“Hoy tampoco salió ningún camión de los depósitos”, fue el mensaje que un dirigente social recibió ayer muy temprano de una militante de su organización, dedicada a monitorear los envíos de alimentos secos con que comedores comunitarios y merenderos manejados por Cáritas, las iglesias católica y evangélica y los movimientos sociales aseguran la ingesta de miles de familias que acuden diariamente.
La preocupación se generaliza y los líderes de las principales organizaciones, como el Movimiento de Trabajadores Excluidos, Barrios de Pie o ña CCC, las más allegadas al Gobierno nacional, se reunieron en la oficina de un recientemente estrenado funcionario en un edificio del barrio de las Cañitas para analizar cuáles son las verdaderas razones por las que están paralizados los envíos, si son sólo problemas administrativos o existe la intención de eliminar esa intermediación que fue creciendo desde la crisis del 2001.
Así lo expresó a Infobae el presidente de la Federación de Cooperativas Evita y dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Gildo Onorato: “Sabemos que la herencia recibida en términos sociales es muy grave y la tarjeta alimentaria es una herramienta que aborda la emergencia, pero no lo estructural. Tenemos comedores y merenderos que no reciben alimentos desde noviembre y eso demanda una respuesta ya... no se puede echar culpas a nadie, depende de este Gobierno”.
En el Ministerio de Desarrollo Social no niegan el problema y también se muestran preocupados. Dicen que los envíos navideños (cajas con pan dulce, turrones, sidras y otros elementos secos para acompañar las Fiestas de las familias más necesitadas) fueron distribuidos, aseguran que en diciembre hubo organizaciones sociales que recibieron alimentos y prometen que la semana próxima empezará a normalizarse la provisión en los depósitos para poder distribuir las cajas a comedores y merenderos.
Argumentan, por otro lado, que las demoras se deben a que no había firma de ningún funcionario para hacer las compras y que ya tienen las cajas preparadas para hacer los envíos, pero falta la leche, ya que los proveedores “prefieren pagar la multa por el compromiso no asumido y vender la leche en el exterior, donde la venden más cara y les pagan más”.
“El miércoles próximo empezará a resolverse el problema con la leche y creemos que por la tarde podremos empezar a poner en marcha la maquinaria de distribución”, dijeron. En la gestión anterior, conducida por Carolina Stanley, también hubo severos problemas con la provisión de leche durante el segundo semestre del año.
Entre los movimientos sociales, sin embargo, creen que el problema tardará más tiempo en resolverse y los más optimistas calculan que recién a mediados de febrero los comedores comunitarios y merenderos podrán ofrecer la provisión habitual, donde hay casi 900 organizaciones que intervienen, desde políticas hasta eclesiásticas, pasando por clubes barriales y ONG de las más diversas características, que reciben alimentos por la vía de distintos programas como prestaciones alimentarias, alimentos complementarios o emprendimientos productivos para desarrollar capacidad de gestión, a los que tampoco les llegan los elementos.
Las organizaciones se quejan de que sólo haya atención sobre la tarjeta AlimentAR (“se desviaron fondos que eran para los demás planes alimentarios para ponerla en marcha y sólo la recibirán 500 mil familias en el conurbano”), a lo que en Desarrollo Social responden: “Es verdad que recién se implementará el nuevo presupuesto a partir de marzo, pero no que se hayan desviado fondos”.
Además, dicen que los comerciantes están excluidos de la obligación de que tengan posnet en las ferias de la economía popular. “Creemos que en marzo estarán distribuidos esos dispositivos”, se asegura en Gobierno.
Pero entre la dirigencia social también se lamentan de que no se haya priorizado la estructura territorial de comedores, merenderos y cooperativas en Desarrollo Social y se quejan del clientelismo que puede generarse con la distribución de las tarjetas, ya que se encargan de hacerlo las intendencias en lugares donde “la gente tiene que ir y hacer fila para que se las entreguen, a la vista de los funcionarios y de los intendentes”. Aseguran que “hay un conflicto latente” que podría originar el regreso a los cortes de calles frente al Ministerio si no son escuchados.
Sin embargo, en el Gobierno están convencidos de que los movimientos sociales están exagerando. “Si hubiese una situación tan grave, la gente saldría a las calles”, dicen, e informan que “no hubo ninguna situación de emergencia que dejó de atender” desde que arrancó la nueva gestión, hace apenas 45 días.
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