Con el título: “Déjenme reconstruir la economía argentina”, el diario francés publica hoy una entrevista a modo de balance de la gira europea de Alberto Fernández realizada el jueves 6 de febrero, día en que el Presidente argentino emprendía el regreso al país.
“Hemos alcanzado nuestros objetivos -dijo a Le Monde el mandatario argentino-. El primero era regresar nuevamente a Europa. Siempre fui un europeísta convencido. Una gran parte de nuestra población proviene de Europa y tenemos con ella lazos históricos, culturales, pero también económicos. Durante mucho tiempo hemos mirado para otro lado (Estados Unidos)”.
El otro objetivo, señaló el Presidente, era recabar colaboración para la renegociación de la deuda: “Lo que pido no es exorbitante, mi mensaje es: voy a pagar la deuda pero dénme tiempo para reconstruir la economía. Y recibí un apoyo masivo de mis interlocutores.”
Consultado acerca de la legitimidad de esa deuda, Alberto Fernández admite que es cuestionable, ya que no hubo acuerdo del Congreso, pero, realista, agrega: “no podemos cuestionar la legitimidad de la autoridad que contrajo esa deuda. Hay que hacerle frente”.
Esa deuda -aclara el diario- se eleva a 311.000 millones de dólares (280.000 millones de euros). Y añade que equivale al 91% del PBI argentino y que de ese monto 44.000 millones fueron contraídos con el Fondo Monetario Internacional.
Alberto Fernández dijo que necesita tiempo para relanzar el consumo y el aparato productivo, mejorar las exportaciones, generar ingreso de divisas, antes de poder honrar los compromisos contraídos por el gobierno anterior. Entretanto, explicó qué medidas de urgencia hubo que tomar para paliar el hambre, “realidad ocultada” por la administración macrista.
Consultado acerca del rol de Cristina Fernández de Kirchner en las decisiones de gobierno, el Presidente respondió: “Ella no toma ninguna decisión, pero yo la consulto mucho". “Ella fue presidenta durante 8 años, es de una inteligencia singular y no quiero privarme de su experiencia”, agregó y aseguró que ambos han cambiado, porque se dieron cuenta de que por su división “millones de argentinos habían sufrido tanto”.
Sobre el anuncio de que legalizará el aborto y cuál había sido la reacción del papa Francisco, Alberto Fernández dijo: “El Papa conoce mi posición desde hace mucho tiempo. Soy católico, pero hay que separar el aborto de la esfera religiosa. Yo no tomo una medida contra la Iglesia sino en favor de los derechos de las mujeres y de la salud pública”.
“¿Cuál es su posición sobre el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela?”, fue la pregunta final de la entrevista.
“Estoy muy preocupado por la situación humanitaria. Pero estamos en presencia de un gobierno que ha tomado decisiones arbitrarias, que ha puesto en peligro el estado de derecho y hay una crisis de convivencia democrática”, fue la dura respuesta de Alberto Fernández. Aclaró que no está a favor de una “intervención externas”, aunque “nada de lo que se ha intentado hasta ahora ha servido”.
“Estoy satisfecho de haber constatado que el presidente (Emmanuel) Macron está de acuerdo. Son los venezolanos los que deben decidir su futuro”, concluyó.
El presidente argentino concluyó esta semana una gira que se inició en El Vaticano, donde tuvo una audiencia privada con el Papa; siguió en Roma, donde fue recibido por el presidente italiano, Sergio Mattarella, y por el Premier, Giuseppe Conte. De allí viajó a Berlín para un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel. La siguiente etapa fue Madrid, ar una bilateral con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y un encuentro con el rey, Felipe VI. En Francia, donde se reunió con el presidente Emmanuel Macron, concluyó la gira.
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