Finalmente, primó el espíritu acuerdista y se consensuó la fórmula para presidir el Consejo de la Magistratura de la Nación. Serán dos jueces: Alberto Lugones, de la Lista Celeste de los magistrados -la más cercana a posiciones del kirchnerismo- y Ricardo Recondo, presidente saliente, de la Lista Bordó, que representa al oficialismo en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, y más cercana al Gobierno que terminó el 10 de diciembre.
Pese a los augurios de que el desembarco del kirchnerismo “duro” en el Consejo -con la llegada de los senadores Mariano Recalde e Inés Pilatti Vergara, la diputada Vanesa Siley y el representante del Poder Ejecutivo Gerónimo Ustarroz- preanunciaba una “radicalización” dentro del organismo que propone y remueve jueces, el clima que reinó en la reunión de labor ayer en el Consejo fue “armónico”, según reconstruyó Infobae.
Los pronósticos de “revancha” contra los magistrados que avanzaron en las causas contra la actual vicepresidenta y ex funcionarios de su gobierno kirchnerista no tuvieron -al menos hasta ahora- mayor eco entre los consejeros. “No hubo espíritu de avanzar con la cooptación de la Justicia. Al contrario. Hay una decisión de trabajar en consenso para abordar las distintas problemáticas que enfrenta la Justicia, entre ellos, los problemas de infraestructura, presupuesto y déficits de funcionamiento, que dejó a la Justicia una semana sin el sistema interno de Lex 100”, le dijo un participante de la reunión de labor de ayer.
Reproches a Recondo
La elección de Lugones -juez de la Cámara Federal de San Martín- como presidente ya se barajaba luego del triunfo de Alberto Fernández en diciembre y su nombre se confirmó ayer. Respecto de Recondo había algunas dudas, ya que desde ex bloque oficialista alineado con el gobierno de Mauricio Macri le reprochaban -por lo bajo- que no había “charlado” previamente de su candidatura con el sector con quien siempre tuvo más cercanía, identificado con Cambiemos.
Recondo, ex Subsecretario de Justicia de la Nación de Raúl Alfonsín y juez de la Cámara en lo Civil y Comercial de la Capital Federal, era considerado por el anterior oficialismo como “un aliado”. Su voto fue el fiel de la balanza que ayudó al macrismo a romper la paridad de 6 a 6 a la hora de las votaciones durante los dos últimos años. “Recondo se cortó solo, no consultó con el bloque con el que tenía más afinidad. Ahora que no nos computen su designación como si fuera nuestro”, le dijo a Infobae un miembro de la nueva oposición.
Sin embargo, Infobae pudo saber que habría consenso en la fórmula y se votará en el plenario convocado para mañana a las 13, el primero del año. En la reunión de ayer, solo estuvo ausente la senadora Pilatti Vergara que está de viaje en el exterior, pero mañana estaría de regreso para el plenario.
“Hay acuerdo porque se hizo algo bastante amplio. Además, Recondo es del palo judicial, no viene de la política”, sostuvo en su defensa un consejero que impulsó la fórmula de las nuevas autoridades.
“El mensaje es que una fórmula de consenso. Soy de los que entienden que la discusión tenemos que darla adentro, pero luego tenemos que tratar de llegar a un acuerdo. Con esta fórmula y las autoridades de las Comisiones que se charlaron, habrá una continuidad del trabajo. Recondo estaba como Presidente y ahora será vice”, le dijo Lugones a Infobae.
Planteo de género
La única que objetó la propuesta de la fórmula fue Marina Sánchez Herrero, de origen radical y representante del interior de los abogados, quien cuestionó que fueran dos jueces -del mismo estamento-, y ambos hombres. ”No es el mensaje para dar a la sociedad en este momento. Y lo planteó sabiendo que era la única que no podía ocupar ese lugar por haber sido la vicepresidenta el año pasado”, señaló una fuente de su sector.
Si bien Sánchez Herrero se reservó la posibilidad de que hacer pública su objeción este jueves en el plenario, la votación saldría por unanimidad, o en todo caso, menos su voto.
Las autoridades de las Comisiones
En el “reparto consensuado” de los cargos en la Comisiones se acordó que la estratégica Comisión de Disciplina y Acusación quedará en manos del representante de las universidades, Diego Molea, rector de la casa de estudios de Lomas de Zamora, con posiciones afines al Frente de Todos, pero también reconocido como articulador de consensos.
Como vice seguirá Pablo Tonelli, el diputado del PRO que ocupó interinamente la presidencia de ese cuerpo tras la renuncia de Miguel Pichetto a mediados de año, luego de su salto desde el peronismo a Cambiemos. La senadora radical Silvia Giacoppo también aspira a ese lugar, pero tendría menos chances por la trayectoria de Tonelli en el Consejo y en esa Comisión, que es la que impulsa -o frena- las investigaciones contra los jueces denunciados por mal desempeño.
La Comisión de Selección quedará a cargo de la diputada de Consenso Federal Graciela Camaño, y como vice el juez Juan Manuel Culottta, de la lista Compromiso Judicial de los magistrados, una escisión de la Celeste con posiciones intermedias entre ésta y la Lista Bordó. Culotta fue hasta diciembre del año pasado el titular de esa Comisión. En el nuevo oficialismo consideran que junto con Recondo, ambos jueces se moverán en forma “independiente” y ya no como aliados del bloque hoy opositor.
El abogado de origen radical Juan Pablo Más Vélez seguiría como presidente de la Comisión de Administración, y faltaría definir su vice, cargo que ocuparía un legislador del Frente de Todos, que podría ser Recalde.
En tanto la Comisión de Reglamentación quedaría en manos de la diputada Siley. Quedaría por elegir a su vice, que correspondería al espacio de Juntos por el Cambio.
Con la nueva configuración de fuerzas en el Consejo, el oficialismo -que cuenta a Camaño como “propia” más allá de que ella se sigue definiendo como “opositora” al Frente de Todos en Diputados-, contabiliza 7 votos de su lado -incluido el de Lugones como presidente que tiene doble voto en caso de empate; cuatro de la oposición “pura” (Tonelli, Giacoppo, Sánchez Herrero y Más Vélez); más Recondo y Culotta como “líberos”.
En cualquier caso, no cuenta con la mayoría especial de 9 votos sobre 13 para abrirle juicio político a un juez o aprobar ternas de magistrados sin acuerdo.