Felipe Solá reiteró este sábado que el Ejecutivo tiene la intención de enviar un nuevo proyecto de ley sobre el aborto, que iría acompañado de otro, destinado a respaldar a las mujeres que deseen ser madres y enfrenten dificultades económicas para hacerlo.
Consultado acerca de la simultaneidad de este anuncio con el espaldarazo que les estaba dando el Papa en el tema de la deuda y si ello no podía afectar la relación, el Ministro dijo: “La respuesta la voy a hacer bien cortita: no. Estamos seguros de que no se va a complicar la relación con el Vaticano: estamos seguros de que no”.
Y sobre si esta iniciativa podía perjudicar a Francisco en la interna complicada que supuestamente tiene en el Vaticano, respondió: "Yo no puedo opinar sobre qué complica al Papa en su interna, es un tema para entendidos. Lo que quiero decir es que el Papa entiende que el pueblo argentino tiene derecho a opinar sobre esas cosas. La iglesia no puede tener actitudes antidemocráticas en ese sentido”.
También dijo que la Iglesia debía entender que “hay una corriente muy fuerte” (a favor de la legalización del aborto), aunque admitió que “no necesariamente es vencedora ni mayoritaria, pero es muy fuerte; ya vimos que en 2010 [por 2018] perdió la postura de la despenalización”.
Felipe Solá también fue consultado -en entrevista con Radio Mitre- sobre las idas y vueltas, aclaraciones y desmentidas en torno a si esta cuestión había sido o no evocada en las reuniones que el presidente Alberto Fernández mantuvo en el Vaticano. Cabe recordar que hubo una audiencia privada con el Papa, en la cual el presidente argentino y Francisco estuvieron dialogando a solas durante unos 40 minutos, y luego un encuentro con el Secretario de Estado del Vaticano -el funcionario de mayor rango en la Santa Sede-, cardenal Pietro Parolin, con el mandatario argentino y la delegación que lo acompañó.
“Nosotros hablamos sobre esta cuestión solamente con el Cardenal Parolin y su equipo -contó Felipe Solá-. El cardenal preguntó y la aclaración, que no tengo por qué saber si también se hizo en la audiencia con el Papa, fue que nosotros no enviamos una ley sino dos en este punto”.
Y explicó que la segunda ley, que llamó “del apoyo a los 1000 días” implicará que “cualquier mujer que quiera tener un niño va a recibir un apoyo especial del Estado durante los 1000 días que van desde el momento en que queda embarazada hasta los dos años de edad del niño, aproximadamente”.
“Para que cualquier mujer, en especial si tiene problemas económicos pesando en esa decisión (de tener un hijo), sepa que el Estado la va a apoyar en forma económica durante el embarazo y hasta los dos años del niño”, agregó el Canciller. Dijo que la ley se hace pensando “en la gente que necesita apoyo económico y también en muchas chicas jóvenes”, que de no contar con esa ayuda podrían decidir abortar.
También recordó que habían hablado de este tema en el encuentro mantenido con la Conferencia episcopal en diciembre, del que había participado el Presidente de la Nación.
“Esta segunda ley va a tener más votos que la primera, menos controversia”. aseguró, optimista.
En el proyecto de los 1000 días interviene el Ministerio de Desarrollo Social. El objetivo es que las mujeres de menor nivel socioeconómico no deban recurrir al aborto por no poder afrontar los gastos de un embarazo y crianza.
Conocida la intención del gobierno de volver a debatir la legalización del aborto, a dos años del rechazo del proyecto en el Congreso, la Iglesia respondió convocando a una misa el 8 de marzo -Día internacional de la Mujer- en la Basílica de Luján para “pedir por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural”.
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