El ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni buscó este martes bajarle el tono a la disputa con su par de Nación, Sabina Frederic, y adelantó que ambos podrán “generar las condiciones mínimas para que los efectivos federales puedan actuar coordinadamente”.
Ayer, se hizo pública una carta que Berni le envió a Frederic en la cual le pedía el retiro de los efectivos de las fuerzas federales de la provincia de Buenos Aires con el argumento de que su presencia “sin una conducción clara no solo resulta estéril, sino que agrava y complejiza la operatividad diaria de los elementos policiales provinciales”. Se trata de 1.000 efectivos de Prefectura, unos 1.900 de la Policía Federal, 2.900 de la Gendarmería y 900 de Prefectura.
“Ante la escalada delictiva que sufre esta provincia en los últimos meses, la única respuesta recibida hasta ahora es más burocracia”, lamentó Berni.
Sus dichos causaron malestar en la Casa Rosada, que salió a respaldar públicamente a Frederic. Incluso llevó a que se reunieran Alberto Fernández y Axel Kicillof para intentar calmar las aguas entre ambos ministerios. Primero hablaron el lunes por teléfono, en donde ambos decidieron mantener los acuerdos de seguridad y le bajaron el tono a la disputa.
Hoy, en una entrevista con Radio La Red, Berni aseguró que no se trata de una disputa de carácter personal y dijo que se trata de una situación “que ya ha sido superada”.
En esa línea, se mostró optimista de poder generar “las condiciones mínimas para que los efectivos federales puedan actuar coordinadamente” en la reunión que mantendrán esta tarde.
“Yo soy de los que siempre miran para adelante”, afirmó el ministro, y señaló que a pesar de las diferencias ideológicas que lo separan de Horacio Rodríguez Larreta, siempre han podido “trabajar juntos”.
Sin embargo, sí se encargó de remarcar que la carta había sido enviada a la ministra “de manera personal” y no ocultó su malestar por la filtración mediática de la misma. “Cada uno se hará responsable de los motivos”, deslizó.
Ante la insistencia de los periodistas, Berni repitió que no se peleó “con nadie” y pidió no buscarle “el pelo al huevo”. “El Gobierno no es una club de amigos, es representar intereses y ponerse de acuerdo en políticas públicas”, dijo algo molesto.
El debate por los presos políticos
Tras haber intentado aplacar el malestar por las diferentes visiones en términos de seguridad pública, Berni no le escapó a la otra polémica que divide a los funcionarios del Gobierno.
“Yo creo que en la Argentina hay presos políticos. Y ahora la Justicia deberá resolver el problema, que no se le puede achacar al gobierno de Alberto Fernández”, respondió.
Cuando le pidieron que fuera más específico, Berni explicó que tras haber leído el fallo que condenó al ex vicepresidente Amado Boudou no encontró “un solo elemento que lo pueda vincular”. Además, subrayó que Alejandro Vandenbroele “cobró $1.200.000” por testificar como arrepentido.
También dijo que cree “absolutamente” en la inocencia del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido porque lo conoce “hace muchos años” y que José López “es una persona que debería pagar con muchos años el mal que le hizo a la Argentina”.
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