“Queremos una AMIA amplia, plural y abierta”. Quien plantea estos deseos de manera directa y franca es Alejandro Kladniew, psicopedagogo y un hombre que trabaja en las instituciones de la comunidad judía en Argentina desde los años 80 pero que ahora se planteó un abierto desafío para el año que viene: competir por la dirección de la AMIA.
Kladniew está convencido de que la mutual judía debe hacer un rotundo cambio para convertirse en una institución tendiente a “terminar con las grietas y los enfrentamientos internos”. No por casualidad su agrupación se llama “UNA AMIA”.
Con la mirada puesta en las elecciones internas de la AMIA que se realizarán en abril del 2020 Kladniew ya empezó a recorrer instituciones y contactar gente de todo el espinel de la mutual judía por su candidatura a la presidencia. Y en vistas de su posicionamiento ante el nuevo gobierno de Alberto Fernández asegura sin vueltas: “Seremos críticos de cualquier cuestión que se aleje del camino de la verdad y la justicia”, dijo en diálogo con Infobae.
Kladniew es hijo de padres judíos y sus abuelos llegaron de Europa a fines de la década de 1920 entre la primera y la segunda guerra mundial. Nació en 1960 en Parque Chas y desde chico se educó en instituciones de la comunidad como la shule “Neve Shalom”. Padre de tres hijos y abuelo, este psicopedagogo que trabajó en la Bet Am de Lanús, fue consultor del Joint para la comunidad judía de Chile y dirigió FACCMA, entre otras cosas, cree que es momento de hacer una renovación de autoridades en la AMIA.
-¿Cuál es el motivo central que lo moviliza a presidir la AMIA?
-El motivo central que me moviliza a presidir la AMIA es que la misma responda a las necesidades y requerimientos de sus asociados en particular y de toda la comunidad judía en general. Queremos una AMIA que contenga la amplia diversidad que tenemos los judíos que vivimos en esta plural ciudad, bajo un marco de profundo respeto y convivencia con la forma en que cada persona siente y lleve adelante su práctica como judío. Me moviliza lograr que la institución sea pluralista, diversa y abierta, que nuestros padres, nosotros, nuestros hijos y nietos sientan orgullo de pertenecer a la misma. Nuestra agrupación ha logrado unidad, consenso gracias al trabajo de muchos dirigentes que resignaron aspiraciones personales en pos de la comunidad. UNA AMIA agrupa a los partidos políticos comunitarios más relevantes como Avodá, Plural Jai, Movimiento Sionista Independiente y Renovador, Meretz y AMIA es de Todos. Y más de 40 instituciones entre las que se encuentran clubes, escuelas, instituciones sociales, templos, comunidades religiosas de los movimientos conservador y liberal. Tengo el honor, como un miembro independiente de la comunidad, que todos estos factores me hayan nombrado candidato a presidente. En mi experiencia de dirigente, he sido director para América Latina y el Caribe del American Joint Distribution Committe. Fui director ejecutivo de Hebraica Argentina, FACCMA y BET-AM de Lanús y también socio fundador y ex presidente del hogar de ancianos Ledor Vador, cargo en el que ejercí hasta abril de 2019 cuando finalicé mi mandato.
-¿Qué proyectos tiene hacia futuro para mejorar la institución?
-Entre nuestros proyectos más relevantes, llevaremos las actividades de cultura a todos los barrios donde haya baja oferta de actividades, de manera tal de beneficiar a la mayor cantidad de socios e instituciones. Estableceremos un sistema de apoyo económico para familias que, según la evaluación de asistentes sociales, no estén en condiciones económicas de solventar el costo de escuelas de nuestra red. Lograremos criterios para que la atención a los familiares de fallecidos que requieran hacer uso de nuestro cementerio será mucho más amigable, contenedora y humanista. En el área de Empleos, desarrollaremos microcréditos para personas que no puedan reingresar al mercado laboral como empleados. Crearemos la secretaria de género, para reflexionar, capacitar y establecer nuevas reglas para la incorporación de mujeres y jóvenes a la toma de decisiones. Convocaremos a todos los familiares de las víctimas del atentado para volver a hacer un acto central en donde se puedan expresar todas las voces, sin censuras ni agravios y los acompañaremos en sus diferentes medios de la búsqueda de justicia. Apoyaremos equitativamente a los diferentes rabinatos de las diversas corrientes religiosas que componen nuestra comunidad. Trabajaremos coordinadamente con otras organizaciones hermanas en la atención social de los más vulnerables, acordando criterios universales de evaluación, de modo tal de dar brindar una atención equitativa, humanitaria y de calidad a quienes más padecen en las cuestiones de alimentación, medicamentos y apoyo a vivienda.
-¿Cuáles son las principales objeciones que hace a las autoridades actuales?
-Hace 13 años que la AMIA, que es una de las instituciones más representativas de nuestra comunidad en el país, es dirigida por una corriente especifica que lamentablemente califica y clasifica al resto de los que no sienten, piensan o llevan adelante su judaísmo como ellos consideran que debe ser llevado. Asimismo, en todo ese tiempo, las decisiones relevantes han sido tomadas por una sola persona que en muchas ocasiones genera más grietas que puentes siendo altamente intolerante y descalificativo para quienes no piensan como él. Esta conducción tiene claras dificultades para llevar adelante una gestión de calidad, porque su mayor dedicación es ejercer un control y dominio de características religiosas más que atender a las necesidades de miles de socios que viven su forma de ser judíos de maneras diferentes y que desean poder convivir en unidad y armonía incluyendo a todos y no a una sola parte. ¿Dónde se debería poner más énfasis? La misión de AMIA, desde su fundación ha sido atender primariamente a personas e instituciones en situación de vulnerabilidad, esto es un mandato y ejercicio básico de los valores de nuestro pueblo. En este sentido queremos hacer hincapié en los programas que tiene que ver con la asistencia social, el empleo y la educación, que deben ser llevados a cabo con un alto índice de sensibilidad, transparencia, profesionalismo y calidad. También dar espacio a que jóvenes y mujeres se incorporen a la toma de decisiones de nuestra institución y ejercer una sana influencia en otras organizaciones para que se logre una verdadera transformación general y que la comunidad toda se vuelva más inclusiva. Queremos nuestra institución vuelva a ser un modelo de identificación que nos genere orgullo y no vergüenza.
-¿Qué postura tomará si llega a la presidencia de la AMIA frente a un gobierno que avaló el memorándum con Irán?
-Esta es una nueva etapa, con muchos dirigentes que ya formaron parte del ejecutivo en otros momentos. Nuestra forma de relacionarnos ya sea con instancias oficiales, como con cualquier tipo de institución, será a través de la búsqueda de intercambios constructivos de ideas y posiciones que nos lleven a los mejores resultados a las partes en cuestión. Conceptualmente seremos críticos de cualquier cuestión que se aleje del camino de la verdad y la justicia.
-¿Qué cuestiones cree que le debería plantear la AMIA al nuevo gobierno sobre el combate al terrorismo?
-Consideramos que toda persona que quiere y aprecia la libertad debe rechazar esta forma terrible e inhumana de violencia, que expone una de las peores facetas del ser humano. En este sentido, expresamos rechazo a este tipo de conducta la ejerza quien la ejerza. La AMIA fue blanco del atentado terrorista más atroz de la Argentina, tristemente, las fuerzas de seguridad y sus mandantes no solo no pudieron evitar que suceda, sino que tras 25 años tampoco lograron encontrar la verdad y por lo tanto la justicia. Lamentablemente nuestro Estado ha sido ineficiente y nosotros tenemos el deber de seguir exigiendo que nuestro país pueda enfrentar este flagelo con profesionalismo, transparencia e idoneidad.