Alberto Fernández avanza con la creación del Consejo de Seguridad Interior con amplias facultades y participación opositora

Superado el cortocicuito con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y su ministro Sergio Berni por el despliegue de gendarmes en el Conurbano, el presidente Alberto Fernández se apresta a avanzar en los próximos días con su ambicioso plan de creación de un Consejo de Seguridad Interior que tendrá amplias facultades para fijar políticas a largo plazo, será un espacio de control de las fuerzas de seguridad y contará con la participación de la oposición, entre otras novedades.

Fernández reunirá mañana a los ministros de seguridad de todas las provincias en Tucumán donde estará acompañado por la ministra de Seguridad, Sabina Frederic; la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Desde allí le dará impulso al proyecto de ley que se viene gestando en la Casa Rosada desde diciembre pasado para empezar a debatirse en el Congreso desde el 1° de marzo: la creación del Consejo de Seguridad Interior

“Se trata de establecer un espacio de proyección de políticas de seguridad con espíritu federal y una mirada a corto y mediano plazo”, explicó a Infobae un encumbrado funcionario de la Casa Rosada al detallar los alcances factibles que tendrá el proyecto de ley de la creación del Consejo de Seguridad Interior.

Algo de todo esto expondrá el presidente Fernández mañana en Tucumán ante los ministros de Seguridad de todo el país y donde buscará incluir a las ONG, la sociedad civil, las provincias y la oposición parlamentaria en el armado de este nuevo órgano rector de la política de seguridad. En ese encuentro está prevista la firma de convenios de la Nación con las fuerzas policiales de Tucumán, Córdoba, Chaco, Ciudad de Buenos Aires, Salta, Santa Fe y San Juan, y habrá una mesa de diálogo entre los actores gubernamentales y la sociedad civil.

Pero el plato fuerte estará en el impulso que el Presidente quiere darle al proyecto de ley de creación del Consejo de Seguridad Interior que se está terminando de elaborar en el despacho del secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz. Allí participaron del borrador el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la ministra Frederic con su equipo; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, entre otros.

La idea central de la iniciativa del Gobierno es crear un Consejo de Seguridad que vaya monitoreando la labor de las fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales, establezca mecanismos de control para evitar exabruptos de los efectivos policiales y fije políticas de seguridad en el mediano y largo plazo. Este Consejo estará presidido por la ministra Frederic y contará con una participación de legisladores de la oposición además de referentes de todas las provincias.

La semana pasada, Massa adelantó algunos detalles de la iniciativa oficial a las autoridades del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, Cristina Álvarez Rodríguez, Cecilia Moreau y Paula Penacca, aunque también se decidió invitar al acto de Tucumán que encabezará el Presidente a los legisladores del PRO Cristian Ritondo; al radical Luis Petri y por el Peronismo Federal, a Eduardo ‘Bali’ Bucca.

El Presidente quiere que haya una amplia representación de la oposición y también de las provincias en el armado de este Consejo de Seguridad Interior, por lo que quería tener cerrado ayer mismo el conflicto que se desató con la provincia de Buenos Aires cuando el ministro Berni decidió unilateralmente eludir los operativos conjuntos y el refuerzo de la Gendarmería en territorio bonaerense. Tras su encuentro con el gobernador Kicillof, el Presidente encomendó al gobernador terciar entre Berni y Frederic para dar por terminado el debate. Ayer se llevó adelante una reunión en La Plata con Kicillof y, al término de ese encuentro, Berni buscó bajarle el tono a la disputa con Frederic y adelantó que ambos podrán “generar las condiciones mínimas para que los efectivos federales puedan actuar coordinadamente”.

El esquema de trabajo conjunto de la Casa Rosada con la provincia de Buenos Aires se piensa replicar y profundizar en el resto del país. Para esto será crucial la tarea del Consejo de Seguridad Interior. De hecho, hace menos de un mes la Nación estableció, por ejemplo, una Mesa Operativa Conjunta con las cuatro Fuerzas Federales de Seguridad, la Policía de Santa Fe y la Agencia de Investigación Criminal/Policía de Investigaciones para desarrollar la planificación operativa y coordinar las acciones en el territorio provincial, los instrumentos de soporte logístico, de comunicación, de investigación criminal información mapa del delito y otros para el logro de fines propuestos. Esto formará parte, entre otras cosas, de las funciones del Consejo que quiere crear Fernández por ley.

“La seguridad se resuelve con igualdad y no a palos o metiendo balas”, dijo el Presidente en la presentación oficial de Frederic como ministra de Seguridad, en diciembre pasado, y en estos días volvió a remarcar ante sus allegados esa idea en línea con la creación del Consejo de Seguridad.

Fernández no sólo busca poner fin a la llamada “doctrina Chocobar”, por el caso del policía Luis Chocobar que en 2017 mató al delincuente Juan Pablo Kukoc, quien acababa de apuñalar a un turista norteamericano en el barrio de La Boca. También dejó sin efecto los protocolos de seguridad de la era de Mauricio Macri como el uso de las polémicas pistolas eléctricas Taser, suspendió el Servicio Cívico Voluntario y derogó el Programa Ofensores en Trenes que obligaba a los pasajeros a exhibir el DNI ante el requerimiento de las fuerzas de seguridad, aún sin saber de qué tipo de procedimiento se trataba.

Ahora irá por una apuesta mayor al crear el Consejo de Seguridad Interior. Algunos funcionarios del Gobierno aseguran que se trata de emular lo que en Estados Unidos y algunos países de Europa llaman también el Consejo Nacional de Seguridad, que asesora directamente al presidente en cuestiones de seguridad nacional y analiza la situación internacional o local en el impacto de la seguridad ciudadana. Pero otros funcionarios prefieren una lectura más localista del tema.

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