Carlos Liuzzi estuvo 12 años en la Casa Rosada bajo la sombra de Carlos Zannini, entonces a cargo de la Secretaría Legal y Técnica y ahora de la Procuración del Tesoro. Nadie lo conocía hasta que un llamado telefónico lo puso al borde de la renuncia. Sobrevivió al escándalo, pero quedó expuesto. La Justicia comenzó a investigar su patrimonio y se topó con departamentos en Puerto Madero, campos en Mendoza y acciones de varias empresas. Dos jueces federales lo sobreseyeron hasta que la Cámara Federal puso las cosas en su lugar. Ahora la causa depende de una pericia. Pasaron casi dos años y no hay novedades.
Antes de la feria, el juez Marcelo Martinez De Giorgi reclamó que los peritos entreguen un informe, al menos parcial. Es la segunda intimación en pocos meses.
En fuentes judiciales aseguran que no hay motivos para tantas demoras, ya que se trata de un caso relativamente sencillo, con pocas personas involucradas (además de Liuzzi se investiga a su mujer y a sus familiares más cercanos) y toda la documentación disponible.
En la pericia intervienen un perito oficial, otro de parte, y un tercero en representación de la Oficina Anticorrupción, que tuvo un papel clave para reabrir la causa. El resultado será determinante para definir la suerte del ex funcionario.
Liuzzi debutó en el kirchnerismo con un patrimonio de apenas 190 mil pesos, distribuidos en una casa, un terreno en Pilar, dos departamentos en Capital, un tiempo compartido en Bariloche y dos autos.
A partir de 2005, no paró de crecer. Y se fue de la función pública con más de 9 millones de pesos. Pero la cifra se multiplica si se toman en cuenta los valores de mercado de los bienes. Solo uno de los departamentos en Puerto Madero llegó a estar valuado en casi 1 millón de dólares.
El caso de Liuzzi tiene pocos antecedentes en Comodoro Py. Primero lo sobreseyó Norberto Oyarbide, el mismo que le atendía el teléfono, y luego el juez Luis Rodríguez aunque un perito oficial concluyó que el ex subsecretario Legal y Técnico no podía justificar su patrimonio. La Cámara Federal revocó aquella decisión en marzo de 2017 y dejó la causa abierta hasta hoy.
Rodriguez ya había sobreseído a Liuzzi en dos causas. Primero por el llamado al juez Norberto Oyarbide para frenar un allanamiento en la financiera Propyme, de Carlos Greppi. Y luego en la causa investigaba los millonarios contratos que le otorgó a la consultora ADCONSA, de Guillermo Benvenuto.
En los últimos años, Liuzzi se alejó del país y mudó sus negocios a Europa. Sus propiedades están alquiladas o prestadas hasta que se defina la causa judicial.
En abril del año pasado, Martínez De Giorgi intimó a los peritos a “culminar con las tareas”. No hubo respuestas. Antes de fin de año repitió la medida. Hasta ayer no hubo respuestas.