El Gobierno consiguió hoy un amplio respaldo multisectorial de empresarios, sindicalistas y movimientos sociales al denominado “Compromiso Argentino por el desarrollo y la solidaridad”, a las medidas económicas encaradas hasta ahora por el Presidente y a la negociación de la deuda con el FMI “sin ajustes”.
Durante una hora y media de reunión en la Casa Rosada con empresarios, referentes de la CGT, la CTA y dirigentes de movimientos sociales, Alberto Fernández explicó que el documento consensuado apunta a "lograr un diálogo franco para asumir los problemas que tenemos” y que estas coincidencias “puedan convertirse en políticas públicas operativas y de inmediata implementación”, dijo el presidente.
Fue la foto de la “unidad de la producción y el trabajo de la Argentina” como deslizó el Gobierno. Y en palabras del presidente de la UIA Miguel Acevedo y del líder de la CGT Héctor Daer “significó el puntapié inicial” para la apertura a un diálogo institucional que se empezará a dar en el Consejo Económico y Social que el Presidente quiere crear por ley para resolver desde allí conflictos y pautas salariales futuras.
En el Salón Eva Perón de la Casa Rosada confluyeron más de 50 referentes del empresariado, los gremios y los grupos sociales para avanzar en la firma del documento de consenso que propuso el Gobierno. Se trataba de un documento que el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz habían pulido previamente al mínimo detalle con el Presidente y con buena parte de los que se hicieron presentes desde las 16. Es decir que cuando se sentaron en la gran mesa ovalada todos los actores convocados ya había un preacuerdo de lo que se iba a firmar.
El Presidente dio inicio a la reunión y ofreció una radiografía de cómo recibió el gobierno de parte de Mauricio Macri. “Estamos en un país que lleva dos años consecutivos de caída del consumo y más de veinte meses de caída de la actividad industrial, y esto hay que revertirlo rápidamente, el modo es que los industriales inviertan, que la industria crezca, que podamos exportar, que de ese modo generemos trabajo, que la economía vuelva a moverse como todos soñamos, y la idea es que lo hagamos entre todos”, instó Fernández.
Una vez que habló el Presidente, hubo una “ronda abierta” de opiniones de diferentes sectores. El debate se dio de manera espontánea. Hablaron desde Hugo Moyano de Camioneros, hasta Daer, referentes de pequeñas empresas y un mantero que hoy trabaja en una cooperativa de economía popular. Todos coincidieron en el mismo diagnóstico del Presidente con diversos matices y suscribieron el documento aportado por el Gobierno. Luego fueron pasando el papel del documento para firmar de puño y letra. Esto implicó la cristalización de un fuerte respaldo al rumbo económico que estableció Alberto Fernández desde el 10 de diciembre con la idea de mejorar la alicaída economía.
Paso seguido, el jefe de Estado dejó en claro las bases sustanciales de lo que serán “temas prioritarios” de su gestión como el esquema de actualización de haberes jubilatorios, el congelamiento por 180 días de las tarifas de servicios públicos, la creación de empleos de calidad, las medidas para alentar la inversión productiva y las exportaciones de valor agregado y los mecanismos tendientes a facilitar el acceso al crédito bancario para la vivienda y la producción, así como promoción de las Pymes.
También Alberto Fernández buscó un respaldo multisectorial a su Gobierno para negociar la deuda externa con el FMI en “condiciones compatibles con la atención de la deuda social y el crecimiento de la economía, en el marco de una ética pública de las prioridades que ponga a la dignidad humana por encima de cualquier otro interés”. El mismo documento que firmaron todos los presentes establece que hay voluntad de pago de la Argentina aunque aclara: “No será la mera negociación de una administración. Lograr una solución sustentable será la tarea colectiva de todo un país que reclama poner a la producción y al trabajo por encima de la especulación financiera y la fuga de capitales”.
Los ausentes con aviso fueron los referentes de la Mesa de Enlace del campo que integran la Sociedad Rural, la Federación Agraria, Coninagro y las Confederaciones Rurales Argentina. Es que en el mismo momento en que se realizaba la reunión en la Casa Rosada en diferentes puntos del país había protestas en las rutas y tractorazos del campo para repudiar el aumento de retenciones dispuesto por el Gobierno. Desde el mismo Poder Ejecutivo se buscó aclarar que el documento que se firmó hoy “ha recibido el apoyo explícito de dos de las entidades que conforman la Mesa de Enlace: la Federación Agraria Argentina y de la Coninagro.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo brindó una conferencia de prensa al término del encuentro. Lo secundaban Acevedo y Daer como referentes del empresariado y el sindicalismo. Así, el funcionario del Gobierno aclaró que “nunca estuvo entre los objetivos del encuentro acordar un aumento salarial o una suma fija ni nada que se le parezca porque –explicó- ello vendrá en una segunda instancia durante otro encuentro del Consejo Económico y Social”, dijo.
Daer ratificó ese mensaje del Gobierno al sostener que “hoy hubo un acuerdo multisectorial como nunca se vio en la Argentina” y “el tema salarial no estuvo en la agenda ya que aquí se sentaron las bases para recuperar el poder adquisitivo de los argentino y marchar hacia una reactivación de la economía”. En tal caso, se mencionó que el debate salarial corre por otro andarivel donde el Gobierno ya acordó con la CGT y los empresarios de la UIA y la Asociación Empresaria Argentina el pago de una suma fija desde enero a cuenta de la próxima paritaria de los privados.
Desde el empresariado y en nombre de la UIA Acevedo calificó de “muy positiva” la reunión en la Casa Rosada y coincidió con Daer en que los debates futuros de aumentos o recuperación de la economía se darán en el ámbito del Consejo Económico y Social. Este órgano que estará integrado por referentes del Gobierno, el empresariado y los movimientos sociales se creará por ley y fijará metas para resolver conflictos.
Junto al Presidente estuvieron además de Cafiero, Arroyo y Béliz, los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, el de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; representantes de los trabajadores entre los que se contaron Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo Moyano, Andrés Rodríguez, Víctor Santa María, Hugo Yasky; el presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), Miguel Acevedo, representantes de cámaras empresariales entre las que se contaron la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (APYMEL), la Bolsa de Cereales de Bs. As.; y de movimientos sociales la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, Frente Popular Darío Santillán, entre otros.
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