La resolución 30/2020, dictada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, dejó en suspenso la ley de Economía del Conocimiento, que le brindaba beneficios impositivos a empresas como Mercado Libre, Oracle, Deloitte y Accenture, entre otras. La medida despertó la incertidumbre en el universo de ese tipo de organizaciones y también la aprobación de otros, como Juan Grabois.
El dirigente social celebró la decisión en su cuenta oficial de Twitter. “Para poner a la Argentina de pie no podemos seguir subsidiando a las grandes corporaciones. Para cerrar la grieta, hay que redistribuir la riqueza. Los que más tienen, deben pagar más impuestos. Aplaudo la medida”, publicó Grabois, quien había protagonizado un duro cruce en las redes con Marcos Galperin, cofundador y CEO de Mercado Libre.
Aquella pelea comenzó en mayo, cuando el bursátil de la empresa que dirige Galperin tocó los USD 29.000 millones. Grabois lo señaló por cobrar comisiones desmedidas y gozar de ventajas fiscales. “Hay que sacar exenciones impositivas injustificadas, como las que tiene Galperin, el tipo más rico del país, que tiene la plata en un paraíso fiscal y que cuenta con el 70% del impuesto a las ganancias subsidiado por el conjunto de la población”, volvió a atacarlo el referente del Frente Patria Grande.
Esa segunda acusación generó la respuesta del empresario, que también eligió Twitter para contragolpear: "Tal vez ‘alguito’ tuvo que ver el esfuerzo, el sacrificio y la capacidad de los 8.000 empleados en toda Latinoamérica que todos los días hacen la empresa”. Y añadió: “Tal vez, algún día, también se te ocurra laburar”.
Ayer, Grabois escribió nuevamente en su cuenta de la red social y, si bien no aclaró a quién estaba dirigido, se despachó con un “les re cabió”.
La resolución firmada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, suspendió sin plazo los beneficios impositivos para el sector de la economía del conocimiento que habían sido establecidos en la ley 27.506, sancionada en mayo de 2019. Así, anuló dos resoluciones del gobierno anterior que ponían en marcha el régimen de incentivos de esa ley, destinado a empresas del sector informático y de los servicios profesionales. También designó como autoridad de aplicación de la ley a la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, que conduce Ariel Schale.
Con esta iniciativa de la gestión de Alberto Fernández, se abrió un interrogante para la actividad de medio centenar de empresas dedicadas a la informática y a otras actividades con una particular orientación a la exportación de servicios profesionales, que generó ingresos por USD 3.600 durante el año pasado.
La economía del conocimiento es el tercer sector exportador de la Argentina con el 8% de las ventas externas, superado solamente por el complejo sojero y la industria automotriz, y tiene capacidad para generar 400.000 empleos en los próximos diez años, según datos de Argencon, una entidad que reúne a las empresas del sector.
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