Desde que la nueva ministra de Seguridad, Sabina Frederic, llegó a las oficinas de su ministerio ubicado en la calle Gelly y Obes, un misterio sobrevuela esa cartera: el paradero y eventual uso de las pistolas electrónicas no letales, conocidas como Taser, que el gobierno de Mauricio Macri había adquirido para que la Policía Federal con la idea de usarlas en las estaciones de trenes.
A 12 días de que Alberto Fernández asumió la Presidencia, ni las pistolas Taser aparecieron en el Ministerio de Seguridad y el protocolo de uso de esas armas no letales que instrumentó Patricia Bullrich está prácticamente desactivado por la nueva ministra de Fernández.
“Acá sólo encontramos dos pistolas Taser que estaban en poder de la Policía Federal, pero que aún nadie se animó a usar”, explicó a Infobae un allegado a la nueva ministra que arribó a las oficinas del ministerio con la idea de modificar diametralmente la política de seguridad que supo instrumentar Patricia Bullrich.
Otro funcionario de Frederic destacó que “las pistolas Taser de las que hablaba Bullrich nunca entraron al Ministerio de Seguridad y no hay información alguna de ello”.
La propia ministra de Seguridad agregó más polémica al tema cuando expresó hace unos días: “Las pistolas Taser no llegaron aún, y lo que tenemos pensado es llevarlas a las fuerzas especiales, no para que se haga uso de ellas frente a la ciudadanía o en contextos de operaciones normales sino de fuerzas especiales como Geof o Alacranes. Pero hay que derogar el protocolo que existe y generar uno que sea específico para su uso en ocasiones como secuestros o aquellos que atienden las fuerzas especiales”.
Poco después de estas declaraciones, funcionarios de la saliente administración de Bullrich le hicieron saber a la nueva ministra que ya había 100 armas no letales compradas en Estados Unidos y que estaban camino a Buenos Aires.
Sin embargo, Frederic subrayó que “el punto es que en el protocolo (de Bullrich) se habla de armas de uso no letal y para la empresa que las fabrica son menos letales, pero no no letales. Hay que revisar esa capacitación y adecuarla, y no pueden usarse en las estaciones de tren ni en aeropuertos, sino para las fuerzas especiales”.
Esta decisión de Frederic va acompañada por la idea de derogar los protocolos de Bulrich que permitían a la Policía pedir el DNI a cualquier sospechoso en las estaciones de trenes, permitir el uso de armas en horas no laborales a las fuerzas federales y el disparo de la policía sin voz de mando ante la fuga de un delincuente, entre otras cosas.
El camino de las Taser
Más allá del uso o no que le dará la nueva administración a las pistolas no letales, lo cierto es que en abril de este año la gestión de Bullrich había licitado la compra de “100 dispositivos eléctricos de incapacitación temporaria” destinada al uso policial por USD 123.000. Esas armas Taser de la empresa Axon ENT INC se compraron a razón de unos USD 862 cada una y el resto del costo es porque venían con 660 cartuchos de prueba y otros 1.000 cartuchos operativos. Hubo dos empresas más que fueron rechazadas a la hora de al licitación por haber presentado precios más altos y finalmente se contrató a la empresa Axon ENT INC. Pero hay un detalle: las armas aun no llegaron a la Argentina y todavía no se sabe cuando arribarán.
El ex subsecretario de gestión Administrativa de Bullrich, Martín Siracusa, explicó a Infobae que el 15 de julio de este año finalmente se concretó la compra por medio del expediente EX-2019-36534422- -APN-DCYC#MSG.
La justificación del largo trámite que tuvieron que sortear estas pistolas Taser para poder ser compradas en la Argentina, según Siracusa, es que el Banco Nación tuvo que salir de garante del Ministerio de Seguridad de Bullrich y ese periplo burocrático se extendió por varios meses, sumado al lento proceso de licitación.
Lo cierto es que la ministra Frederic sólo hace unos días se enteró de esa compra y que las 100 pistolas Taser están en camino hacia Buenos Aires desde Estados Unidos sin destino de fecha de arrobo.
Y hay un episodio más: las armas no letales ya le generaron a Frederic el primer contocicuito con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. En línea con los protocolos de Bullrich que quiere derogar la nueva ministra, Berni se pronunció a favor del uso de las Taser.
“La ministra (Frederic) nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio con 200 personas esperando cruzar un semáforo... Es un disparate. Hay lugares donde el uso de la Taser es imprescindible", dijo Berni en rechazo al planteo de restricción del uso de ese tipo de pistolas que hizo la ministra Frederic.
La ministra de Seguridad no saldrá a responderle a Berni y espera la llegada de las Taser de Bullrich para definir qué hacer con ellas. Una vez que las armas no letales lleguen al país, Freceric derogue el protocolo de Bullrich y emita una nueva resolución por el eventual uso de esas armas se terminará de cerrar el misterio de las Taser.
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