El Gobierno desembarcará desde la semana que viene con un amplio despliegue del programa de la tarjeta alimentaria en la provincia de Buenos Aires que se concentrará inicialmente en 24 municipios del conurbano, apuntará a 550.000 beneficiarios, proyectan inyectar $2.000 millones fomentando el “compre nacional” y habrá una suerte de revival del ejército de las “Manzaneras” distribuidas en los barrios para controlar el ambicioso programa.
Después de avanzar con la entrega de la tarjeta alimentaria en la localidad entrerriana de Concordia el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo empezará a desplegar desde el lunes 20 en territorio bonarense el plan para que las madres con hijos en situación vunerable puedan comprar alimentos de la canasta básica todo los meses y se empiece a atenuar los problemas de hambre y malnutrición en uno de los distritos con mayor pobreza del país.
Según confiaron a Infobae en la Casa Rosada el cronograma de reparto de las 550.000 tarjetas alimentarias que estableció el ministro Arroyo para el conurbano se iniciará el 20 de enero en los partidos de Hurlingham, San Fernando, San Martín, Morón, Almirante Brown, Avellaneda y La Matanza. El 27 continuará la entrega en Merlo, San Miguel, Malvinas Argentinas, Lomas de Zamora y Quilmes. El 3 de febrero sigue en Ituzaingó, Moreno, Tres de Febrero, Tigre, José C. Paz, Lanús, Esteban Echeverría y Florencio Varela. Y el operativo finalizará el 10 de febrero en San Isidro, Vicente López, Ezeiza y Berazategui.
De esta forma, en un lapso de 4 semanas, la tarjeta llegará a 24 municipios del conurbano para atender a 550.000 madres por lo que se calcula que habrá 1,2 millones de chicos de la provincia de Buenos Aires alcanzados por este programa.
La decisión del presidente Alberto Fernández de avanzar en el reparto de la tarjeta alimentaria en el conurbano bonaerense tiene que ver que allí se registran los niveles de pobreza más elevados del país en zonas donde alcanza más de 45% y donde el Ministerio de Desarrollo Social detectó la mayor cantidad de lugares en situación de “hambre crítica”. El reparto de este plan se da justamente en un momento crítico de la gestión del gobernador Axel Kicillof quien puso en dudas el programa de pago de la deuda que tiene la provincia.
“No se trata de una especulación política o un favoritismo por el gobernador (Axel) Kicillof. La decisión de repartir ahora la tarjeta en el conurbano bonaerense responde a necesidades de emergencia”, dijo a Infobae un allegado al ministro Arroyo.
De esta manera, el cronograma de reparto de la tarjeta alimentaria que realizará el Gobierno continuará más adelante en Chaco, Tucumán, Catamarca, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. El presupuesto global del programa de la tarjeta alimentaria en todo el país insumirá $60.000 millones anuales.
El Ministerio de Desarrollo Social calcula que la decisión de entregar 550.000 tarjetas alimentarias en el conurbano bonaerense inyectará al circuito económico bonaerense unos $2.200 millones fomentando el "compre local".
Manzaneras modernas
En el caso de la provincia de Buenos Aires el Gobierno reflotará el viejo esquema de las “Manzaneras” de la época en que Eduardo Duhalde era gobernador y su esposa Hilda “Chiche" Duhalde manejaba el Ministerio de Desarrollo Social. En ese entonces las Manzaneras de cada barrio eran las que repartían alimentos. Aunque ahora este esquema de refuerzo de controles del programa con mujeres en los barrios estará aggiornado a los nuevos tiempos.
La esposa de Duhalde asesora actualmente al ministro Arroyo y ya dijo que está dispuesta a colaborar en el programa del Consejo contra el Hambre que está diseñado por el Gobierno. Este asesoramiento incluiría también el conocimiento que Chiche Duhalde tiene del territorio bonaerense y su experiencia en el manejo de las Manzaneras.
En adelante el Ministerio de Desarrollo Social prepara un esquema para que en los operativos de entrega de la tarjeta alimentaria se brinden cursos de nutrición y de salud, ya que el objetivo central de esta política es que haya más alimentos para las familias pero al mismo tiempo que los chicos coman mejor.
Arroyo explicó a Infobae que “en la época de Chiche Duhalde las Manzaneras acercaban los alimentos. Lo que habrá aquí es una lógica de acompañamiento. La idea es trabajar en capacitación directamente en las casas y en los barrios”. Pero aclaró que esta tarea quedará a cargo ahora no de punteros políticos o mujeres referentes de los barrios sino que serán las nurtricionistas de la zona o del Ministerio de Desarrollo Social las que orientarán a la familia a alimentar mejor a sus hijos. “La lógica de acompañamiento estará presente”, dicen en el Gobierno.
En este caso el formato aggiornado de las “Manzaneras” estará acompañado por la tecnología: es que al comprar los alimentos con tarjetas las madres dejarán registradas en bases de datos el tipo de alimento que consumen sus hijos. Y allí las nutricionistas harán un trabajo de estudio de los nutrientes para evitar la malnutrición infantil y asesorar a las madres en los mismos barrios a que compren mejores alimentos.
Según el Ministerio de Desarrollo Social, “la tarjeta de alimentos es un mecanismo que no da espacio al clientelismo o la intermediación”. Sustentan esta teoría al explicar que el banco entrega la tarjeta y se da con documento a las madres y la tarjeta está a su nombre con un PIN. No hay intermediación.
A la vez, la tarjeta alimentaria que llegará a 2 millones de beneficiarios en todo el país se entregará en forma automática para todas las personas que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) a partir del cruce de datos que realizará el ANSES y las bases de datos de las AUH.
Estas tarjetas no se tramitan en ningún lado, ninguna persona particular y ninguna organización social están autorizadas a tramitar la tarjeta en nombre de otra persona. En la primera etapa la recibirán las madres y padres con hijas e hijos de hasta 6 años que al momento estén percibiendo la AUH; las embarazadas a partir de los 3 meses que actualmente perciben la asignación por embarazo; y personas con discapacidad que reciban la AUH. Recibirán entre $4.000 y 6.000 mensuales de acuerdo a la cantidad de hijos a cargo.
Será el Anses quien notifique al titular que está en condiciones de retirar su tarjeta por el banco que determine cada provincia. Esa es la única entidad autorizada a emitir la tarjeta. Las notificaciones se realizarán vía telefónica o por SMS, al número registrado en la base de ANSES.
Los montos a cobrar dependerán de la cantidad de hijos a cargo. Todos los meses el gobierno nacional recargará la tarjeta pero esta no sirve para extraer dinero en efectivo. Sólo para la compra de alimentos excluyendo bebidas alcohólicas.
Desde el Gobierno remarcan que “la tarjeta no suplanta ninguna de las políticas vigentes, ni reemplaza la Asignación Universal por Hijo. Es una política de complemento integral alimentario”.
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