El Frente de Todos y Juntos por el Cambio cerraron una acuerdo que permitirá un amplio apoyo al proyecto de ley de Reestructuración de la Sustentabilidad de la Deuda en Jurisdicción Extranjera. Para algunos representa un hecho histórico logrado tras decenas de conversaciones durante la última semana y dos reuniones antigrieta que tuvieron lugar el martes. El resultado se verá en la sesión convocada en Diputados, la primera de las Extraordinarias, que arrancará a las 12.15. Según lo previsto, habría media sanción entre las 19 y las 20, con votos del Frente de Todos, Juntos por el Cambio, el Bloque Federal y algunos bloques individuales.
En el mediodía del martes, veinticuatro horas antes de la sesión Sergio Massa recibió a los líderes de la oposición en su despacho. “Nos enfrentamos en elecciones y representamos electorados distintos pero necesitamos mostrarle al mundo que somos serios”, arrancó el encuentro el diputado de Buenos Aires y presidente de la Cámara baja. Sus interlocutores, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores Gerardo Morales, Rodolfo Suárez y Gustavo Valdés, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo; el jefe de Interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri; Alvaro González del PRO y Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, pidieron incluir en el texto de reestructuración de la deuda las de las provincias, ayudarlas con las deudas con organismos estatales como Anses y que no haya discrecionalidad según el signo político. No estuvo Cristian Ritondo (se encuentra de viaje) y Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos, se sumó después de que se sacaron la foto.
Massa insistió en que el mensaje a los mercados no se debía “ensuciar” y pidió una señal de todo el sistema argentino frente a los acreedores. Ofreció en cambio un mecanismo institucional para ayudar a las provincias, la conformación de una comisión para trabajar en conjunto. Incrédulos algunos pidieron el compromiso explícito de altos funcionarios del Ejecutivo. “Vengan otra vez a la tarde y habrá ministros acá”, prometió Massa que de inmediato llamó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro para darles su idea y los detalles de las conversaciones.
Las negociaciones arrancaron una semana atrás cuando el Presidente envió la ampliación del temario de sesiones Extraordinarias y el proyecto al Congreso. Con un diálogo amistoso de años con Gerardo Morales y con Horacio Rodríguez Larreta, el diputado Massa empezó a conversar con la oposición. Los diputados habían mostrado predisposición favorable aunque con algunos reclamos. Massa los aceptó y pidió a su bloque conformar la comisión de Finanzas, apurar la conformación de la Bicameral de Seguimiento de la Deuda y sumar a funcionarios de Economía al plenario de comisiones.
Sin embargo la oposición sumó más pedidos. El viernes hizo circular cuatro puntos para que se auxilie a las provincias. Morales picó en punta y lo siguió Negri. Jujuy es una de las provincias que más ayuda necesita. El mandatario sumó a sus pares de Mendoza, Corrientes y a Rodríguez Larreta que tiene otra pelea por partidas extra por fuera de la coparticipación. Massa recibió los planteos y prometió conversar con Economía y Presidencia, pero avisó que no habría cambios al proyecto porque no sería prolijo en la negociación con los acreedores.
Para dar las puntadas finales tuvo lugar la segunda 'cumbre’ entre las 19 y las 21.30 nuevamente en la Presidencia de Diputados. Entre una y otra reunión hubo además un plenario de comisiones para emitir dictamen (lo que ocurrió cerca de las 15) y posteriormente un encuentro de la mesa de conducción de Juntos por el Cambio para definir posturas frente a éste y otros temas. Mientras tanto transcurría el plazo pedido por la oposición que analizaba si firmaba o no un dictamen propio, de minoría. El plazo se cumplió a las 20 y cuando se cumplió los referentes de Juntos por el Cambio avanzaban en el acuerdo con el oficialismo. No hubo texto propio y votarán a favor del instrumento legal que necesita el Ejecutivo para negociar, fortalecidos, con los acreedores. El texto se votará entonces sin modificaciones y en los términos en los que lo redactó el ministro de Economía Martín Guzmán.
En la segunda reunión estuvieron Cornejo, Morales y Rodríguez Larreta, pero ya no estaban en Buenos Aires ni el gobernador de Corrientes ni Suárez. En el caso de Mendoza quedó en representación el ministro de Economía.
Sin dejarse ver ingresaron a Presidencia el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro y la secretaria de Relaciones con las Provincias, Silvina Batakis que es quien lleva el detalle de los números de deuda de las provincias con distintos organismos de Nación.
Detrás del grupo aparecieron dos mozos, cada uno con una jarra de agua en las manos. Adentro ya circulaba una ronda de café cuando volvió a sumarse el hijo de Cristina Fernández de Kirchner como jefe del bloque oficialista.
Al final de la charla Juntos por el Cambio garantizó aval a la llamada “ley Guzmán”. Con esos votos, el oficialismo pasaría los 200 con tranquilidad. A cambio el Ejecutivo conformará una mesa de diálogo entre jCafiero, ‘Wado’ de Pedro, funcionarios de Economía, Massa, los gobernadores Morales, Valdés, Suárez y el jefe de gobierno Rodríguez Larreta junto con los jefes de los bloques. Más o menos el mismo staff que participó de las negociaciones.
Sobre la quita de coparticipación a la Ciudad, una reducción en realidad de partidas extra de Nación, apenas se habló. Cuando al mediodía Rodríguez Larreta mencionó la cuestión, Massa le transmitió un mensaje del presidente Alberto Fernández: que van a dialogar sin sorpresas y pronto aunque en otra mesa. Por la tarde ‘Wado’ de Pedro, que intercambia mensajes telefónicos con Rodríguez Larreta, repitió personalmente algo parecido.
A pesar de la dureza de algunas posiciones y de las diferencias, la mayoría se retiró del Congreso conforme. Negri calificó como “muy positiva” la reunión porque “hemos logrado que escuchen nuestro pedido de que haya un marco institucional para discutir la relación de las Provincias y la Nación”. Se refería a la comisión de trabajo que se votará también en la sesión como un proyecto de resolución. En esa mesa se analizará la sustentabilidad de las deudas de las provincias. “Para nosotros es un logro porque vamos a tener un espacio formal de diálogo y nos corremos así de un escenario de discrecionalidad”, subrayó el jefe del interbloque opositor.
“Va haber un mensaje tranquilizador, el proyecto saldrá por consenso”, dijeron a Infobae cerca de Horacio Rodríguez Larreta mientras que Ferraro, de la Coalición Cívica, confirmó el acompañamiento como una señal de respaldo más allá de quién gobierne y quién converse con los acreedores. “No hay que entorpecer la negociación y hay que mostrar continuidad jurídica”, reforzó el diputado.
El dato sobresaliente fueron los elogios mutuos, más allá de la diferencias. Hubo agradecimientos y un reconocimiento a la “responsabilidad” de Juntos por el Cambio que incluyó explícitamente a Elisa Carrió que el lunes había expuesto en solitario su posición a favor de acompañar la ley pedida por el presidente Alberto Fernández para renegociar la deuda externa con una quita y mejores plazos. Del otro lado resaltaron que el lugar de todas las reuniones haya sido la oficina de Massa y aunque por la amistad que los une no parece extraño sí lo es en el nuevo contexto: allegados a Rodríguez Larreta hablaron sobre “el espíritu de colaboración” que les mostró ante sus pedidos. La coparticipación porteña en cambio, y como se ha dicho, se negocia en otros ámbitos.
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