El mismo día que la Legislatura bonaernense aprobó el paquete impositivo reformulado por la oposición, sin la conformidad del gobernador Axel Kicillof, desde la Casa Rosada concretaron un gesto de respaldo a esa gestión: el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, firmó un convenio para la implementación de la tarjeta alimentaria en los municipios del conurbano que llegará a un millón de chicos en situación de pobreza.
El acuerdo que selló la Nación con Kicillof apunta a la distribución de 560.000 tarjetas y permitirá que un millón de chicos puedan acceder a la canasta básica de alimentos todos los meses. Para avanzar con este tema en un distrito duramente castigado por los elevados niveles de pobreza, el Gobierno tiene pensado entregar esta tarjeta a madres en situaciones vulnerables que viven en el conurbano.
Este gesto de lanzar en Buenos Aires la tarjeta alimentaria es otra señal del presidente Alberto Fernández hacia Kicillof. Anteriormente, hubo un claro mensaje de apoyo al proyecto de reforma impositiva del gobernador y que se aprobó anoche, aunque con cambios que no conformaron al mismo mandatario bonaerense.
"Este es un esquema de emergencia. Si no hay más hambre en nuestro país, no hay más tarjeta”, aseguró el ministro Arroyo al presentar con Kicillof el programa. También el titular de Desarrollo Social insistió: “Esta medida significa también más producción de alimentos de la agricultura familiar y la economía popular; se trata de un gran plan de empleo”.
El cronograma de reparto de las tarjetas se iniciará el 20 de enero en los partidos de Hurlingham, San Fernando, San Martín, Morón, Almirante Brown, Avellaneda y La Matanza. El 27 continuará la entrega en Merlo, San Miguel, Malvinas Argentinas, Lomas de Zamora y Quilmes. El 3 de febrero sigue en Ituzaingó, Moreno, Tres de Febrero, Tigre, José C. Paz, Lanús, Esteban Echeverría y Florencio Varela. Y el operativo finalizará el 10 de febrero en San Isidro, Vicente López, Ezeiza y Berazategui. De esta forma, en el lapso de cuatro semanas, la tarjeta llegará a 24 municipios del conurbano.
Kicillof, por su parte, hizo hincapié en que “este programa no sólo enfrenta el problema del hambre sino que es un programa integral ya que permite fomentar el aparato comercial y productivo”, y agregó que “generar trabajo es la forma más efectiva de responder a la cuestión del hambre”.
“También tiene un elemento educativo, la llamada alimentación saludable y la nutrición, y se va a acompañar en ese sentido a las familias”, aseguró el gobernador, quien estuvo acompañado por la ministra de Desarrollo Social bonaerense, Fernanda Raverta, y el presidente del Banco Provincia, Juan Cuatromo.
Durante el acto, en el que también estuvieron la vicegobernadora Verónica Magario, ministros provinciales e intendentes del conurbano y del interior bonaerense, el gobernador coincidió en que la medida inyectará al circuito económico bonaerense 2.200 millones de pesos.
Durante los operativos se brindan cursos de nutrición y de salud, ya que el objetivo central de esta política es que haya más alimentos para las familias y que los chicos coman mejor.
La decisión del gobierno nacional de avanzar con Buenos Aires en la entrega de la tarjeta alimentaria sigue una lógica: se trata de una de las provincias con mayor nivel de pobreza del país. Antes de esto, el Gobierno entregó la tarjeta en Concordia, donde existe el nivel de pobreza más alto del país, con el 53%, y después se trasladó a Chaco un acto similar de entrega de tarjetas por parte de Arroyo.
El Gobierno seguirá con el cronograma de entrega de las tarjetas en los próximos días aunque no se sabe aun qué distritos siguen en el listado después de Chaco, Entre Ríos y Buenos Aires.
Seguí leyendo: