En la Casa Rosada siguen con especial expectativa la gira por Europa que está realizando el presidente Alberto Fernández. No sólo porque obligó a un esfuerzo inusual para coordinar la agenda presidencial de cuatro jefes de estado con la del mandatario argentino que se traslada en vuelos comerciales, sino porque desde cada ciudad les llega la expectativa para recibirlo en distintas actividades, aunque para muchas no alcanzarán los tiempos.
La delegación llegó ayer a Roma y a la media hora se encontró con David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial Alimentario de Naciones Unidas, que se quedó un día más en la capital italiana para conocer personalmente a Fernández. El encuentro fue especialmente importante porque se trata de un político del partido Republicano de los Estados Unidos que llegó a ser gobernador de Carolina del Sur entre los años 1995 y 1999, pero, sobre todo,porque es el padrino de uno de los hijos de Donald Trump, por lo que tiene cercanía familiar con el presidente norteamericano.
Como se sabe, en su segundo día en Roma, Fernández tuvo 44 minutos de reunión con el Papa Francisco antes de entrevistarse con el primer ministro Giuseppe Conte y luego con el presidente italiano, Sergio Mattarella. Más tarde se dirigió a la Casa Argentina, donde dialogó con referentes de los derechos humanos y vio con ellos el documental “Vera Jarach”, sobre la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora que perdió a su hija en la ESMA y a su familia de origen en los campos de concentración nazis. Hoy volverá a dormir en la residencia del embajador del Vaticano en la Via de la Conziliazzone, en Roma, y mañana sábado, a las 11, visitará la sede de la FAO. El domingo viajará a Berlín.
Allí, los gastos de hotel correrán por parte del gobierno alemán. El lunes 3 tendrá la reunión con la canciller Angela Merkel y también tiene previstos otros dos encuentros más. Uno con el CEO de Volkswagen y otro con el CEO de Siemmens. La delegación volverá a dormir en Berlín y a primera hora del martes 4 partirá a Madrid.
En la capital española, Fernández tendrá una reunión con el jefe de gobierno, Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa y con el rey Felipe VI en el palacio de la Zarzuela. Esa misma noche, tarde, partirá a París.
Miércoles y jueves estará en la capital francesa, donde tendrá la entrevista con el presidente Emmanuel Macron y probablemente con algunos empresarios también, como en Alemania. Pero un plato fuerte que el equipo presidencial tiene preparado en la capital francesa es una charla que dará en Sciences Po, una de las universidades más prestigiosas en ciencias sociales y políticas, la escuela pública que tiene fama de haber formado a las élites dirigenciales de la república, desde Pascal Lamy y Dominique Strauss-Kahn, hasta Laurent Fabius y Ségolene Royal, incluido el propio Macron.
Orgullosos, en el primer piso de la Casa Rosada comentaron a Infobae que hay distintos salones para dar conferencias en la sede parisina, ubicada en el el Rive Gáuche del Sena, en el barrio de Saint-Germain-des-Prés. Hay auditorios para 100, 200 y 300 personas. Y todo indicaría que Fernández hablará en el salón más amplio, dado el interés que generó.
El jueves por la noche, desde París, el Presidente y su comitiva -que integran la primera dama Fabiola Yañez, el canciller Felipe Solá, la ministra de Justicia, Marcela Losardo; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi, emprenderán el regreso, también en un vuelo comercial, en este caso de Air France, para llegar a Buenos Aires a las 9.45 de la mañana.
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