En menos de dos semanas hubo doce crímenes violentos en Rosario y seis en la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, en la provincia que desde diciembre gobierna el peronista Omar Perotti la mayor alarma fue la balacera de este sábado en el City Casino rosarino, donde murió un hombre que había salido a fumar. Fue la decimotercera víctima. “Fue una señal”, sostienen con mucha preocupación en el distrito donde aseguran que no era usual que las bandas tirotearan a mansalva. Hoy apareció otro muerto en las inmediaciones del Casino y la cifra de crímenes ya ascendió a 14 en sólo trece días.
Varios referentes políticos le dijeron a Infobae que tras la purga policial iniciada por el nuevo gobierno llegó la venganza del narcotráfico y tal vez de la llamada “mano de obra desocupada”. En la madrugada de hoy hubo un detenido al que se considera organizador del ataque. Tendría vinculación con la llamada banda de Los Monos.
La escalada obligó a constantes contactos entre el gobierno nacional y el santafesino. Hoy, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, conversó con Marcelo Saín, su par de Santa Fe. En los contactos entre ambos y sus respectivos equipos empezaron a definir el despliegue y los operativos que harán las fuerzas de seguridad federales que necesita la provincia, incluso, si es necesario, sumar más efectivos temporariamente.
El ministro Saín habló de “una zona liberada” y sobre el ataque del sábado al casino manifestó que “es una reacción de grupos que, evidentemente, manejaban negocios enormes”. “Había jefes policiales que se creían dueños de provincia o dueños de ciudades”, continuó en declaraciones que consigna hoy el diario La Capital. Informalmente, tanto él como algunos intendentes habrían manifestado la necesidad de mayor presencia de las fuerzas federales y estarían coordinando un fuerte apoyo al gobernador en el operativo “limpieza” policial aun jefes comunales de otros partidos.
Para ponerle un freno al delito y al narcotráfico con auxilio federal, hubo varias reuniones en los últimos días entre autoridades nacionales y provinciales. Tres, para ser exactos. Dos de ellas en el Ministerio de Seguridad de la Nación. Hoy tendrá lugar el cuarto encuentro, justo después del crimen en el Casino, lo que puede modificar algunas de las condiciones charladas con anterioridad. Además de lo que conversan Saín y Frederic, sus respectivos secretarios avanzan en la formación de un comando conjunto de las fuerzas de seguridad federales con Santa Fe. También proyectan la conformación de mesas operativas para prevención del delito sobre criminalidad compleja.
Saín viajó días atrás a Buenos Aires junto a su secretario de Seguridad, Germán Montenegro. A su vez, fueron hacia Santa Fe Eduardo Villalba, secretario de Seguridad y Política Criminal; Gabriel Fuks, secretario de Articulación Federal, y la subsecretaria Silvia La Ruffa. El martes pasado, el equipo que comanda Sabina Frederic desembarcó en territorio santafesino con los flamantes jefes de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández, y de la Prefectura, Mario Farinón, además de los jefes locales de la Gendarmería y la PSA.
En cada uno de los encuentros, aseguraron a Infobae, el gobierno nacional transmitió el apoyo a la gestión de Perotti y de Saín, pero, subrayaron, no creen que a la guerra contra el narcotráfico se le ponga fin subiendo el número de efectivos federales en la provincia. Hace falta profundizar el plan en marcha, sostienen.
“Vamos a optimizar los recursos; por ejemplo, qué ruta controla cada fuerza", señalaron a este medio quienes participan de las discusiones con los santafesinos. Aunque trascendió que hubo un pedido de mayor número de gendarmes en las calles, en el gobierno nacional aseguraron que no recibieron una solicitud formal del gobernador y que hoy, entre todas las fuerzas, hay 3.000 agentes trabajando como refuerzo, además de las dotaciones permanentes. Otro funcionario destacó: “Seguimos los temas, apoyamos, optimizaremos recursos y cumplimos lo que nos piden” y, aunque por ahora no está definido incrementar el número de federales, no descartaron analizarlo si Perotti lo pidiera.
En Santa Fe, mañana habrá un encuentro entre intendentes, el gobernador y el ministro de Seguridad, mientras que desde el gobierno nacional preparan un convenio preferencial para firmar con la provincia en el marco de la próxima reunión del Consejo de Seguridad, el 13 de febrero. Ese día estarán presentes los ministros de todas las provincias, pero en la Casa Rosada reconocen que es Santa Fe la que tiene mayor demanda por la inseguridad. “En Santa Fe, el componente seguridad fue determinante a la hora de la votación”, explican sobre la derrota socialista en manos de Perotti. Incluso afirman que, a un mes del recambio, en esa provincia sigue siendo mayor la demanda que en Buenos Aires donde, según los sondeos, la cuestión social es prioridad.
El problema santafesino de fondo, coincidieron todas las fuentes, no son los delincuentes y las bandas narcos. La connivencia policial, probada en algunas causas judiciales, empujó una fuerte purga pocos días después de la asunción de Perotti, que pasó a retiro a 31 altos jefes policiales, corrió a otros de sus funciones y dispuso intervenciones.
El nuevo jefe de la policía, Víctor Sarnaglia, señaló que se puso fin a “una especie de cogobierno con las organizaciones criminales” y que, en ese contexto, “era sabido que esas organizaciones iban a luchar por no perder el poder que tenían en estas vinculaciones que tenían con algunos policías. Viven de eso, mueven muchísimo dinero y no quieren perder su territorio”.
El jueves 9, dos días antes del ataque en el Casino, Saín puso en funciones a Maximiliano Bertolotti, quien estará a cargo de la Agencia de Investigación Criminal, y a Mariana Olivieri, que encabezará la Agencia de Control Policial de la provincia. Saín planteó la necesidad de contar con “organismos de investigación dentro y fuera de las fuerzas policiales”.
“En función del nivel de criminalidad que se desenvuelve en la provincia, creamos una nueva Policía de Investigaciones que pueda estar a la altura y pueda desentramar grandes bandas que no sólo comprometen mercados ilegales sino también dinero inyectado en la economía”, justificó Saín las nuevas designaciones. Apenas 48 horas después ocurrió el ataque al Casino con balas disparadas en forma indiscriminada.