Como ya sucedió en otras oportunidades, Alberto Fernández aprovechó unos minutos libres que tuvo antes de tomar el avión comercial con destino final a Jerusalén para postear sobre situaciones que lo conmovieron en forma personal en las últimas horas.
En primer lugar, a las 10.30, pidió compromiso de los testigos de un siniestro que sucedió en el lunes 13 de enero a las 9 en el Camino de los Remeros, donde falleció el hijo del periodista de C5N Juan Alberto Enrique, conocido del Presidente.
Así aclaró el motivo de su tuit a Infobae: “El accidente en el que buscan testigos se llevó la vida del hijo de un periodista al que conozco. Por eso sé del tema. Muchas veces las muertes o lesiones derivadas de hechos del tránsito quedan impunes por la ausencia de testigos. Por eso mi mensaje”.
También él mismo escribió el tuit donde comentó el almuerzo a solas que tuvo con Hebe de Bonafini, e incluso publicó una foto con ella, cuando ayer su equipo de comunicación había anunciado que no se informaría ni publicaría nada al respecto.
Hoy , el jefe de Estado precisó: “Ayer almorzamos con Hebe. Aunque no pensamos igual en todo, siempre valoré su honestidad, su lucha inclaudicable y su desprendimiento en pos de esa lucha. Ella sabe que tiene en mí a un amigo que quiere que prime la verdad y la justicia tanto como ella”.
El almuerzo duró dos horas y, al salir, la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo no quiso hacer declaraciones a la prensa, contrariamente a lo que sucedió cuando visitaron al Presidente los responsables de más de diez organismos de derechos humanos hace dos semanas. En esa ocasión, Estela de Carlotto y Tati Almeyda hablaron con los periodistas acreditados.
El mutismo que hubo después del almuerzo con Bonafini, que fue invitada a la reunión con las demás organizaciones pero prefirió no asistir, hace pensar que el encuentro con el Presidente estuvo lejos de transcurrir por términos formales.
La titular de las Madres le pidió a Fernández la semana pasada que “decida de qué lado está” porque le reclama por la liberación de quienes ella considera “presos políticos”, como Amado Boudou, quien tiene condena judicial por su participación en el caso Ciccone.
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