(Enviado especial) El Presidente Alberto Fernández se reunió en Jerusalén con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y durante una declaración conjunta frente a la prensa destacó que el compromiso de la Argentina es saber la verdad sobre lo que ocurrió en la AMIA. Además, destacó la importancia histórica y actual que tiene la comunidad judía en el país y dedicó algunas frases a la relación comercial entre ambos países.
“Nuestro compromiso por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA es absoluto. Fue nuestro compromiso y es nuestro compromiso. Necesitamos saber qué pasó”, remarcó Fernández luego de mantener el encuentro con el líder israelí en sus oficinas.
“Para mí es una enorme alegría estar en Israel. Usted sabe que la comunidad israelí es muy importante. Hay familias judías que crecieron en Argentina y los amamos por lo que son, argentinos”, dijo el mandatario argentino, que estaba acompañado por el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El encuentro estaba pactado para las 11 de la mañana (6 en Argentina), pero se atrasó debido a que Fernández se demoró en la reunión que mantuvo previamente con el Presidente israelí, Reuben Rivlin.
Alberto Fernández llegó a la residencia del líder israelí en medio de un fuerte aguacero. Para entrar se debe superar un puesto de control que levanta una barrera y baja unos cilindros de acero que traban la posibilidad del ingreso de los autos sin autorización.
Durante la presentación frente a la prensa, Netanyahu agradeció la visita de Fernández y recordó una historia personal que lo une con la Argentina. “Quiero agradecerle que esté representando a la Argentina. Y como le comentamos, la familia de mi esposa emigró a la Argentina y encontró refugio allí. Valoramos cómo la Argentina ha dado lugar a los judíos”, sostuvo.
El Presidente llegó al despacho del primer ministro israelí con la intención de tratar todos los temas que unen a la Argentina con Israel. Eso implicó abordar la ausencia de culpables en las causas de la Embajada y la AMIA, los términos del intercambio comercial, la aplicación de la tecnología en los cultivos por goteo y hasta el porcentaje de votos de Israel en el board del FMI (es 0,40, casi como Chile).
Netanyahu tiene opinión formada sobre la muerte del fiscal federal Alberto Nisman -cree que lo asesinaron-, pero jamás trataría ese asunto en una visita oficial de un presidente argentino. El premier israelí considera que es un asunto interno del país, y respeta esa esfera de decisión política aun cuando contradiga sus intereses geopolíticos.
Nisman investigaba la pista iraní en la causa AMIA, y eso era una razón más que suficiente para que Netanyahu avale el trabajo del fiscal federal muerto hace cinco años.
Horas antes de visitar en su despacho al primer ministro de Israel, el presidente argentino recibió al ex general Benny Gantz, un candidato de centroizquierda que puede derrotar al primer ministro y su coalición de derecha en los comicios de marzo. Al primer ministro no le gustó que Alberto Fernández se reuniera con el ex general Gantz, pero anoche funcionarios de la Cancillería israelí juraron a Infobae que la muerte de Nisman no figuraba al tope de la lista de Netanyahu.
Fernández participó ayer del Foro Internacional del Holocausto en Yad Vashem (Museo del Holocausto), en el oeste de Jerusalén, con la presencia de más de 40 líderes mundiales. Durante la presentación ante la prensa, el Presidente argentino remarcó que el hecho “fue una tragedia de la humanidad que padeció el pueblo judío pero que marcó a todo el mundo”.
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