El juez Sebastián Casanello quedó momentáneamente al frente de las causas que radican en el juzgado federal 11, hasta hoy a cargo de Claudio Bonadio. Justamente había sido sorteado la semana pasada cuando Bonadio anunció que extendía su licencia hasta el 1 de marzo, sin justificar en esa decisión razones de salud sino vacaciones adeudadas.
Sin embargo, en los próximos días, a raíz de la muerte de Bonadio, la Cámara Federal deberá resolver quién se hará cargo del juzgado 11 por un período más prolongado. Una opción es extender por un año esa subrogancia en manos de Casanello, que había sido elegido por un mes; otra es que acercándose a marzo se sortee específicamente un juzgado que se haga cargo de las causas que instruía Bonadio por un período más largo. La decisión aún no está tomada y no había urgencias hoy para decidirlo, indicaron fuentes judiciales.
Son dos los juzgados federales que ahora se encuentran vacantes: el de Bonadio y el del Sergio Torres, quien renunció para irse a la Suprema Corte bonaerense. Si avanza el trámite de Daniel Rafecas hacia la Procuración, el número se elevaría a tres.
En el juzgado de Bonadio la gran mayoría de las causas que están en trámite, principalmente el caso de los cuadernos. Todo había sido elevado al Tribunal Oral Federal 7, más allá de que quedaran abiertas algunas investigaciones menores remanentes.
A fines de diciembre, Bonadio había dictado sobreseimiento en la causa por irregularidades en el Paseo del Bajo. En su juzgado, no obstante, quedó tramitando la llamada “Operación Puf”, que analiza si existió un complot contra la causa de los cuadernos según surgió de una serie de escuchas que se hicieron en la cárcel de Ezeiza.