La vicepresidente Cristina Kirchner informó a la Justicia que viajará entre el 6 y el 12 de febrero a Cuba a ver a su hija Florencia. La presentación fue hecha en todos los tribunales en donde la ex presidente tiene causas en trámite. De hecho, el 10 de febrero se reanuda el juicio oral por la obra pública concedida al empresario Lázaro Báez, que está en la etapa inicial de indagatorias, pero su presencia no es necesaria. Ella ya hizo su descargo allí con fuertes acusaciones de “lawfare” y advertencias al Tribunal Oral.
Esta será la novena vez que viaje al país caribeño. Los viajes de Cristina Kirchner fueron del 14 de marzo al 22 de marzo; del 20 de abril al 30 de abril; del 2 de junio al 10 de junio; del 11 de septiembre al 19 de septiembre; del 28 de septiembre al 7 de octubre, del 1 de noviembre hasta el 18 de noviembre; y desde el 28 de diciembre y hasta el 12 de enero.
En Cuba se encuentra su hija Florencia haciendo un tratamiento médico como consecuencia de un estrés postraumático y un lindefema en las piernas. La joven está siendo tratada en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq) de La Habana.
Había viajado allí el 5 de diciembre de 2018 invitada al festival de cine de La Habana por su documental El camino de Santiago, sobre la muerte de Santiago Maldonado, pero allí hizo una consulta médica que le indicó llevar adelante un tratamiento. En febrero de 2019 volvió a Cuba para hacer un curso para guionistas de cine y su salud se deterioró. Ya no pudo regresar.
En su indagatoria ante el TOF 2, la vicepresidente aseguró que su hija se había enfermado por las investigaciones judiciales en su contra, al sostener que es víctima de una persecución política a través de causas judiciales.
Además de ante el Tribunal Oral Federal 2, donde tramita el juicio oral de la obra pública, la defensa de Cristina Kirchner informó del viaje en los otros tribunales, como el 5 –en donde tramita la causa Hotesur y Los Sauces, en las que también fue procesada Florencia–; el 7 –que recibió la causa de los cuadernos–; o el 8 –donde se sigue la causa del Memorándum–.
En ese último expediente pesaba sobre ella una prisión preventiva que nunca se hizo efectiva por sus fueros y que el TOF 8 decidió hacer cesar en diciembre pasado. Allí se sostuvo que "la Sra. Cristina Fernández de Kirchner siempre estuvo a derecho y cumplió con las obligaciones y citaciones cursadas por el órgano jurisdiccional concluir que no existen motivos fundados en la actualidad para sostener la presunción de fuga o entorpecimiento aludida, a la vez que resulta ineludible tener en vista la circunstancia extraordinaria de que la aquí imputada ha sido recientemente investida como Vicepresidenta de la Nación”.