(Enviado especial) En el cierre de visita a Israel, el Presidente Alberto Fernández remarcó la responsabilidad que tiene Argentina en descubrir quiénes fueron los causantes de los atentados terroristas a la embajada de Israel y la AMIA. El mandatario se mostró conforme con la reunión bilateral que mantuvo durante dos horas con el primer ministro israelí, Benjamín Netayahu, en Jerusalén.
“Me voy muy entusiasmado porque sin olvidar lo que pasó y nuestra responsabilidad de descubrir quiénes fueron los causantes de los atentados y más allá de la colaboración que el presidente nos dio para seguir desentrañando la verdad, a nosotros lo que nos importa es tener un vínculo real de otro tipo. Que no nos una solamente una desgracia”, afirmó Fernández antes de partir rumbo a Roma, donde hará una escala antes de su regreso a la Argentina.
“El vínculo tiene que ser muy sólido entre Argentina e Israel. Me encuentro con un país pequeño que ha logrado un desarrollo importantísimo”, indicó Fernández y destacó la importancia de reforzar el vínculo comercial entre ambos países y a nivel regional. “Hay que empezar a abordar cuestiones de futuro como el Mercosur e Israel. Hay que buscar puntos de acuerdo”, dijo en una rueda de prensa en la que estaba presente Infobae.
A diferencia de otros países alrededor del mundo, en Israel se acostumbra a realizar una declaración conjunta con el invitado de turno antes de cerrar las puertas y mantener la reunión bilateral pautada. Alberto Fernández y Netanyahu aparecieron por una puerta lateral junto a sus respectivas parejas -Fabiola Yañez y Sara Ben-Artzi-, se pararon ante los medios nacionales y extranjeros, y explicitaron sus opiniones respecto al atentado a la AMIA, la conmemoración de las víctimas asesinadas durante el Holocausto y la posibilidad de profundizar las relaciones entre ambos países.
“Nuestro compromiso por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA es absoluto. Fue nuestro compromiso y es nuestro compromiso. Necesitamos saber qué pasó”, ratificó el presidente ante Netanyahu, que minutos antes había mencionado el ataque terrorista a la sede de la comunidad judía que dejó 85 muertos y aún no tienen a los responsables con cadena perpetua.
La declaración conjunta cumplía con el rigor de los manuales diplomáticos cuando se largó un chaparrón que dejó sin habla a Netanyahu, Alberto Fernández y al traductor oficial de la delegación argentina. Todos se miraban en silencio hasta que el primer ministro puso cara de circunstancia, apuntó hacia el cielo y dijo: “es Dios que nos habla”. Hasta los periodistas, ateridos por el frío, sonrieron.
Alberto Fernández y Benjamín Netanyahu tuvieron una reunión en muy buenos términos durante el almuerzo que compartieron durante dos horas en la sede del primer ministro de Israel. Así lo manifestó el propio Fernández que ante una rueda de prensa dijo: “Me voy más que contento. El almuerzo con el primer ministro fue muy importante”.
La buena sintonía entre ambos jefes de Estado determinó que una visita que iba a ser de 40 minutos, se transformara en un encuentro que duró dos horas. Fue tan buena la comida entre ambos, que Netanyahu rompió el protocolo y acompañó al Presidente argentino hasta la puerta de su residencia ubicada en uno de los barrios más lindos de Jerusalén.
Durante la reunión conversaron sobre las relaciones bilaterales y se propusieron profundizar los vínculos comerciales y culturales. Ambos ya habían presentado coincidencias respecto a la necesidad de encontrar, juzgar y condenar a los responsables por los atentados terroristas en la embajada de Israel en Argentina y la AMIA.
Netanyahu le pidió a Fernández que firmara el libro de invitados y le mostró su biblioteca personal. Hubo buena química entre ambos mandatarios, que se fortaleció cuando Fernández trasmitió la decisión de mantener a Hezbollah en la lista de organizaciones terroristas que estableció Mauricio Macri en un decreto.
Antes de los chaparrones y la declaración conjunta de ambos mandatarios, Alberto Fernández visitó al Presidente de Israel, Reuben Rivlin. Este le comentó que estaba feliz por tener al presidente de Messi y Maradona y agradeció al Presidente por su participación en el Foro Internacional del Holocausto en Yad Vashem (Museo del Holocausto), en el oeste de Jerusalén, con la presencia de más de 40 líderes mundiales.
A las 17:30 hora de Israel (12:30 hora de Argentina) Fernández y su comitiva volarán de Israel a Roma para hacer una escala y regresar a Buenos Aires. Si no hay cambios de horarios, el mandatario aterrizará a las ocho de la mañana del sábado.
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