Si hay cambios en la agenda parlamentaria, es probable que sea en otra fecha. Pero si el oficialismo insiste con llevar al recinto el jueves 30 al recinto el proyecto de ley para la Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera, lo que obligará a que el 28 y el 29 se discuta en comisiones, Juntos por el Cambio ya tiene decidido reunir a la Mesa Nacional el miércoles próximo para discutir la posición y cómo defenderla ante la opinión pública.
Así, el 29 por la mañana, en la sede que el Gobierno de la Ciudad tiene en Bolívar 1, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, el presidente de la CC, Maximiliano Ferraro, los tres gobernadores radicales (Gerardo Morales de Jujuy, Rodolfo Suárez de Mendoza y Gustavo Valdés de Corrientes), más el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los titulares de los interbloques Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado) y los titulares de los bloques PRO, el diputado Cristian Ritondo y el senador Humberto Schiavoni, se verán las caras después de mucho tiempo para discutir la estrategia parlamentaria de corto plazo.
Básicamente, lo que se pretende es que el Gobierno no vuelva a sorprenderlos como ya sucedió con la ley de Emergencia Pública, presionando duramente a los cuatro gobernadores para facilitar el quorum, cuando el votante de JxC estaba esperando un posicionamiento claro de la oposición frente a la avanzada oficial.
Los temas más urgentes son, primero, la ley de renegociación de la deuda que el Ejecutivo hizo ingresar el lunes de esta semana en el Congreso, horas después que el ministro de Economía, Martín Guzmán, diera una conferencia de prensa donde no adelantó cómo lo hará, pero sí expresó su intención de lograr autorización del Congreso para “modificar el perfil de vencimiento de los intereses y amortizaciones de capital”, “determinar las épocas, plazos, métodos y procedimientos de emisión de nuevos títulos públicos” y designar agentes especializados para “aprobar y suscribir contratos con entidades y/o asesores financieros”, tal como dice el proyecto.
Aquí, la principal fuerza opositora ya anticipó su respaldo, aunque solicitó que también sea debatido también en la Comisión de Finanzas, y no solo en Presupuesto y Hacienda, que sea el propio Guzmán el que presente el proyecto en el Congreso y que se constituya la comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Deuda Externa. De estos tres reclamos, lo más probable es que solo el oficialismo contemple la posibilidad de que el Ministro asista a Diputados.
Pero el otro asunto estratégico es la designación de Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación, un pliego que debe pasar por la Comisión de Acuerdos de la Cámara de Senadores y luego aprobarse con dos tercios de los votos de los presentes en el recinto. Antes, incluso, debe atravesar una instancia de consulta pública para que el Gobierno termine de evaluar la postulación.
Para alcanzar esa mayoría especial de dos tercios de los presentes, el oficialismo necesitaría 48 votos si todos se hicieran presentes en la sesión. El Frente de Todos tiene 41 senadores y Cambiemos 27. Además, hay cuatro monobloques integrados por Alberto Weretilneck, Carlos Reutemann, Lucila Crexell y Magdalena Solari. Si esos cuatro votaran el pliego, la designación de Rafecas obtendría 45 votos, todavía le seguirán faltando 3.
Lo que debe terminar de decidir JxC es si efectivamente buscará entorpecer la designación para imprimirle una derrota al Gobierno si concreta el envío del pliego, que sería en marzo, lo que llevaría la votación para mediados de abril. En ese caso, deberá estar muy seguro que ninguno de los propios estará ausente en el recinto, lo que nunca es sencillo siendo oposición. “Estamos bastante ordenados, creo que lo podremos lograr”, pronosticó -optimista- un agudo asesor del equipo opositor.
De todos modos, las preguntas que genera esta nueva reunión de la Mesa Nacional (desde que asumió Alberto Fernández solo se juntaron una vez, y también fue en Bolívar 1) son infinitas.
¿Quién representará a la provincia de Buenos Aires? ¿Ritondo? ¿O Ritondo ahora quiere empezar a jugar en la Ciudad? ¿Asistirá la ex gobernadora María Eugenia Vidal? ¿No habrá que hacer algo ya mismo con Emilio Monzó, que en diciembre empezó a organizar actos con grupos militantes?
¿Y Miguel Angel Pichetto, el candidato a vicepresidente? ¿Habrá que invitarlo? Estaba en la Mesa Nacional, pero ¿ahora se sentirá parte, después del frío que le impuso la UCR por la conducción de la Auditoría General de la Nación, que le corresponde a la oposición?
¿Y Mauricio Macri? ¿Está con ganas de volver a aparecer? ¿Tiene claro qué quiere hacer? Aun no habló ni dijo nada, tampoco contesta la mayoría de los mensajes por WhatsApp, salvo alguno que otro que le envía Fernando de Andreis.
“Nosotros tenemos que juntarnos, ojalá sea con Mauricio, porque es a él a quien votaron y la gente quiere volver a verlo actuar, pero entendemos si no lo hace”, fue la respuesta que se le dio a Infobae.
Con Macri o sin Macri, la Mesa Nacional de JxC volverá a verse las caras por primera vez en el año, aprendiendo de la dura experiencia de estar en el llano, una lección que el radicalismo tiene bastante aprobada pero que es demasiado nueva para la gente del PRO.
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