El ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires Mohsen Rabbani reapareció esta mañana con fuertes declaraciones. Dijo que el fallecido fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman fue asesinado y que “se oculta la verdad” detrás de las circunstancias de su muerte, que el próximo 18 de enero cumplirá su quinto aniversario.
El clérigo Rabbani es uno de los hombres claves de la causa en la que se investiga el ataque terrorista en la mutual judía, que dejó 85 muertos en 1994. Según la investigación que había realizado Alberto Nisman, el ex diplomático había sido acusado junto a otros ocho iraníes sospechados de planificar el atentado. Debido a esa imputación, cuenta con una orden de captura internacional de parte de Interpol y figura como prófugo en el país.
Rabbani ocupaba el rol de agregado cultural de la misión diplomática iraní en Buenos Aires cuando se produjo el ataque que voló el edificio de la AMIA de Pasteur al 600. Tras ese paso por la embajada, el dirigente mantuvo contacto con la mezquita Al Tahuid del barrio de Floresta. En la política local, forjó una relación de cercanía con algunos militantes del kirchnerismo como Luis D’Elía y Fernando Esteche, el ex líder de Quebracho, ambos reconocidos detractores de la política exterior de Israel. Vivió más de una década en el país.
Por esos vínculos con el kirchnerismo, el sheiq estuvo involucrado también en las escuchas de la denuncia de encubrimiento a los iraníes prófugos que efectuó el fiscal Alberto Nisman, antes de aparecer muerto en el baño de su departamento el 18 de enero de 2015. Aquella investigación anexa respondía a la firma del memorándum de entendimiento que rubricó la entonces presidente Cristina Kirchner con el ex mandatario Mahmud Ahmadinejad.
De acuerdo a la investigación de Nisman, al clérigo se lo vincula por “haber brindado todas las facilidades para obtener la camioneta utilizada en el atentado, el lugar donde esconderla, y lo concerniente al armado de la bomba detonada”. En el marco de la causa, había sido fotografiado meses antes del atentado en varias concesionarias del barrio de Flores, en búsqueda de camionetas. Por eso, el ex agregado está apuntado como un actor central en la preparación y ejecución del atentado, afirman las actuaciones administrativas en base a la causa judicial.
En agosto del año pasado, el gobierno de Mauricio Macri dispuso a través de la Unidad de Información Financiera (UIF) -el organismo antilavado de activos- el "congelamiento administrativo de bienes y/o dinero” de Rabanni, del ex embajador de Irán, Hadi Solemainpour, el ex ministro de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati, entre otros. La medida se dispuso en sintonía con las sanciones económicas que el gobierno de Estados Unidos impuso a los involucrados en el ataque.
Los iraníes, según la Justicia argentina, utilizaron la cobertura diplomática para organizar y proporcionar los recursos necesarios para llevar a cabo las actividades terroristas. Y la investigación da por probada la relación de Rabanni con miembros de la agrupación Hezbollah.
Por su lado, Rabanni estuvo este tiempo dedicado públicamente a las actividades religiosas. De hecho, contó con algunas participaciones en programas del canal de Youtube de Islam TV, donde exponía sobre lecciones y prácticas en torno a la mencionada religión. Además, se dedicó a dictar clases en una universidad de Qom, en Irán.
Pese a las graves acusaciones que pesan en su contra, Rabbani nunca se presentó ante la Justicia argentina para ser indagado y aseguró que no lo hará. “No queremos perder el tiempo”, afirmó este viernes en diálogo con Radio 10. “Irán no tiene nada que ver con el tema de la AMIA”, aseguró.
Seguí leyendo: