El presidente Alberto Fernández dijo hoy que durante la celebración de la Navidad brindará “por todos”, pero primero por “los que están mal, para que dejen de estarlo” y afirmó que su mayor deseo es “que dejemos de sangrar como sociedad y empecemos a avanzar de la mano”.
El jefe de Estado celebró la sanción de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva y pidió “hacer un esfuerzo” para terminar con “la Argentina hipócrita” en la que “todos los días inventan o potencian malas noticias para generar mal clima”.
"Lo que más deseo es que dejemos de sangrar como sociedad y empecemos a avanzar de la mano", expresó el Presidente en una entrevista con la radio AM 750, en la que dijo que esta noche brindará para que "todos estemos mejor en la Argentina, porque cada uno en su lugar encuentre un horizonte mejor, un mejor futuro".
“Brindo para que tengamos una Argentina más justa, sin gente con hambre, con trabajo para todos, donde los empresarios inviertan y ganen, donde los especuladores vayan perdiendo espacio, donde los hombres y las mujeres de bien que es la inmensa mayoría de los argentinos”, apuntó el Jefe de Estado.
Por otra parte, manifestó que "lo más complejo" es terminar con "la Argentina hipócrita", aquella que "se queja de la grieta y todos los días aumenta la grieta" y que, aseguró, "es la Argentina que dice por qué no miran las cosas objetivamente y todos los días inventan o potencian malas noticias para generar mal clima".
"Esa parte es muy dolorosa, porque uno hace un enorme esfuerzo para terminar con eso y hay momentos en que se siente muy solo, siente que uno solo hace el esfuerzo", afirmó.
En esa línea, el mandatario advirtió que “todos tenemos que ayudar a los más pobres, porque son los que más lo necesitan” y valoró la ley de Solidaridad y Reactivación Productiva sancionada por el Congreso que “lo único que hace es pedirle a los que tienen privilegios”, entre los que nombró a energéticas, exportadores y ciudadanos con mayor patrimonio, “que aporten un poco más para proteger a los sectores postergados”.
“Estamos volcando 100 mil millones de pesos para el consumo de los sectores más postergados, más hambrientos de la Argentina, estamos haciendo todo lo necesario para que eso no se convierta en una suba de precios, estamos acordando con sindicalistas, con empresarios, con el campo, para que todo esto se vuelva un circuito virtuoso”, aseguró el Presidente.
Sin embargo, lamentó que “pareciera ser que saqué una ley de ajuste” y que “todo eso se convirtió en una noticia que decía que congelaron el sueldo de los jubilados”, a pesar de que en diciembre y enero habrá un bono para las jubilaciones más bajas y en marzo habrá aumento para todas.
"Nos llenan de ideas que no son ciertas y que generan un gran daño", dijo Fernández, quien también dijo estar disgustado con "que hayan dicho que atamos todo esto como un trámite de escribanía" cuando, en realidad, se tomaron "muchas de las cosas que desde la oposición nos dijeron de corregir".
"Es muy triste ver eso. Ojalá lo vayamos corrigiendo", lamentó el Presidente.
Consultado por el reclamo del gobierno de Chile, a raíz de declaraciones suyas por el conflicto interno que atraviesa ese país, dijo haber hablado con el canciller Felipe Solá para que se comunique con su par chileno y le aclare que él no emitió “ningún juicio sobre la situación interna de Chile”.
“Lo único que le marqué a un periodista que me estaba entrevistando, que estaba muy preocupado por la situación de Venezuela y no por lo que pasaba en otros lugares del mundo donde pasaban cosas, en algún sentido, parecidas a las de Venezuela”, dijo el Presidente, que remarcó: “Tengo en claro que no es lo mismo Chile que Venezuela”.
Al respecto, recordó haber recibido en 2013 a organizaciones de derechos humanos por la detención de 800 personas en Venezuela luego de una manifestación, lo que "fue una escándalo nacional en Argentina".
“En Chile hay una manifestación y detienen a miles de personas, con o sin razón, en ese tema no me meto, no me involucro, porque eso sería involucrarse en situaciones internas, pero la prensa argentina no dice nada. Midamos todo con la misma vara, porque sino tampoco es justo”, pidió Fernández.
Y agregó: "Mi comentario no fue de ningún modo un acto de intromisión en Chile, sino un reclamo al periodista que me estaba entrevistando".
“Yo amo Chile, tengo muchos amigos chilenos. A pesar de mis diferencias ideológicas tengo un muy buen trato y respeto por el presidente (Sebastián) Piñera”, expresó.
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