Corría el año 2014, a siete meses de iniciada la investigación, el juez federal Claudio Bonadio envió a juicio oral al entonces vicepresidente Amado Boudou, al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, al ex secretario de Comercio Guillermo Moreno y allanó Hotesur, la sociedad comercial propietaria de los hoteles de la familia Kirchner. A partir de allí comenzó una seguidilla de enfrentamientos entre el magistrado y la ex presidente Cristina Kirchner a quien Bonadio logró sentarla en el banquillo de los acusados en la causa Vialidad.
A fines de ese mismo año, el Consejo de la Magistratura sancionó al juez con una quita del 30% de su sueldo por supuestas demoras en las causas “Tandanor” y “Yoma”. Este castigo se produjo al poco tiempo de que el magistrado comenzara a investigar los hoteles de la ex familia presidencial. En el marco de la causa Hotesur, en julio de 2015, Bonadio ordenó allanar la inmobiliaria de Máximo Kirchner en Río Gallegos. En esa oportunidad, el magistrado le encargó esa diligencia a la Policía Metropolitana, la única fuerza de seguridad que estaba fuera de la órbita del gobierno kirchnerista. Esto molestó mucho a la entonces presidente Cristina Kirchner y la respuesta no tardó en llegar a través de los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros quienes hicieron lugar a una recusación y dejaron fuera de juego en ese expediente a Bonadio.
Eran las primeras escaramuzas de una larga disputa entre la ex presidente y el juez. La venganza kirchnerista no tardó en llegar, el 15 de septiembre de 2015, el senador Marcelo Fuentes denunció a Mariano Bonadio, el único hijo del magistrado, por presunto lavado de activos a través de MCL Records, el estudio de grabación de su propiedad.
En febrero de 2016, en el marco de la causa conocida como “Dólar Futuro”, Bonadio citó a indagatoria a 13 personas, entre ellas al ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli y al ex ministro de Economía Axel Kicillof, pero -sin dudas- el llamado que más impacto provocó fue el de la ex presidente de la Nación, Cristina Kirchner.
La ex jefa de Estado tuvo que presentarse el 13 de abril de ese año en el cuarto piso de Comodoro Py 2002. La investigación había comenzado por una denuncia de los diputados Federico Pinedo y Mario Negri por defraudación contra la administración pública por los contratos de venta de dólares a futuro. Estos contratos se garantizaban con dólares a un valor menor al que el mismo mercado financiero descontaba que iba a tener la divisa al momento de cumplir con la obligación. La operatoria se hacía en medio de un contexto en el que la entidad monetaria perdía reservas día a día.
Según la acusación, esto no podía ser desconocido ni por Vanoli ni por los miembros del Directorio del Banco Central, y tampoco por quien en el momento de los hechos era la Presidenta de la Nación. Fue el primer llamado a indagatoria a Cristina Kirchner que dio inicio a un largo peregrinaje por los tribunales de Retiro.
A partir de allí, se fueron agregando -además de Hotesur y Dólar Futuro- los expedientes por la firma del Memorándum con Irán, Los Sauces (luego de procesar a CFK envió la causa al juzgado de Julián Ercolini), Vialidad y la causa de los cuadernos de las coimas iniciada por las anotaciones de Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta en el Ministerio de Planificación Federal.
Bonadio también investigó y procesó a Florencia y Máximo Kirchner, los hijos de la vicepresidente quien consideró que ameritaba dedicarle al juez un capítulo de su libro “Sinceramente”. Allí fue donde comenzó a calificar al magistrado de “sicario judicial”. En esa de enfrentamientos, la ex jefa de Estado se ocupó de Bonadio en un video que grabó luego del allanamiento a su casa de El Calafate en el que mostró como había quedado la vivienda tras el paso de los funcionarios judiciales.
Cristina Kirchner cargó contra el fallecido juez también en sus discursos, en su página web, a través de sus cuentas en redes sociales y la última estocada fue ayer en una presentación que hizo ante un magistrado de Río Gallegos que lleva adelante un juicio ejecutivo contra la ex presidente por una deuda reclamada por la AFIP. “Si se me permite, podría agregar el dato de haber sido sometida por el sicario judicial Claudio Bonadio a ocho indagatorias en un mismo día...en fin”, manifestó en su escrito la vicepresidente Cristina Kirchner.