La llegada al país de una nueva misión del FMI para auditar las cuentas públicas, la primera desde que Alberto Fernández es presidente de la Nación, será recibida este miércols con una marcha de protesta convocada por organizaciones sociales, la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), donde hay gremios de la CGT; las dos CTA, la Corriente Clasista y Combativa, y sectores kirchneristas como La Cámpora. Del acto, que tendrá su epicentro frente al Congreso de la Nación –en momentos en que estará exponiendo el ministro de Economía, Martín Guzmán–, participarán los principales dirigentes de la economía popular y que forman parte del Gobierno, como, por ejemplo, Daniel Menéndez, Emilio Pérsico, Rafael Klejzer y Victoria Donda (titular del Inadi). También lo harán diputados nacionales como Leonardo Grosso, Juan Carlos Alderete y Máximo Kirchner.
Fue justamente la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, quien desde Cuba, durante la presentación de su libro Sinceramente, puso en duda la legitimidad de la deuda de 44 mil millones de dólares contraída por el gobierno de Mauricio Macri al entender que “nunca se había debido una suma de esta magnitud. Eso no fue casual; claramente hay un ciclo de endeudamiento fenomenal mucho más grave que en 2003. De la misma manera que Alfonsín entendió que había una deuda con la democracia en materia de derechos humanos, tiene que haber un ‘Nunca más’ sobre la deuda”.
Uno de los lemas de la convocatoria –que aspiran a que sea multitudinaria– será “en contra del FMI” y a “favor de una negociación con una quita de la deuda”.
A esto se le suman proclamas como las de la CCC, liderada por el diputado Juan Carlos Alderete, y que forma parte del bloque oficialista del Frente de Todos, que exige: “Hay que defender nuestra soberanía y, antes de pagar y negociar, hay que investigar a fondo la deuda externa, teniendo en cuenta que el gobierno de Macri usó esas divisas para garantizar la fuga de capitales y la timba financiera de los especuladores y fondos buitres”. Un lineamiento muy parecido al expresado por la ex presidenta desde Cuba.
Aunque hay quienes especulan que la marcha es una crítica al gobierno de Alberto Fernández, fuentes confiables aseguraron a Infobae que esto no es así. El presidente de la Nación habría hablado con Pérsico para manifestarle su apoyo a la marcha y sugerirle que en vez de concluir en el Obelisco y frente a la Casa Rosada –como había propuesto la Corriente Clasista y Combativa– sería ideal que la concentración concluyera frente al Congreso, ya que ese mismo día el ministro de Economía estaría respondiendo las inquietudes de los diputados.
La concentración, entendían desde la Casa Rosada, también podría ser leída como un apoyo al funcionario que sería interrogado de manera dura por la oposición, que intentará defender los préstamos tomados con el FMI por el ex presidente Macri.
“Estamos de acuerdo en la negociación, pero tiene que ser a favor de los sectores populares”, le dijo a Infobae Esteban “Gringo” Castro, titular de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que agrupa a trabajadores precarizados y del sector informal de la economía.
El dirigente forma parte de la conducción del Movimiento Evita, que lidera Pérsico, actual secretario de Economía Social, una dependencia del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Daniel Arroyo y que es clave para aplicar el Plan Argentina Contra el Hambre.
Pésico le confirmó a Infobae que acompañará a las columnas de dirigentes sociales, gremiales y políticos que se expresarán frente al Parlamento nacional.
De la conducción nacional del Movimiento Evita también forma parte Fernando “Chino” Navarro. El dirigente social y abogado fue designado secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias, un área que ocupa parte del organigrama de la jefatura de Gabinete, a cargo de Santiago Cafiero.
Ante una consulta de Infobae, el funcionario, con despacho en la Casa Rosada, expresó su “apoyo incondicional” a la jornada de protesta contra el FMI.
Otro de los funcionarios que pondrán el cuerpo en la marcha será Daniel Menéndez, subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local.
Menéndez es referente nacional del partido SOMOS, que lidera la titular del INADI, Victoria Donda –quien también participará de la movilización– y coordinador nacional del Movimiento Barrios de Pie.
Rafael Klejzer, director de la Secretaría de Economía Social del ministerio de Arroyo, es otro de los funcionarios que se harán presentes frente al Congreso de la Nación.
Klejzer pertenece al Movimiento Popular La Dignidad y es secretario de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CETEP) Capital. Uno de los destacados referentes de ese espacio es Juan Grabois, otro de los dirigentes sociales –sin cargo público– que también dirán presente.
Alderete, junto a los también diputados Máximo Kirchner y Leonardo Grosso (otro dirigente del Movimiento Evita), saldrá del recinto para unirse al tramo final de la marcha contra el FMI, que comenzará su concentración a las 16 en la intersección de las avenidas Independencia y 9 de Julio, y finalizará a las 18 en las inmediaciones del Congreso Nacional.
Desde el espectro sindical, además de las lógicas presencias de las dos CTA, ATE y SUTEBA, con el docente Roberto Baradel a la cabeza, también se movilizarán delegados de la Corriente Federal de Trabajadores, de la que forman parte gremios de importancia como La Bancaria –que no estará por las diferencia que mantiene con la CTA Autónoma, liderada por Ricardo Peidró; el Sindicato de Curtidores y la Federación Gráfica; sectores de la CGT, como el gremio de Smith, y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que encabeza Grabois.
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