Alberto Fernández llegó hoy a España como parte de su intensa agenda europea y a su llegada terminó con una de las incógnitas que develaron el mundo diplomático desde que llegó a la Presidencia: tal como anticipó Infobae, el próximo embajador será Ricardo Alfonsín, tal como se lo informó él mismo al rey Felipe VI y al jefe del gobierno español, Pedro Sánchez.
“Mandaré el plácet el fin de semana”, les dijo el Presidente a ambos. El rey, específicamente, le dijo que conoce al hijo del primer presidente de la democracia desde que eran chicos y, como dato curioso, comentó que en el Palacio Real trabaja alguien que se llama Alfonsín.
El sí de “Ricardito” no pudo llegar en mejor momento. No sólo por el vínculo cultural indisoluble entre ambas naciones, sino también porque se trata del segundo país con más inversiones en el nuestro, detrás de los Estados Unidos.
Ricardo Alfonsín, hijo del primer presidente de la democracia recuperada (con quien tiene un parecido físico notable), es un férreo crítico de la alianza que su partido, la UCR, realizó con el PRO y la Coalición Cívica, y su perfil coincide con el que buscaba Alberto Fernández como embajador en España: “Queremos un político que muestre la apertura y el diálogo de nuestro gobierno”, se le explicó a Infobae hace semanas.
Uno de los candidatos que sonaban como embajador en España era Emilio Monzó, otro crítico de la gestión de Cambiemos. Pero el ex presidente de la Cámara de Diputados negó enfáticamente esa posibilidad, ya que está decidido a hacer política en la provincia de Buenos Aires y dentro del PRO.
Allí empezó a barajarse la posibilidad de que apareciera “un tapado”. Y si bien Alfonsín en distintas oportunidades negó que fuera a aceptar algún cargo, argumentando que será más útil al país desde afuera del Gobierno, la persistencia presidencial logró el objetivo.
Además de Monzó, otros nombres que circularon fueron el de Leandro Sigman (hijo del empresario Hugo Sigman), quien a través de voceros expresó que no le interesaba la posición; Eduardo Duhalde, que por motivos de salud rechazó de plano esa responsabilidad, y también se había hablado del regreso de Carlos Bettini, aunque en este caso se informó que no hubo ofrecimiento porque el vínculo del ex embajador es muy sólido con Felipe González, muy crítico de Sánchez.
Seguí leyendo: