El gobierno bonaerense y los sindicatos docentes tendrán este lunes la primera reunión paritaria desde que asumió la nueva gestión, la cual se realizará en la sede del Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires, a partir de las 17:30. Durante esta jornada de negociaciones, “no sólo se analizará la suba salarial que piden los gremios, sino también las condiciones laborales, infraestructura y capacitación”, informaron voceros de la administración que conduce Axel Kicillof.
En ese sentido, la ministra de Trabajo local, Mara Ruiz Malec, adelantó que el gobierno no irá a la reunión “con un porcentaje definido”, aunque pronosticó un “buen diálogo” con los gremios ya que estos “comprenden y conocen la situación financiera de la provincia”.
“Lo que se acuerde tiene que ser sostenible y realizable en el corto y mediano plazo. El gobernador quiere un programa de gobierno que ponga a la provincia de pie. Los gremios comparten eso. Van a buscar lo mejor para sus afiliados y para los trabajadores que representan. Quizá haya diferencias, pero vamos a tener un buen diálogo”, explicó la funcionaria.
La titular de la cartera laboral será una de las encargadas de recibir a los representantes del Frente de Unidad Docente bonaerense, integrado por los sindicatos Suteba, FEB, Udocba, Amet y los privados de Sadop. De la reunión también participarán la ministra de Educación, Agustina Vila, y su par de Hacienda y Finanzas, Claudio López.
En cuanto a la cláusula gatillo, Ruíz Malec aseguró que no se van a “dejar caer los salarios como hizo el gobierno anterior”, pero pidió un esquema que permita desindexar la economía.
El sábado último, Kicillof aseguró en Mar del Plata que la intención que tiene su administración es que, “este año, los maestros y las maestras le ganen a la inflación”, y sostuvo que, para eso, se debe “encontrar el mejor de los acuerdos que se pueda plantear”.
No obstante, remarcó que “estos tres meses van a ser meses en los que tampoco sabe la provincia con qué recursos cuenta, hasta que esté resuelta la cuestión nacional y el Presupuesto nacional”, y puntualizó que el diálogo con los gremios va a desplegarse “con una enorme coordinación con la política” que implementará el presidente Alberto Fernández a nivel país.
En los últimos días, los sindicatos de maestros recibieron un comunicado del Ministerio de Trabajo bonaerense en el que se les informaba que cobrarán un aumento del 11,7 por ciento por la actualización por inflación del último trimestre de 2019, pero que el remanente de diciembre se percibirá recién con los salarios de marzo.
Las fuentes gubernamentales explicaron que el retraso responde a “dificultades de solvencia” que tienen que ver con el pago del vencimiento de 250 millones de dólares a los tenedores del bono BP21.
No obstante, remarcaron que “no es un dato menor” que la provincia de Buenos Aires respete la aplicación de la cláusula gatillo “y pueda otorgar este aumento de casi el 12%” en el contexto actual de emergencia y ante los problemas de caja que existen".
En tanto, el secretario general del sindicato de docentes bonaerense (Suteba), Roberto Baradel, afirmó que los gremios le exigirán “más al gobierno de Axel Kicillof que al de María Eugenia Vidal” porque la actual es una gestión que "va a priorizar a los trabajadores y no los va a atacar como hizo Cambiemos”.
Además, el líder sindical evitó dar definiciones sobre el inicio de clases y advirtió que “es hacer futurología” afirmar en esta instancia que las clases comenzarán en tiempo y forma este año.
“La cláusula gatillo durante el macrismo sirvió para impedir que no nos bajen el salario respecto a la inflación, pero ahora nosotros vamos por más y queremos ganarle a la inflación”, declaró ayer a radio Mitre.
María Laura Torre, secretaria gremial de Suteba, destacó que los sindicatos y el Gobierno tienen “todo el mes de febrero para poder discutir” y se mostró “esperanzada de que todo se encamine bien”. No obstante, aclaró que “el 2 de marzo las clases tienen que empezar y esto va a depender fundamentalmente del gobierno bonaerense”.
Finalmente, desestimó las críticas que señalan que el gremio no se está mostrando igual de combativo con el gobierno de Kicillof que con el de María Eugenia Vidal. “Los que plantean eso tienen un posicionamiento político puesto en otro lado”, sentenció en TN.
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