El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, definió hoy que el modelo que apunta en la paritaria nacional docente, que se inició formalmente esta semana es el de un acuerdo salarial “corto” y que la negociación “siga todo el año”. “Proyectamos una paritaria corta, que la negociación esté abierta todo el año”, precisó el titular de la cartera educativa acerca de la mesa salarial que involucra a los sindicatos docentes de todo el país.
Después de dos años, se concretó el jueves la primera audiencia de la paritaria nacional docente. Esa instancia había sido derogada por la gestión de Mauricio Macri y fue un foco permanente de conflictividad de los gremios, que incluyó paros y movilizaciones para que se restituyera durante el mandato anterior.
Si bien el primer encuentro finalizó sin acuerdo, la apertura de la negociación es una señal política que fue bien recibida por los maestros.
El núcleo de la discusión radica en cuál será el salario mínimo de la actividad que tendrán que aplicar todas las provincias, y cómo se implementará el esquema de actualización salarial, además del tratamiento de otros aspectos laborales y de la agenda educativa.
“No está descartada la cláusula gatillo”, planteó Trotta acerca de uno los reclamos de los sindicatos. Sin embargo, aclaró que la postura del Gobierno sobre ese régimen de incremento automático de acuerdo al nivel de inflación “es la síntesis del fracaso de la gestión de Mauricio Macri”.
Hasta ahora, Trotta logró avanzar en un entendimiento metodológico. Acordó con ministros del área de varias provincias, el titular de Trabajo, Claudio Moroni y los representantes de los gremios UDA, CEA, Sadop y Amet conformar diez comisiones de trabajo para avanzar en el convenio nacional y una agenda común para todo el sector.
A primera vista, el entendimiento no parece ser sencillo. El ministro de Educación consideró que los retrocesos en el área durante el gobierno anterior “no fue solo pérdida salarial sino también de inversión nacional y de las provincias en educación", por lo que las expectativas podrían quedar lejos de ser alcanzadas.
"Perdimos 1,3 puntos del PBI de inversión en educación en 2019″, sostuvo el funcionario en diálogo con el programa “Toma y Daca”, por AM750. “Cayó el PBI y cayó el porcentaje de inversión, fue una caída muy marcada”.
Por último, para Trotta, la infraestructura escolar cuenta con demandas pendientes. “Hay escuelas que están a la vanguardia tecnología pero que, en algunas provincias, todavía tienen letrinas y no tienen agua potable”, expresó el ministro. “Tenemos una multiplicidad de desafíos, la escuela tiene que ser un espacio convocante de ruptura de la desigualdad social”, concluyó.
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