El ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, cuestionó con dureza al canciller Felipe Solá por negar que los ex funcionarios y dirigentes kirchneristas que fueron encarcelados sean “presos políticos”.
“Cafierismo tardío!!!! Señor Secretario de Agricultura de Menem, te recuerdo, querido Felipe, que vos eras gobernador de Buenos Aires cuando la bonaerense mató a Kostecki (sic) y Santillan, crimen que está impune políticamente", publicó el ex funcionario en su cuenta personal de Twitter.
El ex ministro buscó atribuirle responsabilidades políticas a Solá por el crimen de los militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Maximiliano Kosteki y Darío Santillán realizado por agentes de la Policía bonaerense el 26 de junio de 2002, durante la represión de una protesta social.
Lo cierto es que el comentario está vinculado al malestar de De Vido y otros referentes del kirchnerismo que fueron detenidos durante el gobierno anterior. En ese listado figuran el ex vicepresidente Amado Boudou, la referente de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala y el ex líder piquetero Luis D’Elía.
A diferencia de la opinión de los encarcelados, el presidente Alberto Fernández y otros dirigentes del Frente de Todos buscan diferenciarse del núcleo duro del kirchnerismo y rechazan la existencia de “presos políticos” en el país, aunque suelen mostrarse críticos de las “detenciones arbitrarias”.
En una serie de tuits, De Vido agregó más comentarios críticos contra Felipe Solá: “Todos tenemos historia compañero, respetemos a Cristina (Kirchner) y a todos los perseguidos y presos políticos ya que no nos liberan del yugo macrista, por lo menos, respétennos".
Ayer, el titular del ministerio de Relaciones Exteriores se mostró refractario con la visión de los ex funcionarios procesados por hechos de corrupción. "Preso político es tomar un opositor y meterlo preso para que no hable o para que no esté libre con un objetivo muy concreto: sacarlo del juego. Éso no es así. Lo que hay es gente que podría estar en su casa y no lo está”, consideró Solá.
En definitiva, la postura del canciller fue un claro respaldo a las declaraciones del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien fue el que volvió a reabrir la discusión que divide aguas en el kirchnerismo en una nota otorgada a Infobae en la sección “Políticos en el Recreo”, que conduce Diego Iglesias.
“Para nosotros no hay presos políticos en Argentina, lo que sí hay son detenciones arbitrarias. Sí entendemos que todas esas cuestiones, en el marco de los procedimientos que ya existen y que ya están con recursos presentados, la Justicia deberá determinarlas", sostuvo el jefe de ministros.
No es la primera vez que De Vido cuestiona con dureza a los dirigentes del Frente de Todos. Ya había cruzado por el mismo tema a Cafiero. “Quisiera saber dos cosas: primero ¿qué opinaría si @CFKArgentina hubiera sido desaforada y estuviera presa? y luego, si eso hubiera sucedido, ¿cree que usted sería Jefe de Gabinete? Por favor cuánto déficit de formación política ¡qué superficialidad insoportable!”, planteó días atrás, nuevamente, a través de Twitter.
El ex ministro de Planificación Federal se encuentra con prisión domiciliaria a raíz de la causa Río Turbio. También está procesado en el expediente de los cuadernos de las coimas, y, además, tiene una condena pendiente de 5 años y 8 meses por la Tragedia de Once.
Desde hace semanas, agrupaciones políticas, sociales y gremiales impulsan campañas públicas frente al Palacio de Tribunales en reclamo de la “libertad de los presos políticos”. Los organizadores convocan a un “plan de lucha” y realizan huelgas de hambre hasta que no se reviertan las detenciones.
Bajo la consigna “No hay democracia ni república si no hay justicia”, los convocantes reclamaron que la Corte Suprema se expida en las causas que involucran a detenidos como el ex vicepresidente Amado Boudou, la líder social jujeña Milagro Sala, y el dirigente social Luis D’Elía, entre otros.
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