La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, decidió levantar hoy la suspensión que pesaba sobre Ricardo Echegaray, quien volvería a trabajar como empleado de la Aduana, según informó el organismo recaudador a través de un breve comunicado. El ex titular de la AFIP había sido suspendido en junio de 2018 a raíz del procesamiento dictado por Sebastián Casanello en una causa en la que está acusado de darle protección impositiva a Austral Construcciones, la firma madre de Lázaro Báez, y a otras empresas subcontratadas.
“La decisión se enmarca dentro de un nuevo abordaje para la aplicación de medidas preventivas contempladas en el Régimen Disciplinario Unificado del organismo”, informaron fuentes de la AFIP.
Echegaray había pedido volver a la Aduana a mediados de diciembre. En ese momento habló de una “persecución política” que, según él, se “instrumentó de manera directa a partir del 10 de diciembre del 2015” y reclamó hasta que le entreguen la “medalla” por sus “25 años de antigüedad” como empleado aduanero.
“(Pido que) se disponga el cese inmediato de las medidas de persecución política que la institución instrumentó hacia mi persona de manera directa a partir del 10 de diciembre del 2015. Hasta esa fecha carecía de procesamientos judiciales y sanciones administrativas en mi vida personal”, sostuvo en esa carta.
Luego, en los primeros días de enero tuvo un breve encuentro con Marcó del Pont, a pesar de la pública enemistad que mantiene con la actual jefa del organismo de recaudación.
En ese encuentro, según reveló Infobae, Marcó del Pont le avisó que no lo quería dentro de la AFIP. La tensión entre ambos persiste. Echegaray creyó que con la derrota de Cambiemos volvería a tener injerencia en la AFIP. Por el contrario, Marcó del Pont se rodeó de funcionarios de su confianza, y ubicó en cargos estratégicos a dirigentes del riñón de Cristina Kirchner y de La Cámpora.
Ahora, Marcó del Pont le dio intervención a la titular de la Aduana, Silvia Traverso, quien recibirá a Echegaray para determinar los próximos pasos.
En diciembre del 2015, Echegaray había buscado refugio en la Auditoría General de la Nación (AGN), pero tuvo que abandonar el cargo ocho meses después acorralado por varias denuncias judiciales y un procesamiento del juez Claudio Bonadio por falso testimonio tras una denuncia del ex ministro Alfonso Prat-Gay. Al final, en ese expediente fue absuelto.
Echegaray quiere que le devuelvan el sueldo y la obra social. Pero la pelea de poder sigue abierta.