El Frente de Todos, con el apoyo de la oposición, logró sancionar la ley impositiva en la Legislatura bonaerense. La segunda versión del proyecto que envió Axel Kicillof fue aprobada en la Cámara de Diputados y luego pasó al Senado, donde se le realizaron cambios y, finalmente se aprobó. Ahora el documento vuelve a la Cámara baja donde recibirá la sanción definitiva.
La sesión en el Senado estuvo cargada de tensión. El oficialismo le reprochó a Juntos por el Cambio las modificaciones que se realizaron y que fueron votadas por la mayoría opositora. Cruzaron reproches vinculados a la gestión de María Eugenia Vidal y a la cantidad de contribuyentes bonaerenses que abarcaba el proyecto de ley.
“Votamos una ley impositiva sin Presupuesto. Esto nos obliga a tener mayor responsabilidad y equilibrio. Esta Ley contiene progresividad, nosotros lo celebramos, lo hicimos durante 4 años, pero hay que remarcar que inicialmente, cuando fue enviada la ley por el Ejecutivo, entendíamos que lo que no tenía era la progresividad necesaria”, remarcó el senador de Juntos por el Cambio, Juan Pablo Allan.
El legislador del Frente de Todos José Luis Pallares lo cruzó rápidamente. “Si el sentido progresivo a la ley se la dio la oposición, yo estoy mirando otro canal”, afirmó. Luego, disparó con más fuerza contra la oposición. “Hoy la oposición demostró que vuelve a estar del lado de los que más poder tributario tienen y no de los sectores que tienen menos recursos".
Allan fue el encargado de contar cuáles fueron los cambios que lograron. En el caso del aumento del 75% del impuesto inmobiliario urbano, la cantidad de partidas a las que abarca pasó de 2.600.000 del proyecto original a, aproximadamente, 600.000 de la última versión. Solo el 10% de loas partidas pagaran el porcentaje más alto. Además, el beneficio de un descuento por abonar el impuesto anual un pasó del 20% a un 25%.
Se logro que solamente el 10% de las partidas paguen un 75%, con la posibilidad de recibir el beneficio por el pago anual de abonar como máximo un 55% más que el año anterior
Por otra parte, el aumento de los ingresos brutos para la fabricación de medicamentos quedará en el 1,5%, mientras que Kicillof buscaba llevarlo al 3,5%. Similar fue la situación con los ingresos brutos para los servicios profesionales, que se mantendrán en 3,5% en vez de aumentar a un 4,5%, como pretendía el gobierno bonaerense.
La sanción de la ley no dejó conforme a Axel Kicillof. “La oposición deberá explicar por qué propuso medidas que desfinancian a la provincia en pos de beneficios para los sectores más poderosos”, indicaron a Infobae desde la gobernación.
El debate parlamentario en Diputados comenzó luego de un cuarto intermedio para lograr llegar a un acuerdo en los puntos de conflicto que existen entre el oficialismo y la oposición. Los legisladores de Juntos por el Cambio votaron la ley en general pero anticiparon que en el Senado modificarán seis artículos: el 6, 20, 22, 25, 27 y 100.
En el comienzo de la sesión los diputados Juan Pablo De Jesús (Frente de Todos) y Santiago Nardelli (Juntos por el Cambio) mostraron su conformidad por empezar a tratar la ley después de múltiples negociaciones. Fue un gesto de cordialidad en el principio del tratamiento de un proyecto cargado de polémicas y desacuerdos.
“La gran mayoría de los bonaerenses va a tener aumentos muy por debajo de la inflación y un sector muy pequeño va a tener aumentos por encima de la inflación”, sostuvo De Jesús, en referencia al impuesto inmobiliario urbano, uno de los ítems en donde el oficialismo cedió al modificar la cantidad de propiedades que abarcaba el mayor escalón del aumento.
Nardelli, por su parte, hizo hincapié en el artículo 100, el nuevo punto de conflicto, que se trata del aumento de los ingresos brutos a los servicios portuarios. “El artículo 100 redactado como está viene grabar una sobretasa al ingreso bruto. El ingreso bruto se aplica sobre facturación, no sobre tonelada. Tenemos un problema técnico en la aplicación de este impuesto”, indicó.
El presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Maximiliano Abad, brindó un mensaje más político. “Somos una oposición responsable y dialoguista. Una oposición que busca el equilibrio en esta ley, que es no desfinanciar al gobierno de la provincia pero cuidar a los bonaerenses”, sostuvo.
El gobernador esperó hasta las 15 de ayer para recibir una respuesta de la oposición con respecto a la segunda versión del proyecto de ley que le habían acercado y en el que el impuesto inmobiliario urbano -punto clave del conflicto político- abarcaba a menos cantidad de propiedades. Bajaba de 2.600.000 a 1.100.000 millones. Como la respuesta no llegó, decidió enviar esa segunda versión a la Cámara de Diputados. Finalmente, el aumento del 75% abarcará a cerca de 600.000 partidas.
Por otra parte, la oposición planteó reparos con respecto al aumento de Ingresos Brutos para la actividad portuaria en función del peso de la mercadería -artículo 100-. En algunos casos, esa suba podría superar el 1000 por ciento.
Una de las zonas afectadas es la del Río Paraná. El diputado zarateño de Juntos por el Cambio Matias Ranzini planteó en medio de las negociaciones: “La carga impositiva que quiere Kiciloff para los puertos va a generar que los barcos carguen y descarguen en Rosario o Ciudad de Buenos Aires, debemos cuidar la actividad portuaria bonaerense derivada de nuestra producción y obviamente su nivel de empleo. Los sindicatos también deberían de estar preocupados”.
Durante el 2009 el gobierno de Daniel Scioli sancionó el aumento de ingresos brutos a las actividades portuarias, pero días después decidió dar marcha atrás frente al desacuerdo de los sindicatos que amenazaron con hacer un cese de tareas. Todos los gremios portuarios que se nuclean en FEMPINRA (Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina) marcaron su rechazo a la medida y el gobernador de entonces decidió dar marcha atrás con la aplicación. En Juntos por el Cambio usan ese ejemplo para advertir que la aprobación de ese punto traerá posteriores conflictos en la implementación.
“Hicieron hacer pasar desapercibido al artículo 100 dentro de la norma. Va a condenar a los puertos de la provincia de Buenos Aires a la paralización y a la perdida de miles de empleo”, aseguró el diputado Santiago Passaglia, al hacer referencia al aumento de ingresos brutos en las actividades portuarias y comparar esta decisión con la que tomó Scioli una década atrás. Además, recordó que en ese momento los sindicatos paralizaron la actividad. “Se equivocan si piensan que intentando lo mismo van a conseguir algo distinto”, afirmó.
La primera intención del gobierno bonaerense había sido tratarlo el viernes 26 de diciembre en el Senado, pero la oposición lo dejó sin quórum y le advirtió que debía entrar en una negociación de la letra chica del proyecto para lograr sacar una “ley de consenso”.
Con esa movida legislativa, Juntos por el Cambio hizo valer su mayoría en la Cámara de Senadores y le puso un freno a la decisión de Kicillof de avanzar con el tratamiento de la ley en el final del 2019. Como la discusión de la ley se cayó durante la ausencia de la ex gobernadora María Eugenia Vidal -que está de vacaciones- tanto el mandatario provincial como los dirigentes que están en su gobierno afirmaron que había internas en la coalición opositora y que se estaba librando una batalla por el liderazgo del espacio político en la provincia de Buenos Aires.
Fueron días de cruces públicos, chicanas y posturas ideológicas plasmadas en la negociación y en los medios de comunicación. El desacuerdo siempre giró alrededor del aumento del 75% al impuesto inmobiliario urbano. Hasta que este miércoles las diferencias también alcanzaron la suba de ingresos brutos en las actividades portuarias. La oposición fue clara desde el principio y marcó que no estaba dispuesta a respaldar ese aumento. Entonces, empezaron los tironeos para llegar a un punto de acuerdo. Finalmente, la ley se aprobó. Una vez que pase el filtro final en Diputados quedará lista para ser comunicada y reglamenta.
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