de inflación cuando era ministro de Economía de Cristina Kirchner hasta hoy pasó mucho tiempo. Pero Hernán Lorenzino se fue y ahora volvió al poder: esta vez como asesor técnico del Ministerio de Obras Públicas que lidera Gabriel Katopodis.
En rigor, el cargo que tendrá el ex ministro kirchnerista será el de asesor técnico en “análisis macroeconómico en esquemas de financiamiento de obras y de obtención de fondos intencionales”. Se trata de un asesoramiento bastante ambicioso y complejo, según revelaron a Infobae allegados a Katopodis.
Lorenzino estará bajo la órbita del jefe de Gabinete de Obras Públicas, Gerardo Otero, aunque no tendrá un cargo fijo ni será funcionario. “Sólo se tratará de un asesoramiento técnico porque Hernán es un hombre muy sólido”, dijeron las fuentes consultadas en Obras Públicas.
Katopodis quería contar con un hombre de confianza y, a la vez, de perfil técnico a la hora de salir a pedir créditos internacionales para la obra pública, que también pudiera preparar proyectos de financiamiento de trabajos para el Estado. Y de allí que a Otero se le ocurrió el nombre de Lorenzino para ese lugar.
Según comentaron en el Gobierno, la decisión fue previamente consultada con el presidente Alberto Fernández, que no puso ningún reparo en sumar a Lorenzino al Gobierno. El ex ministro de Economía se especializó en temas jurídicos, financieros y de deuda. De hecho, durante su último tramo de gestión en Economía se ocupó del controvertido reclamo de los fondos buitre. Y antes de ello, en 2005, había estado al frente de la reestructuración y canje de la deuda en default de la provincia de Buenos Aires.
Lorenzino estuvo en el segundo mandato de Cristina Kirchner y se había desempeñado como secretario de Finanzas de Carlos Fernández y de Amado Boudou. En Economía salió eyectado de su cargo poco después de la difusión de una nota que le dio a la periodista griega Eleni Varvitsiotis, que viajó a la Argentina para elaborar un informe sobre cómo golpeaba la crisis económica mundial y las estrategias que habían adoptado algunas naciones para salir adelante.
En su investigación incluyó la experiencia de la Argentina, por la eclosión socioeconómica de fines de 2001. Lorenzino accedió a ese reportaje pero se inquietó, y hasta se molestó, cuando la reportera profundizaba sobre la brecha actual entre las estadísticas oficiales y la de las consultoras privadas que también miden el costo de vida en el país, y las posibles sanciones del FMI.
Ante la primera pregunta, Lorenzino respondió sin sobresaltos: “Las estadísticas oficiales de la Argentina registran mes tras mes la inflación y lo hace el Indec. Ésa es la única inflación posible (porque) la única oficina con capacidad técnica para medir cualquier estadística es el Indec, que depende del Ministerio de Economía”, dijo rotundo.
Luego, se le consultó la cifra que manejaba el Gobierno hasta diciembre de 2012 (la entrevista se realizó ese mes): "Puedo equivocarme en los números, pero el acumulado anual es de 10,2 por ciento", afirmó Lorenzino.
La periodista griega intentó interiorizarse más sobre los datos oficiales y la reacción del FMI, que amenazaba con sancionar al país por las mediciones, tan distintas al termómetro de la sociedad y a las que arrojan las consultoras privadas.
"¿Qué va a hacer al respecto?", lanzó la cronista, y Lorenzino amagó con responder, pero finalmente se puso nervioso y pidió cortar el reportaje.
En el video se escuchaba todo lo que el funcionario le dice a la periodista en “off”, es decir, creyendo que los micrófonos estaban apagados.
“Le vuelvo a repetir. Creo que es un…”, comienza contestando Lorenzino, hasta que él mismo se interrumpe y afirma: “¿Puedo cortar esto? Sorry. ¿Puedo cortar esto un minuto?”. “Me quiero ir. Sí, me quiero ir”, le dice luego a una persona de su entorno que lo acompaña en la entrevista.
“La verdad –abunda Lorenzino siempre fuera de cámara, pero ahora dirigiéndose a la reportera– hablar sobre estadísticas de inflación en la Argentina es complejo. Ok. Prefiero quedarme con la última respuesta que te di y no ahondar en el tema. ¿Ok?”, sentenció Lorenzino, cuyas imágenes de esa charla no se registraron pero sí el audio de la conversación.
Sus palabras fueron tendencia en las redes sociales durante varios días.
Después de ese episodio, Lorenzino fue reemplazado por Axel Kicillof y lo designaron como embajador argentino ante la Unión Europea y Bélgica. En Bruselas pasó sus últimos días como funcionario kirchnerista hasta que dejó el poder. Ahora volverá como una suerte de revancha.
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