Impulsar la llegada de italianos y españoles, el fanatismo chino por la Antártida y el rol de las low cost: el balance de Argentina en FITUR 2020

(Madrid - Enviado especial) Desde la administración de Alberto Fernández lo repiten una y otra vez: “Necesitamos aumentar el ingreso de dólares a la economía argentina”. Claro que el objetivo de corto plazo detrás de esa necesidad es hacer frente a los pagos de la deuda externa, pero aquellos en el Gobierno que miran un poco más allá saben que una vez resuelta, si es que se resuelve, la negociación con los acreedores, esas divisas siguen siendo fundamentales para una economía argentina que choca regularmente con la restricción externa.

Uno de los sectores clave con esa meta en mente es el turismo. En los últimos años la cantidad de viajeros que salen de la Argentina por ocio o por trabajo se tradujo en un déficit que en 2018 ascendió a los USD 8.000 millones. Si bien de la mano de las devaluaciones y del regreso del cepo cambiario en el cierre del gobierno de Mauricio Macri se podía especular con una caída en ese déficit por turismo en 2019, la demanda de dólares para viajes se mantiene y sigue siendo un problema.

Justamente ese tema estuvo en el centro de la escena para la delegación argentina que participó de la 40° edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que hoy tiene su última jornada en Madrid. Encabezando el grupo de representantes de ese sector tanto público como privado estuvo el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens, quien le contó a Infobae algunos detalles de su participación en este evento, enumeró una serie de objetivos que la cartera que conduce tiene a corto y mediano plazo y destacó la oferta turística que ofrece el país: “A veces los argentinos no sabemos las capacidades que tenemos”.

En esta semana que Lammens pasó en Madrid, el ex candidato a Jefe de Gobierno porteño mantuvo una serie de reuniones de trabajo con referentes de las agencias de turismo, del sector hotelero, de las principales aerolíneas europeas, entre otros. Uno de esos encuentros fue con los enviados de una gran cadena de hoteles que ya tiene presencia en el país pero que está interesada en abrir una sede en Mendoza y también en desembarcar con su marca de lujo en la ciudad de Buenos Aires.

Al mismo tiempo, y con el objetivo de aumentar la llegada de turistas italianos y españoles a la Argentina, el ex presidente de San Lorenzo recibió en el stand de la Argentina en FITUR a un enviado de una de las agencias de viajes más grande de Europa, eDreams Odigeo, con quien se acordó la firma de un convenio para promocionar los distintos destinos argentinos entre los viajeros europeos.

Para Lammens esto es clave, ya que todos los años 150.000 italianos y 200.000 españoles llegan a Argentina, pero en contraste, 1,1 millón de argentinos viajan a Italia por año y otros 700 mil lo hacen a España. “Tenemos la posibilidad para equilibrar la balanza con España e Italia, que son países con los cuáles tenemos mucha afinidad cultural, mucho vínculo y hoy la balanza es muy desfavorable. En esos casos hay buena conectividad, tenemos que trabajar para que vengan más”, explicó Lammens en diálogo con Infobae, y detalló que esa preocupación se las trasladó a Lorenza Bonaccorsi, subsecretaria de Turismo de Italia, y a María Reyes Marotto Illera, ministra de Industrai, Comercio y Turismo de España en sendas reuniones.

Pero la atención de la delegación argentina en FITUR, y del Ministro, no se centró solo en Europa: “También miramos con mucha atención con lo que pasa en China. Es el país que más turistas emite al mundo, 140 millones, y en Argentina, a pesar de ser el primer destino de Sudamérica, recibimos solamente 80 mil. Creemos que promocionando más el turismo antártico, que es algo que interesa mucho en China, y también desarrollando lo que tiene que ver con el turismo de naturaleza, vamos a incrementar esa cantidad notoriamente. Si logramos crecer unos puntos porcentuales de lo que podamos captar de China, va a ser un ingreso muy grande”.

Con la meta puesta en aumentar la llegada de viajeros chinos, en el Gobierno saben que no alcanza con promocionar los distintos destinos de Argentina, también es necesario que toda la cadena involucrada en el turismo sepa cómo lidiar con estos viajeros que, como todos, tienen sus particularidades. Al respecto, en el Ministerio adelantaron a Infobae que en los próximos meses lanzarán un programa de capacitaciones por lanzar para todos los que estén involucrados de alguna u otra manera en la relación con los turistas chinos, desde empleados del aeropuerto de Ezeiza, hasta los taxistas, pasando por distintos integrantes del sector de servicios. Aprender algunos detalles de las costumbres chinas, de su alimentación, de sus gustos y de sus formas de consumir puede ser un detalle distintivo que ayude a aumentar la llegada de esos turistas, que además tienden a gastar más dinero que el viajero promedio. Un ejemplo de esto es que, por una cuestión de superstición, en el gigante asiático el número cuatro tiene mala fama, y a buena parte de los turistas de ese país no les gusta que los alojen en habitaciones en el cuarto piso.

Al mismo tiempo, es fundamental la inversión en infraestructura para mejorar la capacidad de recepción. Un ejemplo de ello es el puerto de Ushuaia, desde donde parten los cruceros rumbo a la Antártida repletos de turistas del gigante asiático, pero que hoy tiene una limitación en cuanto a la capacidad para recibir más de esos grandes barcos.

En 2019, las estimaciones oficiales calcularon que Argentina recibió 7,4 millones de turistas, casi un 10% más que en 2018. Un número nada despreciable, pero que no se compara con los casi 80 millones que visitaron España el año pasado. Es cierto, el país ibérico es uno de los líderes mundiales en esa área, pero esos números indican que Argentina tiene mucho margen para crecer. “Todas las personas con las que hablé en FITUR piensan que tenemos que crecer más. La percepción que tienen es que cómo puede ser que recibamos sólo 7 millones de visitantes con la cantidad de alternativas que tenemos para mostrar. Ni los argentinos sabemos a veces la potencialidad que tenemos en ese sentido”, destacó Lammens.

Dos ejes sobre los que la Argentina busca consolidarse en esta área son el turismo LGBT+ y el de los eventos deportivos internacionales. En el primer caso, en el marco de la FITUR, Argentina fue reconocida como Destino 2020 para esa comunidad, que se caracteriza por turistas que tienden a realizar más viajes que el promedio de la población y a su vez tienen un poder adquisitivo superior a la media.

Respecto de los eventos deportivos, el más importante de este año será la Copa América de fútbol, coorganizada junto a Colombia, pero también Argentina volverá a ser sede del Moto GP y del PGA Tour Latinoamérica, ambos en Santiago del Estero. En ese sentido, Lammens aseguró que “la Copa América va a ser un evento extraordinario que nos va a poner en la mira del mundo. No solamente nos da la posibilidad de recibir muchos turistas de países limítrofes, también de otros destinos. Tuve una reunión con el embajador de Australia en España que me dijo que espera que 5.000 o 6.000 australianos viajen a la Argentina. Este evento nos permite mostrar el país al mundo”.

“El deportes y el turismo para mi tienen una sinergia y complementariedad extraordinaria. En el caso del fútbol, por ejemplo, tenemos una marca reconocida en el mundo y hay que capitalizar eso en términos turísticos. Ese es uno de los desafíos”, consideró el Ministro.

Pese al interés por aumentar la llegada de turistas europeos y chinos, la mayoría (60% aproximadamente) de los viajeros que pisan suelo argentino provienen de países limítrofes. Para Lammens, ahí hay una oportunidad: “Creemos que tenemos una posibilidad de crecer rápidamente en la cantidad de turistas que llegan, sobre todo de los destinos cercanos, en especial con Brasil”. Justamente para facilitar el traslado hacia la ciudad de Buenos Aires de estos viajeros, el Gobierno restableció a partir de mayo el uso del Aeroparque Jorge Newbery para los vuelos internacionales que llegan desde otras naciones sudamericanas. En este apartado, la crítica a la administración de Macri no se hace esperar. “La gestión anterior dijo que por el crecimiento de las low cost y la revolución de los aviones, Aeroparque iba a colapsar. Pero cuando asumimos estaba ocioso”, aseguraron a Infobae desde el equipo de Lammens.

Uno de los temas recurrentes a la hora de hablar de turismo en la Argentina es la conectividad. Al ser el octavo país más grande del mundo, las distancias son muy largas, y la llegada de las aerolíneas low cost impulsadas por Mauricio Macri prometía colaborar en ese sentido. Sin embargo, por distintos motivos, algunas de las compañías aéreas están teniendo inconvenientes para lograr rentabilidad en algunas de las rutas que les fueron otorgadas. Esto desató un conflicto con el Gobierno nacional, y hace unas semanas, el Ministro de Transporte Mario Meoni aseguró que “Aerolíneas Argentinas se hace cargo de volar a los lugares más complejos y las otras empresas viajan solo a los destinos que les parecen más rentables. Queremos modificar esa lógica”.

En este tema, Lammens se pliega a los dichos de Meoni: “En Argentina necesitamos más conectividad, pero también vamos a ser muy claros, como dijo el ministro de Transporte, las reglas hay que cumplirlas. Estamos abiertos y queremos otorgarles previsibilidad a todos los que vengan a invertir a Argentina, pero también hay reglas que queremos que se cumplan”.

Por último, pese a su agitada agenda en Madrid, el Ministro se mantuvo al tanto de lo que sucede en territorio argentino y destacó que “esta semana tuvimos el reporte de la primera quincena y señala un nivel de ocupación del 80% en todas las plazas”. “Eso tiene que ver con algunas medidas económicas pero también con un cambio en las expectativa. Durante cuatro años hubo una caída notoria en el salario real, la inflación le ganó al salario, y lo que la gente prevé es que eso se va a dar vuelta, que va a tener más previsibilidad, va a saber cuánto va a pagar de luz en tres meses”, resaltó.

Entre los hechos que llamaron la atención en la temporada de verano quizá el que más repercusión generó, y sigue generando, fue el asesinato de Fernando Báez Sosa por parte de un grupo de rugbiers. Consultado sobre este tema, Lammens opinó que más allá del hecho puntual, “hay que trabajar en las cuestiones de violencia”. “Lo que pasó excede al turismo. No pasó porque estaban de vacaciones, pasa también cuando están en cualquiera de la ciudades en las que viven y se enfrentan por cualquier cosa. Lo que tenemos que bajar como Gobierno y como sociedad es un mensaje absolutamente diferente. Vi que hizo algunas declaraciones la Unión Argentina de Rugby y me parece que hay un trabajo muy claro para hacer en ese sentido y que hay que ser muy responsable”, concluyó.

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