El presidente Alberto Fernández quedó envuelto en una polémica por sus dichos sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, que según la Justicia Federal argentina fue asesinado en 2015 tras haber denunciado a la ex presidente Cristina Kirchner y otros ex funcionarios por encubrir el atentado de la AMIA con la firma del memorándum con Irán.
En un reportaje grabado en 2017 y publicado ayer en un documental realizado por Netflix, el jefe de Estado abonó la hipótesis del crimen: “Hasta el día de hoy, dudo de que se haya suicidado”, aseguró.
Fernández recordó además una charla que tuvo con Nisman luego de que el entonces fiscal presentara la denuncia. Le preguntó sobre el sustento probatorio del presunto encubrimiento y el ex titular de la Unidad Fiscal que investigaba el atentado a la AMIA le contestó que estaba “muy seguro”.
Este jueves, consultado sobre su participación en el documental “El fiscal, la presidenta y el espía”, Fernández cambió su visión. “Desde 2017, cuando se grabó la entrevista, hasta ahora no apareció ninguna prueba seria que diga que a Nisman lo mataron y apareció una pericia absurda que contradice los más elementales principios”, justificó en diálogo con Radio 10.
El peritaje al que alude Fernández fue realizado por la Gendarmería y concluyó que el fiscal fue asesinado por al menos dos personas. Es una de las pruebas más importantes que tiene el expediente que sustancian Julián Ercolini y Eduardo Taiano y en virtud de ese informe se imputó al único acusado que tiene la causa, el experto informático Diego Lagomarsino.
De acuerdo con la visión actual del jefe de Estado, hubo un error metodológico: “Se montó un escenario muchos años después de la muerte sin que ninguno de los peritos haya estado en el lugar del hecho; nunca vi una cosa igual”. Para graficar su posición, propuso una comparación: “Es como si yo reconstruyera el avión en el que viajaba Gardel y llegara a la conclusión de que hubo un atentado sin haber estado nunca en el escenario ni en el avión”.
Con sus declaraciones de este jueves, Fernández se sumó a las críticas planteadas por su ministra de Seguridad, Sabina Fréderic, quien adelantó que revisará el peritaje realizado por Gendarmería, una fuerza que depende de su conducción política. El anuncio de la funcionaria generó la reacción de Sara Garfunkel, mamá del fiscal, quien hizo una presentación judicial y le envió un oficio al Presidente para que no se revise el informe que determinó que su hijo fue asesinado. El pedido está en poder de Taiano, quien decidirá si retransmite el planteo al gobierno nacional cuando se reanude la actividad en los tribunales, en febrero.
Fuentes de la investigación consultadas por Infobae aclararon que el Gobierno no tiene la potestad de revisar el peritaje sin una orden del juez o del fiscal que trabajan en el expediente.
“A mí me gustaría saber qué pasó con Nisman y si se suicidó, por qué se suicidó. Hay llamados en las horas previas a su muerte que no son míos y deberían ser investigados”, pidió hoy el líder del Frente de Todos.