El ex gobernador Daniel Scioli tuvo el plácet en tiempo récord, pero le falta aún el acuerdo del Senado para ser embajador en Brasil. Mientras espera, se armó una apretada agenda de dos días en San Pablo para avanzar en la recomposición de relaciones con la gestión de Jair Bolsonaro que achique las diferencias del brasileño con Alberto Fernández. También tendrá varios encuentros con empresarios.
El jueves, Scioli estuvo en la Casa Rosada, ya con el Presidente de viaje en Roma. En una charla con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, puntearon temas para el inicio de su misión. En los últimos días también mantuvo encuentros con el ministro de Producción, Matías Kulfas; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el de Defensa, Agustín Rossi, y el de Agricultura, Luis Basterra. Además se vio con el secretario de Energía, Sergio Lanziani, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y con la diputada Fernanda Vallejos, titular de la Comisión de Finanzas. Scioli todavía es diputado de la Nación y también José Ignacio de Mendiguren, con quien conversó antes de que el industrial pidiera licencia para asumir como presidente del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior).
Para preparar su desembarco en Brasil, Scioli viajará el lunes a San Pablo. Según informaron cerca del ex gobernador, ya organizó una serie de encuentros con empresarios y funcionarios para “intensificar las relaciones bilaterales”. Pondrá el foco, dijeron, en la promoción turística de ambos países.
El lunes tiene prevista una reunión con el equipo del Consulado argentino, que tendrá que presentar el Plan Estratégico 2020. Luego se verá con los funcionarios a cargo de las delegaciones locales del Banco Nación y también del Provincia, tras lo cual tendrán lugar las reuniones fuertes: una con Carlos Zarlenga, presidente de General Motors para Sudamérica, y otra con Luis Carlos Moraes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (ANFAVEA). Obviamente, el tema será la situación de la industria automotriz en el vínculo comercial de la Argentina y Brasil.
El segundo día del viaje sciolista estará dedicado a la promoción turística, un tema que conoce por haber sido secretario del área: encabezará una presentación junto a funcionarios del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y representantes de Aerolíneas Argentinas; la Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos, operadores turísticos y agencias de viajes. “La idea es avanzar con un plan binacional para promover destinos de la Argentina y Brasil en el exterior, fundamentalmente en los continentes europeo y asiático”, afirmaron cerca del futuro embajador.
Para el martes por la tarde está previsto el cierre del viaje con una reunión entre Scioli y Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP), una de las entidades más representativas del sector industrial del vecino país.
En distintos encuentros, Scioli manifestó que desde que Alberto Fernández le comunicó su designación como embajador político en Brasil había iniciado encuentros y conversaciones “para abrir puertas de diálogo” con los principales actores de la política y el empresariado brasileños. Y de inmediato, cuentan, empezó clases intensivas de portugués.
Con un pie en la Argentina, desde diciembre a la fecha tuvo algunos encuentros con sectores productivos con vínculos con los mercados brasileños. Entre ellos conversó con autoridades de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), con autoridades de terminales automotrices y con empresarios frutícolas de Neuquén y Río Negro que piden ayuda para reactivar exportaciones a Brasil. De la Unión Industrial Argentina (UIA) tuvo charlas con Daniel Funes de Rioja y Cristiano Ratazzi, y del sector petroquímico, con Teófilo Lacroze, CEO de Raízen Argentina.
Scioli estuvo en Brasilia en diciembre, donde se encontró con el vicepresidente Hamilton Mourão y comenzó a tender puentes con allegados a la familia de Bolsonaro.
“La clave es que los que están exportando exporten más, y los que no exportan, que abran el mercado brasileño, viendo cada Estado las oportunidades que se presentan”, afirmó Scioli antes de emprender el viaje a San Pablo y después de haber compartido, junto al canciller Felipe Solá, una videoconferencia con el canciller brasileño Ernesto Araujo.