El viernes 27 de diciembre se cayó la última oportunidad del año para que el Congreso bonaerense tratara la ley Impositiva 2020. Pero más allá de este traspié, el gobernador Axel Kicillof tiene todo encaminado para volver a debatir la iniciativa antes de que termine enero tras atender algunas de las modificaciones que propuso la oposición.
Desde Juntos por el Cambio advierten que se trata de “una ley muy compleja” y le pidieron que le quitara a ARBA la potestad de fijar el revalúo inmobiliario. Dijeron que están dispuestos a aceptar una suba tributaria de entre el 52% y 55%, similar a la inflación de este año, pero no el 75% que pretende Kicillof.
“Entendemos la necesidad del Ejecutivo provincial. Por eso, en lugar de tomar como referencia la inflación del año que viene, que calculamos que será menor, estamos teniendo en cuenta la inflación devengada”, explicaron a Infobae.
En ese sentido, Roberto Costa, presidente del bloque Juntos por el Cambio en el Senado de la provincia de Buenos Aires, señaló: “Nosotros queremos que el gobierno tenga la ley impositiva pero es lógico que pretendamos, a partir del análisis que hacemos, modificar algo de esa ley, porque lo consideramos mejor. Nosotros estamos convencidos que, dada la situación económica que se vive, un aumento en los impuestos por encima de la tasa inflacionaria es un error. Es una exigencia por demás negativa para los bolsillos de parte de la clase media, media alta, que siempre es la que soporta los mayores incrementos impositivos”.
Costa dijo que se encontraron con “un posición tan dura, sin flexibilidad, donde la respuesta es ‘si modificamos el 75% deja de ser nuestra ley’” porque lo que aclaró que la oposición no busca quitarle al gobernador de la ley. “Queremos que sea modificada en una ley que no le complique la vida a los bonaerenses”, aseveró al ser entrevistado en Radio 10.
Si bien el gobernador aún no cedió en este aspecto, abrió la posibilidad de que sea tratado en el recinto. A diferencia de la última vez, donde el proyecto de ley ingresó por la Cámara de Senadores, en 2020 se hará por la Cámara de Diputados, donde el oficialismo cuenta con mayoría.
En la previa del debate, el Frente de Todos confiaba que tras las conversaciones entre Kicillof y la ex gobernadora María Eugenia Vidal permitirían que la oposición acompañara al paquete de medidas de emergencia para atender a la situación económica provincial. Pero eso finalmente no ocurrió y varios dirigentes de la oposición, entre ellos los intendentes Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti (Lanús) llevaron la voz cantante del rechazo a la Ley Impositiva, tras mostrarse como el ala dura de la negociación en la Legislatura.
Esto se tradujo en que el viernes pasado, el Frente de Todos no logró quórum en la Cámara Alta y se cayó la sesión (Juntos por el Cambio tiene 26 de los 46 senadores). A lo que se sumó el asueto otorgado a la administración público para el lunes 30 y las declaraciones de la titular del Senado, la vicegobernadora Verónica Magario, quien aclaró que no habría ningún cambio al respecto. Por estos inconvenientes, la negociación recién se retomaría el 6 de enero.
"No dimos quórum conversando con la vicegobernadora. Si bajábamos había que votarla en contra y se perdpia la ley. Deberían decir ‘gracias a que nos dejaron sin quórum podemos seguir hablando’, enfatizó Costa.
La nueva ley establece subas del impuesto inmobiliario entre el 15% y 75% para propiedades urbanas. El revalúo más bajo corresponde a las viviendas con valuación fiscal correspondiente a 2019 hasta $303.705; la suba de hasta 35% será para aquellas entre $303.705 y $498.021; el incremento de hasta 50% para las que se encuentran entre $498.021 y $680.877; y las alzas de hasta 75% cuando la valuación sea superior a esa cifra
En el caso de los inmuebles rurales las subas también están en el rango de 15% a 75%. “Se estableció un esquema de segmentación que beneficia a pequeños y medianos productores partiendo de un 15% para las propiedades de menor valor”, explicó el ministro de Economía Pablo López.
En el rango del aumento de 15% cuando las valuaciones de la tierra sea de hasta $260.870; de 35%, entre $260.870 y $816.075; de 55%, entre $816.075 y $3 millones; de 65%, más de $3 millones y cuando la superficie de la tierra sea inferior o igual a 2.000 hectáreas; y de 75% cuando las valuaciones sean superiores a $3 millones y la superficie de la tierra de más de 2.000 hectáreas. El componente básico del impuesto Inmobiliario correspondiente a la tierra rural tendrá un importe mínimo de 1.034 pesos.
“El último escalón empieza muy abajo. Hay 2 millones 600 mil parcelas afectadas por cómo está dispuesta la ley. Por ejemplo, un amigo mío que compró un departamento de 2 ambientes con crédito UVA y que está valuado en 1 millón 100 va a pagar más o menos 3500 pesos más en el año. Parece poco pero cuando el número está tan cerca está afectando a un trabajador de la clase media trabajadora. No a los 200 inmuebles de más de 2 mil hectáreas. Eso es otro cantar. Nosotros estábamos parados discutiendo bajen la tasa del 75%”, explicó el senador Costa.
Según los cálculos del equipo de Kicillof, el 86% de los contribuyentes afrontarán aumentos menores a $3.500 para todo el año. Se trata de 3,8 millones de propietarios de un total de 4,5 millones. En tanto, el 14% bajo el alcance del tributo (unas 620 mil personas) abonarán sumas superiores a los 3.500 pesos. De ese grupo, unas 270 mil bonaerenses pagarían más de 7500 pesos.
“En el caso del impuesto inmobiliario rural, el 75% es para doscientos propietarios de más de dos mil hectáreas. Si pagan en una cuota tienen 20% de descuento”, explicó Kicillof, en uno de sus intentos por cerrar filas con la oposición.
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