En ausencia del Presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, concentró este miércoles en su despacho una intensa agenda desde horas tempranas de la mañana, buscando mantener activa la gestión en momentos especialmente álgidos en materia económica, por las expectativas en torno a la renegociación de la deuda externa y sus consecuencias en el corto plazo en el riesgo país.
Sin embargo, voceros del Gobierno solo hicieron trascender que en el encuentro que Cafiero tuvo con el gabinete económico se decidió que el Gobierno otorgará un aumento con suma fija para todos los jubilados durante el mes de marzo. “Todavía no está definido el monto. Cualquier cifra que se informe es especulación y será inexacta” porque hay que "ser responsables ante la aguda crisis que estamos viviendo”, informó una fuente de la Casa Rosada.
Cafiero está abocado a las tareas de seguimiento de la gestión, es decir, sobre las decisiones que tomó Alberto Fernández, coordinar las tareas ejecutivas para lograr ponerlas en funcionamiento en el menor tiempo posible, encargando o monitoreando las acciones de las distintas oficinas públicas para que cada una responda a las prioridades y así evitar que se empantane la administración.
Su primer desafío, donde no tuvo demasiado éxito, fue lograr poner en marcha la maquinaria de nombramientos. Las designaciones se demoraron mucho más de lo previsto, y a 40 días de haber llegado a la Casa Rosada, recién esta semana se oficializaron nombramientos que estuvieron decididos en los primeros días, como fue el caso Miguel Cuberos –un “todo terreno” muy allegado al Presidente– como subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría Generall de la Presidencia, a pesar de que viene desempeñando funciones desde el primer día del Gobierno, ya que tuvo la responsabilidad de coordinar las tareas de los organizadores del acto popular que se hizo en la Plaza de Mayo con las fuerzas de seguridad, que estaban en pleno proceso de transición de los mandos.
Otros casos similares son, por ejemplo, el de Ricardo Forster, Dora Barrancos y Alejandro Grimson, aunque se trata de cargos ad honorem. O el de los directores del Banco Central y el Banco Nación, que mayoritariamente son compensaciones por acuerdos políticos que se plasmaron en la constitución del Frente de Todos. O, incluso, el de la secretaria de Integración Urbana, Fernanda Miño, dirigente villera estrechamente ligada a Juan Grabois. Todas estas designaciones ya salieron, pero son decenas, por no decir cientas, las que todavía no fueron efectivizadas.
Para hoy, el jefe de Gabinete convocó a reunión de Gabinete económico que habitualmente realiza los miércoles, integrada por los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, de Trabajo, Claudio Moroni, y de Agricultura, Luis Basterra. También participaron la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y del ANSES, Alejandro Vanoli. El encuentro arrancó pasadas las 9 y continuó hasta más de las 12, tres horas de reunión.
Inmediatamente después mantuvo un encuentro con el ministro de Transporte, Mario Meoni, que también duró más de lo esperado. Allí se trabajó en la definición de algunos anuncios que aún requieren precisiones legales, pero todo indicaría que se está trabajando para formalizar un Consejo Nacional de Transporte, que permita la coordinación de políticas en la materia, donde hay desequilibrios importantes ya que los subsidios que aún tiene el área metropolitana son mucho más altos que en el resto del país, y las provincias suelen quejarse al respecto.
Cafiero también se reunió hoy con el ex secretario de Medios Enrique “Pepe” Albistur, que fue acompañado por su hija Agustina. Y, más tarde, mantuvo un encuentro con el nuevo titular del Enacom, Claudio Ambrosini, también recientemente designado con bastante demora al frente del organismo donde ya revistaba como director en la gestión de Mauricio Macri.
El jefe de Gabinete, luego de hacer un recorrido por las obras de ACUMAR, con el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, y la titular de AySA, Malena Massa. Y, más tarde, mantuvo un encuentro con la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.
Pero también tuvo tiempo para hacer algo de política. Aseguran que se entrevistó con la senadora Silvia Sapag, neuquina que fue en la lista del Frente de Todos, en tiempos en que empiezan a prepararse las audiencias públicas para la designación de Daniel Rafecas como titular del Ministerio Público Fiscal, un nombramiento que exige aprobación del Senado y donde el Gobierno se juega mucho.
Tanto, que ya se anunció la realización de la Mesa Nacional de Juntos para el Cambio que discutirá especialmente el tema, buscando alinear a todos los propios e intentando alinear los planetas para que Rafecas no cuente con la mayoría de los votos que necesita.
Seguí leyendo: